Capítulo 12: Determinación

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-Al fin regresaste hija-
-¿Acaso tuve opción?- dijo Asami de forma irónica 
-Vamos no seas así, ¿esa es la manera de dirigirte a tu Padre?- preguntó Hiroshi mientras se quitaba el saco y lo colgaba en un perchero
-Dejaste de serlo desde el día que destruiste a nuestra familia- puntualizó Asami desde el sofá sin dirigirle la mirada Hiroshi suspiró y se dejó caer en su silla del escritorio
-¿Cuántas veces debo pedirte perdón?-
Asami se incorporó y caminó hacia la ventana diciendo -Ya no soy la niña ingenua que creía en tu palabra, con el tiempo aprendí que solo buscas tu beneficio-
-Me duele que tengas esa percepción de mí, no sabes cuánto he anhelado de que regreses-
-Sí hasta el punto que amenazas a cualquiera que se atreva a darme empleo- respondió de forma sarcástica 
-Asami quiero comenzar de cero contigo, hacer las cosas bien, después del accidente… pensé que te perdería, tuve mucho miedo…-
Por un momento Asami cerró los ojos cada que trata de recordar algo sobre el accidente en su cabeza siente un gran pinchazo, tomó aire y se sentó en la silla frente al escritorio -¿Qué es lo que quieres?-
-Quiero que vuelvas y diriges la compañía conmigo, que trabajemos juntos como antes-
-Trabajé para ti durante un año después de mi graduación, tal y como me hiciste firmar en un contrato ¿recuerdas? A tu propia hija le hicistes eso-
-Solo quería asegurarme que no saldría corriendo apenas pudieses-
-Y así hice, no podía estar ni un segundo más al lado de alguien como tú-
-Asami piénsalo, tendrías tu propio hogar y muchas comodidades, es más ni siquiera es necesario que vengas todos los días a trabajar, con tal que firmes unos documentos recibirás una buena paga-
-...Realmente no me conoces…, durante ese tiempo vi como te aprovechaste de gente inocente para amasar tu fortuna, no quiero nada que provenga de ti ni ahora ni nunca- dijo Asami parándose y caminando hacia la puerta del despacho, justo para encontrarse con un señor de tez clara, ojos azules, cabello negro que llevaba un traje azul marino.
-Tú debes ser Asami- 
- Perdón ¿Lo conozco?- 
Hiroshi se acercó a ellos -Gusto de verte Amon, te presentó a mi hija Asami-
-Mucho gusto- dijo estrechando la mano de Asami
-Igualmente- respondió por cortesía
-Tu padre me habló maravillas de ti y en serio esperaba que pudieses ayudarme-
Asami giró sus ojos hacia Hiroshi, aguantando las ganas de gritarle a su padre, pero prefirió ser educada con aquel desconocido -Gracias, pero no estoy disponible en estos momentos, de hecho estaba por irme-
-Es una lástima, me hubiese encantado trabajar contigo, quizás en otra ocasión- dijo sonriéndole a lo que Asami asintió y se retiró del lugar.

Pensó en dirigirse a la casa de su madre, pero necesitaba tranquilizarse si iba a la casa tendría que enfrentar un sin fin de preguntas de su madre y Kuvira, por lo que decidió ir a uno de los lugares que lograba calmarla, minutos después se encontraba en el mirador de la ciudad, por alguna razón le encantaba ver el atardecer era algo que la calmaba, Asami se quedó ahí hasta que el sol se escondi. Luego se dirigió a casa de su madre, ya era hora de la cena por lo que la encontró en el comedor.
-Sabía que aparecerías para comer-
-...Sí bueno ya sabes como son las cosas con Hiroshi…, me lleva al límite-
-Sí lo sé, aunque tu puedes ser igual de testaruda que él, ven siéntate Mei preparó tu platillo favorito lasagna- 
-Gracias- dijo Asami sentándose en la mesa al lado de su madre, mientras Mei le colocaba su plato y continuó -¿Y Kuvira?-
-Se fue a casa, pensó que era mejor darte espacio, estaba devastada después de su pelea- dijo Yazuko mirando a Asami, quién no se inmutó a responder sabía que su madre trataría de indagar sobre lo ocurrido, por lo que decidió ignorar y seguir comiendo, lo que su madre entendió y prefirió contarle sobre algunas novedades de sus amigos en la sociedad.

Asami no le interesaba realmente nada de eso,  aún así le prestaba atención a su madre ya que no tenían muchos temas en común, cuando término de comer decidió contarle un poco de su vida
-Conseguí un nuevo empleo como abogada asesora, la firma aún es pequeña, pero creo que podremos lograr grandes cosas-
-No entiendo porque te tuviste que mudar tan lejos- 
-Mamá no empieces… ya hemos hablado de esto…-
-¿Crees que es justo para mí? Después del divorcio con tu padre las cosas no han sido fáciles-
-¿Y qué hay de mí? También tengo derecho hacer mi vida-
-Pudiste haberla hecho aquí junto a Kuvira, pero de una noche a otra decidiste abandonarla ¿Porque?-
-¡Porque estos últimos años han sido…, mi mente está completamente fragmentada y lo peor es que no recuerdo nada! ...Necesito saber quién soy sin tenerlas a ustedes a mi lado diciéndome qué hacer o qué decir...-
-Asami queremos lo mejor para ti -
-¡Lo sé y lo siento madre, pero debo hacer esto sola!- respondió levantándose y continúo -Debo descansar mañana iré a chequeo con Izumi- dijo mientras se retiraba dando por finalizada la conversación.

Asami prefirió encerrarse en su habitación estaba agotada mental y físicamente, no había descansado desde que tomó el avión, por lo que se cambió y se tiró en la cama cerrando los ojos, a su mente volvió la imagen de Korra pidiéndole que se quedará con la bufanda, una sonrisa se instaló en sus labios y rápidamente se levantó hacia su maleta de dónde sacó la bufanda de Korra, se volvió acostar esta vez con su rostro en aquella tela impregnada de su aroma, esto la tranquilizó hasta que finalmente cayó rendida ante el sueño.
 
A la mañana siguiente Asami se dirigió al consultorio de Izumi, donde le hizo varios exámenes y pruebas entre ellas un CAT después de unos minutos analizando los documentos en su computadora, levantó la mirada hacia Asami diciendo
-Veo que todo está dentro de lo normal ¿Dices que tienes dolores de cabeza?-
-Sí …vienen y van por momentos…, pero paso algo extraño en el despacho de Hiroshi-
-¿Qué ocurrió?-
-No sé explicarlo bien, pero imágenes llegaron a mi mente …como siempre discutía con mi padre en el despacho, esta vez por algo que no logró recordar…, pero tengo la sensación de que era algo importante- dijo Asami con mirada triste y algo pérdida
-Debes darle tiempo a tu mente de sanar- respondió Izumi tratando de darle ánimos
-¿Cuánto más? ¡Han pasado 6 años desde el accidente y aún siento que soy un maldito rompecabezas incompleto! - gritó Asami sosteniendo su cabeza con ambas manos, Izumi se acercó y la abrazó diciendo -Sé que es difícil, pero lo estás haciendo bien Asami-
-…Perdón no quería alterarme de esa forma, a veces es tan frustrante-
-Sabes que si hubiese una forma ya lo habría intentado-
-Sí, eres la mejor prima ¿Lo sabes? Haz estado para mí en todo momento- dijo Asami con una sonrisa en sus labios
-Y seguiré apoyándote- respondió sonriéndole de vuelta y continuó -¿Cómo te ha ido en el nuevo lugar, ya te adaptaste?-
-Bastante bien debo decir que necesitaba un cambio de ambiente urgente y nada hubiese pasado sin tu apoyo, enfrentarme a mi familia nunca ha sido fácil-
-Me alegra escucharlo, te dije que sería buena idea mudarte-
-Sí he conocido a varias personas, mi jefa a pesar de su seriedad es muy buena persona y no dudo en tenderme la mano con la situación con mi padre, también esta Kya es una amiga del trabajo desde el primer día nos hemos llevado muy bien y bueno hay una chica de la cuál creo me he enamorada aún sin conocerla-
-¿Enamorada?- preguntó Izumi con la mirada atenta
-Sí, la he visto un par de veces solamente, pero con una mirada suya fue suficiente- dijo con una sonrisa en sus labios
-Vaya, pero cuéntame más de esta chica-
-Es una hermosa chica morena de ojos azules color cielo-
-¿Morena...ojos azules...?- preguntó Izumi mientras tragaba saliva con dificultad, por lo que tomó un sorbo de agua de una botella que había en su escritorio
-Sí, aún no sé mucho de ella, pero estoy ansiosa por conocerla mejor de hecho, quedamos de vernos mañana-
-¡¿Mañana?!- alcanzó a decir Izumi antes de ahogarse con el agua
-¿Estás bien?- preguntó Asami preocupada
-…Si, si… solo me atoré- dijo recuperándose y continúo -Me alegra que te ha ido bien prima, bueno será mejor que apresuré con el siguiente paciente sino se molestan-
-Sí, disculpa tome más tiempo del que debía-
-Tranquila, ¿Te parece vernos en la noche? Así me cuentas más de tu chica-
-Está bien, te escribo más tarde- dijo dándole un abrazo
-Cuídate- dijo Izumi mientras Asami salía de su consultorio

Apenas Asami se retiró Izumi tomó su celular marcó un número y empezó a sonar el tono de la llamada hasta que finalmente contestaron
-¡Izumi ya te habías olvidado de nosotros!-
-Jamás me olvidaría de ti y de Haru, solo he estado un poco enredada ¿Cómo va todo Korra?- 

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