Capítulo 10: Regreso

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-¿Qué estás haciendo?- preguntó Kuvira al ver que Asami metía varias mudas de ropa en una maleta de viaje
-Empacando- respondió a secas
-Eso veo, pero no entiendo- 
-¿No era eso lo que querías? que regresará, dime ¿Acaso sabías de esto?- dijo tomando la carta de su padre y lanzandolo a la cama, Kuvira lo tomó 
-...Si sabía..- susurró
-...Maldición Kuvira eres igual a ellos...-
-No es así, yo vine para apoyarte sabía que te pondrías mal por esto, vine para estar a tu lado- dijo acariciando su rostro y acercándose intentó besarla, pero Asami se lo impidió 
-Tú y yo sabemos que lo de ayer fue un error un desliz-
-No empiece Asami-
-Lo siento Kuvira, no puedo corresponderte-
-...Otra vez con eso…, ¡¿Porque porque no puedes?!- gritó dándole la espalda
-...Kuvira… lo lamentó- dijo Asami
-...No soy suficiente para ti…, nunca lo fui- dijo esto y salió de la habitación 

Sus palabras le dolían, siempre quiso mucho a Kuvira fue su mejor amiga desde la infancia, compartieron muchos momentos, incluso al ser pareja hasta sus padres estaban de acuerdo con su relación, ya que ambas pertenecen a familias adineradas. Kuvira después de graduarse estuvo trabajando en conjunto de la firma Sato y no dudó en cuidarme cuando ni yo misma podía conmigo durante tres largos años de rehabilitación, sudor y lágrimas. Enamorarme de Kuvira hubiese sido el camino más fácil, pero ni ella misma entendía el porqué, solo sabía que no podía obligarse a sentir algo que no era.

A la mañana siguiente partieron en un vuelo de hora y media hasta la zona sur, Asami no quiso perder tiempo, por lo que se dirigió directo a la firma Sato, mientras que Kuvira se llevó las maletas hacia la casa de la madre de Asami.

-Cariño me alegra verte- dijo Yasuko
-A mi también Yasuko- respondió Kuvira con un abrazo
-¿Dónde está Asami, no venían juntas?-
-Sí, pero se fue directo a ver su padre-
-¿Tan mal fue?-
-Sí, ya sabes como se pone cuando Hiroshi interviene-
-Deja las maletas de ahí, debemos ponernos al día- dijo Yasuko tomando el brazo de Kuvira y continuó dirigiéndose a su sirvienta
-Mei tráenos dos taza de té, estaremos en el jardín-
-Sí señora- 

Yasuko y Kuvira fueron a un pequeño gazebo en el jardín que tenía una mesa blanca de metal con cuatro sillas, se sentaron una frente a la otra, minutos después llegó Mei con lo solicitado por Yasuko.
-¿Necesita algo más señora?-
-Prepara el plato favorito de Asami para cuando llegué-
-Sí señora- dijo retirándose

Dio un sorbo de té mientras veía a Kuvira quién estaba cabizbaja revolviendo el té con su cuchara
-Te notó algo preocupada-
-Es Asami, las cosas no han resultado como lo planeamos-
-Mi hija puede ser demasiado terca, eso seguro lo sacó de su padre, aún no entiendo por que se fue-
 -Tampoco lo entiendo, pero me preocupa que sé de cuenta-
-Hemos hecho todo por su bienestar, ya verás que todo estará bien-

**
-Srta. Asami me alegra verla por aquí-
-Hola Charlotte vengo a ver a mi padre-
-Está en una reunión fuera, me temo que no podrá atenderla-
-Me imaginaba, esperare en su oficina hasta que llegué, no le digas que estoy aquí-
-Sí Srta.-

Asami se dirigió a la oficina de su padre, estaba tal y como recordaba una amplia oficina con un sillón y una mesa delante con algunas revistas donde colocó su cartera, a un costado un mueble con libros y trofeos y a la derecha estaba su amplio escritorio con sillas. 

El celular de su bolso sonó, lo tomó y pudo ver que era Kya quién llamaba
-Gracias por cuidar de Momo-
-Tranquila, yo encantada -
-Sí lo es, por cierto ¿Cómo te fue en tu cita?-
Kya suspiró -Uff… que te cuento, fuimos a cenar hablamos un poco de trabajo y luego me sorprendió cuando pidió un vino, hablamos de varias cosas, la verdad nunca la había visto tan relajada y cómoda, sabes siempre tiene su cara de seriedad y guarda distancia, pero fue diferente me gustó todavía más conocer esa faceta-
-Nada mal para una primera cita y ¿qué va haber segunda?-
-Eso espero aunque hasta el momento no me ha dado la cara-
-Dale tiempo, no todos son tan lanzados como tú y yo-
-Sí lo sé, paciencia debo tener si quiero a esa mujer en mi vida-
-Asi se habla-
-y ¿Tú ya resolviste?-
-Aún no estoy esperando a mi padre-
-Bueno mucha suerte con eso, te dejó tengo varios papeles que revisar ahora que no estás-
-Lo siento, prometo compensarlo-
-Más te vale- dijo Kya cerrando la llamada

Asami colocó el celular en su bolsillo mientras caminaba por el despacho hasta llegar al gran ventanal de vidrios desde donde podía ver toda la ciudad, su padre había escogido este edificio por su posición, era un buen negociante eso nadie se lo quitaba, pero como esposo dejó mucho que desear y como padre estuvo mucho tiempo ausente.

Siguió caminando hasta el mueble donde había una foto, de pronto un dolor de cabeza se instaló en ella, haciendo que se hincará y varias imágenes aparecieron en su mente
<<Estaban en la oficina de su padre discutiendo, lucía molesta aunque no lograba recordar el motivo
-¡No lo voy aceptar!- gritó su padre golpeando el escritorio
-¡Entonces decidido no me verás más nunca!- respondió Asami y caminó hacia la puerta>>
La imagen se difumino y el dolor de cabeza cesó un poco, pasó su mano por su frente había sudado frío, se incorporó, colocó la foto en su lugar y decidió recostarse en el sillón, cuando se sintió un poco mejor tomó su celular del bolsillo y marcó un número 

-Hola Izumi-
-Asami tiempo sin saber de ti ¿Cómo estás?-
-Creo que bien-
-¿Pasó algo?-
-He estado un poco tensa por unos temas con mi padre, regresé un par de días ¿Tendrás tiempo para vernos? Creo que necesito un chequeo-
-Hoy estoy en una conferencia, pero mañana a primera hora pasa por mi consultorio-
-Gracias-
-Si te sientes muy mal, tómate las pastillas que te recete y descansa, entre menos discutas mejor-
-Lo intentaré-
-Cuídate-

Cerró la llamada y pasó su antebrazo cubriendo sus ojos tratando de descansar, cuando escuchó una voz familiar
-Al fin regresaste hija-

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