Para aquellos amores que nacieron predestinados, como aquel hilo rojo que une sus vidas, no importa cuánto se enrede o cuantas dificultades pasen, el vínculo que tienen nunca se romperá y tarde o temprano terminarán encontrándose.
Esta es un fanfic...
La luz del alba entró en la habitación iluminando el rostro de Korra, parpadeo ligeramente y a su mente vinieron imágenes de lo vívido la noche anterior con Asami, de golpe se sentó en la cama asustada de que nada hubiese sido real, miró sobre su hombro para ver el rostro de Asami quién dormía plácidamente.
Korra sonrió para sí misma pensando que nunca fue una persona madrugadora, lo detestaba, pero despertar a su lado era lo más hermoso, con esto en mente estiró su mano acariciando el rostro de Asami, quién a su tacto abrió ligeramente los ojos, tomó su mano dándole un beso en el dorso -Aún es muy temprano, vuelve a dormir- -Si- respondió Korra recostandose nuevamente y Asami se acercó posando su cabeza en el hombro.
Unas horas más tarde ambas se preparan para salir, Korra llamó a Su para verificar que Haru estuviese bien. En ese momento Asami se acercó por detrás, colocando sus manos alrededor de la cintura de Korra y dejando un suave beso en su cuello haciendo que se pusiera nerviosa. -...Su ya debo cerrar... si que esté listo en un rato iré por él- dijo cerrando la llamada y se volteó para mirar a Asami a los ojos -Lo hiciste de maldad ¿verdad?- -Puede ser- contestó con mirada pícara, Korra meneo la cabeza con una sonrisa de medio lado para luego unir sus labios con los de Asami -¿Podríamos hacer una parada antes de ir por Haru?- preguntó Asami una vez se separaron -¿A dónde?- -A mi departamento quiero darme un baño y ponerme algo limpio, aparte debo alimentar a Momo- Korra asintió aunque en su mente se disparó una alerta, quizás esta era una oportunidad para saber más de Asami. Por lo que se dirigieron a su departamento, que se encontraba a seis cuadras del de Korra, cuando entraron Momo les recibió con varios maullidos -Perdón se me fue el tiempo- se excusó a Asami mientras le acariciaba y buscaba su comida, echó un vistazo y vio que a Korra estaba distraída, por lo que continuó diciendo -Puedes echarle la culpa a Korra-
Esto hizo que reaccionará -¿Yo? ¿Quién no me dejaba salir de la cama?- Asami sonrió -Sino fuera por nuestras bendiciones estuviésemos ahí todavía- Esto hizo que sonriera de vuelta -No sabía que vivíamos tan cerca- mencionó Korra -Sí, a mi también me sorprendió y disculpa el desorden hace más de dos mes me mudé y no he terminado de desmpacar- -Sí me di cuenta, aunque no hay muchas cosas- -Como quise empezar de cero, casi no traje nada, algunos libros y ropa más que nada- dijo Asami colocando un libro en el estante de la sala y continúo -Ponte cómoda, voy a bañarme no demoró- dijo Asami retirándose y Korra se sentó en la silla de un pequeño comedor redondo, ya que no tenía otro mueble. Cuando escuchó la llave del baño abrirse se levantó rápidamente buscando algo que la relacionará a su pasado, se dirigió al grupo de cajas que estaban apiladas, con cuidado abrió una de ellas revisando su contenido pero no encontró nada, fue por la segunda y luego por la tercera habían algunas pertenencias de Asami que Korra desconocía por completó, esto la llenaba cada vez más de angustia, terminó de apilarlas como las encontró y escuchó cuando se cerró la llave del baño, volvió a su silla simulando que veía su celular, luego vio disimuladamente a Asami salir del baño envuelta en una toalla para después dirigirse a su habitación.
Korra se mordió el labio inferior no tuvo tiempo de revisar más que la sala, debió dar prioridad al cuarto, aunque quizás Asami se hubiese dado cuenta. Decepcionada e incapaz de quedarse quieta se levantó nuevamente, recorrió la mirada por todo el lugar, luego se acercó a la repisa donde Asami tenía varios libros y vio uno que le parecía familiar, con la yema de sus dedos lo tomó desde el lomo, para luego apañarlo en sus manos abriéndose en la tercera hoja donde había una pequeña dedicatoria escrita a mano
《Cada día que pasa agradezco al destino por colocarnos en el mismo camino, pero si algún día nos separamos, no olvides que eres mi hilo rojo》
Con amor K.
Al leer esto Korra abrió los ojos de golpe, era su letra, era su firma, eran las palabras que una vez le dedicó a Asami como regalo de aniversario, ...Ya no había duda en su corazón...
-Ya estoy lista- anunció Asami sacándola de sus pensamientos, Korra levantó la mirada para encontrarse con los ojos esmeraldas
《...Quién tenía en frente en realidad era su esposa...》
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