Haberme mudado fue una de las mejores decisiones que he tomado, necesitaba salir de la presión familiar. Actualmente trabajo de forma independiente de asesora en firmas de abogados, usé un poco mis influencias y gracias a mi compañera de la universidad Izumu pude conseguir trabajo rápidamente.
Esa mañana tuve una reunión sobre un caso de divorcio donde la esposa alega agresión familiar, estos casos hacen que me hierva la sangre, no sé cómo hay gente capaz de hacer tanta maldad, es por eso que me he dedicado tanto a esto, amo lo que hago y hacer justicia es la mayor satisfacción que me pueda brindar.
Al salir hacia mucho frío como era invierno las calles estaban cubiertas de nieve, por lo que me dirigí a un café cerca de mi nueva residencia, ordené un capuchino y un croissant de queso, necesitaba recuperar fuerzas para regresar al apartamento y terminar de desempacar, aunque tampoco es que tuviese muchas cosas, vine aquí porque quería comenzar de cero en todos los sentidos y por mis propios medios.
Mi celular sonó era un mensaje de texto
□□□□
Kuvira:
Te extraño, nada es igual sin ti. ¿Cuándo vas a regresar?
□□□□Decido ignorar el mensaje, han pasado dos semanas desde que me fui, lancé un suspiro al aire recordando que no salía de mi casa de la mejor forma.
-Lo hecho echo está-Después de unos minutos decido levantarme, tomo mi mochila la colocó en mi hombro, sacó unas monedas del bolsillo de mi pantalón dejando propina en la mesa y salgo del café. caminó en dirección de mi apartamento, cuando escuchó el ruido de la bocina de un vehículo, al dirigir mi mirada en esa dirección alcanzo a ver a un niño pequeño de cabellera negra y ojos azules en medio de la calle a punto de ser atropellado por un vehículo, por instinto mi cuerpo se mueve rápidamente tomando al niño entre mis brazos y sacándolo de ese peligro.
No pude enojarme con él en su mirada se podía ver la pureza de su alma y sus intenciones con el gatito debo decir que me conmovieron, caminamos tomados de la mano en dirección al parque en busca de su madre
-¿Cómo te llamas pequeño?-
-Haru- respondió el pequeño que llevaba un abrigo rojo y una gorra de lana blanca que lo hacía lucir más tierno
-Es un bonito nombre y ¿Cuántos años tienes?- dijo la mujer de labios rojos con una sonrisa
-Tengo 4 en un mes cumplo 5- dijo con una gran sonrisa y continuó -¿Cómo te llamas?- preguntó con curiosidad Haru
-Asami-
Haru se soltó y caminó unos pasos hasta colocarse de frente extendiendo su mano -Mucho gusto-
Asami sonrió y se agachó para quedar a la misma altura estrechando su mano y diciendo
-Eres todo un caballero tu mamá debe estar orgullosa-
Haru sonrió asintiendo y Asami continuó
-¿Dónde viste a tu mamá por última vez?-
-En los columpios- dijo Haru señalando
-Muy bien vamos a buscarla-**
-Gracias por cuidarlo Su, me retrase en el trabajo-
-Sabes que no es un problema Korra, me encanta pasar tiempo con Haru- dijo la mujer de cabello negro corto y ojos verdes sonriendo y luego se dirigió al pequeño
-Te veo el lunes Haru, portarte bien-
Haru asintió mientras que Korra le colocaba su abrigo rojo encima del overol azul de jeans y luego le colocó una gorra de lana blanca
-Nos vemos Su- dijo Korra y Haru levantó la mano despidiéndose mientras con su otra mano tomó la mano de su madre, caminaron por la calle de forma silenciosa, Korra lo notó y preguntó
-¿Estas bien?-
-Mamá demoraste- dijo el niño.mirando al suelo
-Lo siento hijo, no volverá a pasar-
-Eso dijiste la última vez- reprochó el niño molesto sin levantar la mirada, Korra se agachó para quedar a la altura de sus ojos, le dio un beso en la frente diciendo
-Eres lo más importante para mí, prometo mejorar ¿Sí?-
Haru asintió y abrazó a Korra
-¿Qué te parece si vamos al parque?
-¡¿En serio?!- preguntó Haru emocionado
-Sí y de regreso compraremos pizza-
-¡Sí vamos, vamos!- dijo Haru brincando,
Korra lo tomó por la cintura y lo sentó sobre sus hombros
-Sostente fuerte-
Haru asintió entrelazando sus manos en el cuello de Korra y sin más empezó a caminar con él en sus hombros, ambos con una gran sonrisa.**
Habían muchas personas y niños corriendo por todos lados
-¿Te acuerdas qué ropa tenía tu mamá?-
- tenía un abrigo largo azul-
Se agachó para quedar a la altura de Haru -Entre más detalles me des más rápido la encontraremos-
Haru asintió
-Bien ¿Cómo es?-
-Tiene ojos como los míos, pero su cabello es diferente- cerró los ojos un momento pensativo al abrirlos notó una figura a lo lejos
-¡Mamá!- Haru saliendo corriendo a toda velocidad en su dirección, uniéndose en un gran abrazo
-¡Haru! Pensé que te había pasado algo, no me vuelvas asustar así-
-...Lo siento mamá ...- dijo haru en sollozos
-...Me perdí persiguiendo a un gatito...-
Siguió limpiándose las lágrimas
-Tranquilo, ya estás aquí conmigo, no volveré a perderte- dijo Korra abranzandolo aún más fuerteAsami vio desde lo lejos el reencuentro de Haru con su madre, sonrió satisfecha de presenciar esa tierna escena y decidió irse.

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Destino
FanfictionPara aquellos amores que nacieron predestinados, como aquel hilo rojo que une sus vidas, no importa cuánto se enrede o cuantas dificultades pasen, el vínculo que tienen nunca se romperá y tarde o temprano terminarán encontrándose. Esta es un fanfic...