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Debían encontrar la reina perfecta para Taehyun, ya que sería coronado rey muy pronto. Pero al notar aquel pretendiente de su hermana le hace querer faltar a las leyes que se le habían inculcado, entra en duda
¿Debería fallar a su...
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Enserio este sería el peor cumpleaños según Taehyun, tendría que dejar ir al amor de su vida para siempre. Odiaba que su boda sería el mismo día de su cumpleaños. Se sentó en su cama para así soltar un largo suspiro, sus 18 no sería tan geniales. La puerta fue abierta dejando ver a sus hermanas, algo que lo hizo sonreír en medio de este desastre. Sus hermanas cantaban súper animadas el "Feliz cumpleaños" mientras que se acercaban a este.
Este soplo las velas, pidiendo su deseo de cumpleaños, lo único que realmente deseaba es que Kai se quedará a su lado. Suspiró algo dolido por eso mientras sus hermanas notaban su aura triste. Sabían que uno de los días más felices para Taehyun, pero aquel casamiento arreglado lo había dañado.
- Gracias- susurro el rubio algo decaído envolviendo a sus hermanas en cálido abrazo, no sabría que haría sin ellas. Una pequeña lágrima cayó por su mejilla de solo pensar en lo que pasaría en lo que pasaría hoy.
Taehyun aún estaba afectado por lo de la noche anterior, estaba destrozado, sus emociones estaban a flor de piel. El solo recordar aquel ultimo beso junto a su pequeño duque, le hacía querer lastimarse. Nunca más tendría a Kai devuelta, ese amor puro, su amor verdadero, su click, su mundo se venía abajo.
Sintió como unas manos acariciaban sus cabello con delicadeza, ahí estaba su apoyo emocional. Marietta fue esa madre cuando la suya no estuvo presente, tal vez no pueda reinar por su género, pero por algo había nacido primero. Esa aura maternal, la forma en la cual está cuidaba a Taehyun y a Diana, si hubiera un premio de la hermana del año, por seguro ella se lo llevaría.
Taehyun suspiró separándose de sus hermanas, seco sus lágrimas rápidamente para así mirarlas con una sonrisa.
- Las amo demasiado, no se que haría sin ustedes
- Ya no seas emotivo y déjame comer pastel- la menor de los Kang mordió el pastel sin pena ni gloria haciendo reír a los mayores.
Sería un día cargado de emociones, los tres lo sabían.
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