¿FUISTE MI AMOR REAL? [En Proceso]

❤️CAPÍTULO 7❤️

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Por la noche del sábado, las chicas, Ambar y Valentina, me invitaron a una fiesta en la playa y con nombrar a la playa me hacía la idea de que también estaría el estúpido de Agustín. Rápido hice un análisis de como sería mi noche, es por eso que, como ya me había cansado de Tomás y Agustín decidí que iba a estar sola. En realidad no tenía ganas de lidiar con los varones. Iríamos todas en la Jeep de Elian -que finalmente se le había declarado a Dilane y ya eran oficialmente pareja- estaba contenta por eso. Valentina y Ambar nos pasaron a buscar, a causa de eso se disculparon conmigo por lo que había pasado aquel día en el jornal. Acepté sus miserables disculpas (que claro son falsas), también me dije a mi misma que no iba a estar con ellas, lo cuál solo tuve comunicación porque viajaban en el Jeep también. Antoña y su primo llegaron y para ser coincidencia, su primo era nada más que Lucas Li. Sí, mi compañero de clase de literatura.

Muy loco para ser real.

Nos quedamos en una cantina con ellos, junto a Alexis que estaba por Fran. En principio tomaba algo tranqui no quería emborracharme, no iba a emborracharme. Me senté en un banco y Alexis en frente de mí, de mi costado estaba Lucas y a su lado Antoña. Hablábamos sobre el examen con Lucas. Muy simpático y amable. Me había caído bien, sobre todo es comediante. De más. Risas y risas con él las tres. Luego de estar escuchando al dj con sus Beats un rato, cambió a bachata para el dembow. En un descuido Tomás apareció y me pidió hablar a solas lo cuál quedé tipo WTF porque. ¿Qué te pasa?. Hace unos segundos estaba tranquila con mis amigos y venís vos a sacarme ¿Perdón?.

Acepté ir. Si, si, si... Dijo que era importante. En realidad no sé porqué lo seguí... pensándolo bien...no.

Nos fuimos a las rocas, a la orilla del mar y nos sentamos ahí. Estuvimos en silencio por unos minutos y luego mi paciencia colmaba porque no hablaba.

Soy impaciente... Con él.

__¿Para qué me trajiste aquí Tomi? - puse un mechón de pelo tras mi oreja. Suspiró, por momentos tragó saliva. Luego me miró y bajó sus ojos al arena - ¿Qué pasa?.

__Es que hace días que me siento bastante raro.

¿Y yo que tengo que ver con eso?.

__¿Como en que? - ¡Solo habla, maldita sea!.

__No sé... nunca antes lo había sentido es un sentimiento muy fuerte...

Que no sea amor por favor.

Permanecí muda con la mirada hacia el lineal entre el mar y el cielo, mi remera se movía con rapidez por el viento al igual que mi pelo, -que por descuidos cubría mi cara- lo miré e hizo lo mismo. Estaba serio. Yo no entendía nada. Detrás de unas de las rocas sacó un diente de león y lo puso en mi oreja tras correrme un mechón de pelo hacia la misma.

¿Qué está pasando? ¿Qué hice mal? Dios mío ayúdame.

Me tomó de las manos y comenzó a hablar. Ok ya entendí.

¡Hora de actuar!.

__Max... no quiero ser un estúpido o que penses que lo soy, pero desde que te conocí nunca antes una chica me había hecho sentir tan bien como ese día en el jornal cuando estábamos en los toboganes acuáticos... - tragó saliva, y ami me faltaba el aire - Amiga nunca me había sentido tan bien con una mina... ¿y sabés? desde ese día no dejo de pensar en vos. Estás 24/7 en mi cabeza. Cada cosa que hago no... no puedo. Amiga no puedo mírarte y no querer bajarte la luna y decirte lo mucho que me gustas boluda osea, posta que nunca me pasó algo igual. Y siento que sos tan perfecta... Solo quiero que sepas lo que siento ahora y que si se da la oportunidad, voy a dar lo mejor de mí para que ésto funcione... y si no querés lo voy a entender. Pero te digo la posta sería el hombre más feliz del mundo si me decís que sí. El más feliz.

Silencio.

Con la mirada triste, me quité la flor que me había puesto en la oreja y miré hacia el mar otra vez, no quería mirarlo. Sabía que él estaba mirándome. No quería lastimarlo. Jamás pensé que se me declararía. Hace días que no me hablaba ¿y ahora que?. Tomás no me gustaba, no me gustaba como novio. Y ahora me estaba diciendo estas cosas, me sentía mal. Del estar en silencio me preguntó preocupado por mi silencio que le había dicho todo.

__¿No vas a decir nada?.

__No... No puedo decirte nada ahora.

Contesté fría. Sin embargo, permaneció ahí parado. Seguía sin mirarlo, quizás, pensó que lo estaba pensando pero debido a eso no se evitó correrme la cara y besarme lo que ni yo entiendo porqué fué que no le quité el beso y lo continúe. Ese era un motivo. Además de estar fría como un iglú, ese beso no significaba nada porque no había contestado a su pregunta.
  Luego de mirarme otra vez a los ojos, ya con una sonrisa en su cara, se mintió a su mismo que me dejaba tranquila para poder responderle.

__Voy a dejar que lo pensés, sé que te tomé de sorpresa pero pensalo hermosa.

Dijo eso y se fué, sin antes largarme un beso en el aire. Me había quedado sola en las rocas, -cosa que era lo que necesitaba en ese momento- miré hacia la cantina y mis amigos reían. Respiré profundamente y me quité los Vans para pisar la arena, los dejé sobre la roca y me saqué la remera para quedarme en bikini. Así que me metí en el mar a nadar. Un poco de agua fría me haría bien. Mucho bienestar. Después de un rato volví por mis cosas pero solo estaban mis Vans ¿Y mi remera?. Si la había dejado ahí. Busqué bien pero no estaba. Volví toda mojada a la cantina y ninguno estaba ahí, luego sentí que de uno de los yates gritaban mi nombre. Eran Antoña y Lucas que me avisaban que corra porque el yate se iba a ir. Eso hice y Tomás corrió conmigo. A causa de eso me sonrió y subimos juntos. Estaba claro que iba a darme el tiempo de pensarlo bien antes de responderle. Tomás no me dirigía la palabra por nada en el mundo. Los chicos preguntaron dónde andaba y respondiendo a sus preguntas les dije que por bañarme en el mar había perdido mi remera negra. No le dieron mucha importancia y se pusieron a bailar. Yo hacía lo mismo solo que sola, como siempre. Cada vez se alejaba más el yate y todos en pedo decían boludeces. Sin darme cuenta de tanto tomar ya me sentía algo mareada. A eso ya había pasado una hora y media de habernos alejado de la playa. Música, baile, trago, otro trago, risas y risas.
Las 05:00 AM y no había tierra por ningún lado, literalmente todo a nuestro alrededor era agua. Ni siquiera había señales, nada. Algo me preocupaba. Pero no sabía qué realmente, hasta que noté que un hombre vestido de negro se acercaba hacia mí con un arma en la mano y detrás de él salía otro y otro más. ¿Qué estaba pasando?. Me tomaron de la nuca con fuerza y me hicieron que me sentara en el suelo. Por momentos creí ver sangre. Comenzaba a asustarme.
Ninguno de mis amigos estaban cerca, todos estaban agachados boca abajo en el suelo. De pronto vino otro barco y se acercó con más hombres. Era un barco más grande que el yate. No recuerdo nada, solo que me tomaron de la nuca otra vez y me subieron a ese barco junto a otros chicos más. De pedir súplicas a que me dejaran con mis amigos -que asumía que estaban en el otro barco- me hicieron callarme y me metieron a una habitación en dónde había otras chicas, podía contarlas con los dedos no eran muchas. Luego oímos que ordenaron avanzar y fué lo último que supe desde ese momento.

No entendía nada.

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