Para aquellos amores que nacieron predestinados, como aquel hilo rojo que une sus vidas, no importa cuánto se enrede o cuantas dificultades pasen, el vínculo que tienen nunca se romperá y tarde o temprano terminarán encontrándose.
Esta es un fanfic...
Los días pasaron y Haru se había recuperado del resfriado, por lo que Korra aceptó la salida que Asami le propuso, aunque le intimidaba un poco conocer a su jefa y amiga del trabajo debía dar una buena impresión. Las cosas entre ellas estaban marchando bastante bien, por su parte Korra decidió cesar las preguntas, parte de ella quería saber qué había sucedido en el pasado, pero hacía tanto tiempo que no se sentía tan feliz, por lo que decidió postergar las respuestas a sus dudas.
Era viernes por la tarde cuando Korra llevaba a Haru a la casa de Su, quién aceptó cuidarlo para que ella pudiese salir con Asami, más después de la última cita fallida que tuvieron, quería que todo fuera perfecto. -Hola pequeño ¿Me extrañaste?- -¡Sí!- dijo abrazándola -Hola Su- -¿Nerviosa?- preguntó con curiosidad -Mucho- -Haru llegaron nuevos cuentos detrás de la caja, revisa y escoge el que más te guste para esta noche- -¿Segura que podrás hacerte cargo?- preguntó Korra entregándole la mochila con la ropa de Haru -Sabes que sí- -Está bien, me cuesta despegarme de él- -Tranquila mamá leona está en buenas manos y ¿Tú estás lista para la verdad?- -Vamos Su, no me presiones con ese tema- -...Korra… enserio quiero que avances, pero si no sueltas el pasado tarde o temprano te alcanzará- -...Lo sé… solo espero el momento adecuado- dijo con la mirada triste -Vale, solo quiero lo mejor para ti- dijo abrazándola y continuó -Disfruta- -Este me gusta- dijo Haru trayendo un libro con la portada de un astronauta en el espacio -Se ve interesante, luego me cuentas de qué trata- dijo Korra acariciando el cabello de su hijo y continuó -Haz caso a Su en todo, mañana vendré por ti y daremos un paseo ¿Sí?- Haru asintió y se lanzó a sus brazos -Te quiero mamá- -Y yo a ti amor-
Luego de despedirse Korra se dirigió al punto de encuentro que acordó previamente con Asami, un bar al aire libre en la avenida central, era una área bastante concurrida. Entre la multitud Korra pudo divisar a Asami esperándola debajo de un poste de luz mientras veía su celular, lucía realmente hermosa. En ese instante pudo ver como un desconocido se acercó a ella, cuando Korra estuvo lo suficientemente cerca pudo escuchar -Lo siento, estoy esperando a mi novia- -¿Novia?- preguntó confundido -Ahí estás- dijo Asami al cruzar miradas con Korra, se abalanzó a sus brazos y se fundieron en un beso, cuando se separaron Korra vio que el desconocido ya no estaba -¿Qué era lo que quería?- -Invitarme un trago o algo- -¿Y le dijiste lo de la novia solo para espantarlo?- -Algo así, aunque es algo que quisiera concretar contigo- dijo guiñandole un ojo y sin darle tiempo de reaccionar la tomó por el brazo para entrar al bar donde Kya y Lin esperaban.
-Chicas les presentó a Korra, Ella es Lin mi jefa y la mejor abogada que he conocido y Kya amiga, abogada y psicóloga especializada en casos de familia- -Mucho gusto- -Un placer- dijeron al unísono -Pedí unas cervezas, espero no les molesté- dijo Kya -No hay problema- respondió Asami -Korra porque no me cuentas cómo se conocieron, me sé la versión de Asami, quiero escuchar la tuya- preguntó Kya -No tienes que hablar de eso sino quieres- dijo Asami Korra asintió mirando a Kya -¿Hablas de nuestro encuentro en la pista de hielo?- -Así es- -Bueno la verdad es que vi Asami patinando y me pareció que había visto un ángel al punto que cuando se me acercó, salí corriendo, no fue nada romántico lo sé- dijo Korra entre risas -Lo entiendo, a veces Asami puede ser intensa- -Sí, bueno en ese sentido somos iguales- dijo Korra y Asami tomó su mano en comprensión, luego se dirigió a Lin -¿Qué hay de ustedes?- -...Bueno… Kya dice que yo la ignoraba y no era del todo cierto, la primera vez que la entreviste quedé cautivada y no pasa con cualquiera, pero el trabajo era primero para mí y por otro lado no pensé que sintiese lo mismo- dijo suspirando y Kya le dio un beso en la mejilla para luego intervenir -Hasta que se armó de valor gracias a Asami y me permitió acercarme-
La noche transcurrió con normalidad, ambas parejas se llevaron muy bien, después de varios tragos y anécdotas especialmente de Kya, decidieron que era hora de retirarse, se despidieron para salir y tomar un taxi hacia la casa de Korra, iban en la parte trasera del carro agarradas de la mano y Korra posó apoyó su cabeza en el hombro de Asami. -La pasé muy bien, me agradaron- -Lin puede parecer siempre sería, pero es una muy buena persona y Kya pues siempre me da razones para reír durante el día- -¿Ah? Pensé que era yo por la que sonreías- soltó Korra levantando la cabeza de su hombro -No lo dije de esa manera- se excusó Asami -¿Me debo poner celosa?- -¡Claro que no! Kya es una buena amiga, yo solo tengo ojos para ti- Korra sonrió ante su reacción, bajaron del taxi y se dirigieron a la entrada de la casa, mientras Korra buscaba las llaves recordaba que Asami podía tener a quién quisiera a su lado, pero siempre la elegía a ella por delante de todos. -¿Por qué sonríes?- preguntó con curiosidad -Porque estoy feliz- -y ¿Soy yo la causa?- -No, en realidad es una chica de cabello negro y ojos verdes intensos- -Vaya debe ser una chica muy guapa- -Lo és- -Y debes estar loca por ella- dijo de forma pícara -Lo estoy- respondió Korra Al escuchar esto Asami no pudo evitar sonreír y Korra continuó -¿Quieres entrar?- -Sí, me encantaría- respondió Asami entrando primero a la casa, Korra se aseguró de cerrar la puerta antes de entrelazar sus dedos detrás del cuello de Asami y darle un apasionado beso, luego se separaron un poco -Y ¿Haru?- preguntó Asami -Se quedó esta noche con Su- respondió Korra y armándose de valor dijo -Quiero que hagamos el amor- Asami la contempló algo sorprendida y respondió -Es lo que más deseo-
En sus miradas se podía notar aquella llama de pasión, los besos y caricias no se hicieron esperar, con un movimiento rápido Korra se quitó el abrigo y Asami la llevó hacia la pared empezando a desabotonar su camisa blanca, luego metió su mano entre la tela exponiendo su cuello y se aferró a él besando con pasión hasta que un leve quejido salió de los labios de Korra, disfrutaba de sus besos y sus caricias, pero ella necesitaba más por lo que sentó a Asami en el brazo del sillón, alzó su blusa y la lanzó al suelo, luego con sus dedos acarició su espalda hasta que rozó el broche del sostén con agilidad se lo quitó exponiendo sus pechos, los cuáles no dudó en besar, ahora era Asami quién tenía leves quejidos de placer hasta que en uno de esos logró decir -Vamos a tu habitación-
En ese momento Korra recordó la fotografía que había en su repisa, si la veía podría ocasionar la discusión que tanto estuvo postergando y no quería que eso pasará, no quería perder a Asami no denuevo -Dame un momento, ya regresó-
Rápidamente entró a su habitación, tomó la foto y la guardó en el cajón de la mesita de noche, verificó que no hubiese nada sospechoso y regresó a la sala, quedando paralizada al encontrar a Asami completamente desnuda, quién poco a poco se acercó a Korra diciendo -Creo que tienes mucha ropa- -¿Así?- dijo tragando con dificultad -Sí- susurró mientras acortaba la distancia y desabrochaba el pantalón de Korra, no tardó mucho en quitarle las demás prendas.
Sus cuerpos desnudos se fusionaron como si estuviesen hechos a la medida, sus besos y caricias eran cada vez más intensos, Korra deslizó su mano hacia la parte íntima de Asami, sintiendo la humedad que se producía antes sus roces. En un movimiento rápido se colocó a espalda de ella sin separar su mano de su intimidad con movimientos cada vez más rápidos, con su mano libre sostenía con firmeza uno de sus pechos, mientras depositaba suaves besos alrededor de su cuello y hombro, haciendo que Asami perdiera el control hasta que finalmente llegó al orgasmo, Korra estaba extasiada y susurró a su oído -Te quiero-
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Asami no tardó en recuperarse cuando tomó a Korra y la recostó en la cama -Ahora es mi turno de demostrar cuanto te quiero- dijo recorriendo su cuerpo de besos hasta que llegó a su intimidad, se paseó provocando que Korra se estremeciera con cada roce de sus labios y su lengua, la humedad se hacía cada vez más presente, Asami subió para besar sus pechos mientras introdujo dos dedos, con embestidas más intensas Korra gemía de placer, varias oleadas recorrían todo su cuerpo, solo Asami podía provocar esa reacción que durante tanto tiempo permaneció dormida en ella.
Tenían toda la noche para ellas, para expresar su amor, para unirse en diferentes formas. Un sentimiento de tranquilidad invadió el corazón de Asami recorrer su cuerpo, sentir su calor, su aroma era el mayor de los placeres que podía existir, ella era todo lo que había pedido, no necesitaba más, era la primera vez que sentía que pertenecía a un lugar y ese lugar era al lado de Korra, su hogar.
