Capítulo 30: Revelación

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 -Haru te traje una pequeña sorpresa- anunció Korra desde la entrada, vio como el pequeño se asomó desde la recámara principal y pudo ver cómo sus ojos se iluminaban de alegría 
-¡Asami volviste!- gritó corriendo a sus brazos, ella soltó una maleta que lleva al hombro para abrazarlo
-Claro que sí peque y prometo no volver a separarme de ti- 
Korra estaba conmovida al verlos, ambas habían decidido esperar un poco más para decirle la verdad a Haru, pero era innegable la conexión que tenían esos dos.
-Me alegra verte- dijo Su quién siguió al pequeño desde la recámara, Asami levantó la vista algo apenada
-A mí también me alegra verte ¿Cómo te sientes?-
-Mejor, aunque Korra no me deja ni acercarme a la cocina-
-Debes dejar que te consientan un poco- dijo mirando con complicidad a Korra, luego se acercó a Su y la abrazó
-Gracias por todo lo que has hecho hecho por ellos-
-Lo haría de nuevo, sin dudar- dijo respondiendo a su abrazo
-¿Te quedarás a dormir?- preguntó Haru jalando de la pierna de Asami, esta se agachó quedando a su altura preguntó
-¿Quieres que me quedé?-
-¡Sí, dormirás en mi habitación conmigo!-añ anunció alegre
-Haru creo que estarán más cómodas en la habitación de Korra-
-Haru puede dormir con Korra, no tengo problema en dormir en el sillón- dijo Asami
-No te puedo dejar dormir ahí, cambiemos- 
-No Su, ni hablar estás recién operada te quedas ahí- dijo Korra interviniendo y continuó -Tú te quedas en mi cuarto, Asami y yo dormiremos con Haru en el suyo,  pondremos un colchón en el piso-
-Bueno ya está arreglado- dijo Asami dando finalizada la conversación 
-No sé qué haré con ustedes dos- respondió Su rendida.

Asami le leía un cuento a Haru quién comenzaba a caer rendido en su cama, suavemente acarició la cabeza del pequeño hasta quedar profundo, Korra se asomó a la habitación y con mucho cuidado entró cerrando la puerta
-¿Se durmió?- preguntó Korra en un susurró acercándose a la cama
-Por completo- dijo Asami levantándose 
-Vaya eres una mamá innata, me costó mucho al principio sino hubiese sido por Su, me habría vuelto loca- respondió Korra meneando su cabeza, Asami se acercó rodeando por detrás su cintura con sus brazos y colocando su quijada sobre el hombro de Korra mientras miraban a su hijo dormir plácidamente 
-Eres la mejor mamá del mundo y una esposa maravillosa, de eso no tengo duda-
Korra sonrió de medio lado en respuesta diciendo -¿Aún si ya no estamos casadas?-
-Es solo un pedazo de papel, no lo necesitó para saber que eres la dueña de mi corazón-
Korra se volteó para quedar de frente y mirándola a los ojos preguntó incrédula 
-¿Soy la dueña de tu corazón?- 
-¡¿En serio lo dudas, después de todo lo que hemos pasado?!-
-Te creo, te creo, no grites o despertaremos a Haru- dijo Korra mirando en dirección del pequeño
-Bueno si se despierta al menos tendré un testigo- respondió Asami aún sin soltar a Korra, quién regresó la mirada para encontrarse con el tono verde de sus ojos
-¿Testigo?- preguntó confundida
-Sí- dijo Asami soltando su agarre para luego tomar su mano e hincándose dijo
-Sé que es algo extraño, pero le preguntaré de nuevo ¿Korra quieres casarte conmigo?-
Con una sonrisa en sus labios respondió
-No importa las veces que preguntes, la respuesta siempre será sí-
Asami se levantó para unir sus labios con los de Korra, se separaron un poco y Korra le dio un beso en la mejilla para luego abrazarse

Asami le leía un cuento a Haru quién comenzaba a caer rendido en su cama, suavemente acarició la cabeza del pequeño hasta quedar profundo, Korra se asomó a la habitación y con mucho cuidado entró cerrando la puerta-¿Se durmió?- preguntó Korra en u...

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