Capítulo 10: Consejo

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-Entonces... ¿Adam te habló de lo que pasó con Reki?- le pregunta Langa con algo de vergüenza. Conociendo a Adam, seguramente se había inventado una historia al estilo de 50 sombras de Grey combinada con  Hachiko. Con razón Joe había querido hablar con el a solas, el simple hecho de pensar en lo que pudo haber escuchado Joe  hace que se le erice la piel. 

-De hecho, Tadashi también contribuyó- le aclara Joe adivinando sus pensamientos. Al ver que Langa relaja los hombros, Joe carraspea un poco antes de continuar-. Tranquilo, me contaron el favor que le habías pedido a Adam sobre investigar un poco más a fondo a este tal Shinichiro porque te preocupas por Reki. 

Langa baja la vista hacía el suelo ahora más calmado. Si Joe sabía la versión correcta de las cosas, tal vez podría hablarle de lo que le estaba molestando últimamente. 

-¿Crees que soy muy egoísta? Miya dice que es normal, pero me pregunto si no me estaré sobrepasando. Quiero ayudar a Reki a restablecer su amistad con su amigo de la infancia pero...

-Pero temes perderlo para siempre. 

-Sí. Además, no sé si sea buena idea que esté entablando una amistad con alguien de quien no sabemos nada y...

-Que puede que sea un psicópata demente.

-Si. Y también me preocupa que si Reki se encuentra con él y llega a descubrir lo mucho que este tal Shinichiro lo necesita entonces...

-Reki llegue a prestarle toda su atención a él en lugar de a ti y entonces...

-Me quedaré solo.

Langa suspira con cierto alivio pensando que quizá haber expresado sus pensamientos en voz alta lo haya ayudado a quitarse siquiera una parte de la carga que tenía encima. 

-Oye, ¿Cómo sabes todo eso?- le pregunta Langa luego de volver a sus sentidos y darse cuenta de que Joe prácticamente acaba de leerle la mente. 

-Lo sé porque yo también fui un adolescente como tú... Bueno, casi como tú. Es obvio que yo era más guapo. 

El comentario hace que Langa suelte una sonrisa. Joe se siente aliviado al comprobara que el chico se encuentra mejor. Sus ojos ya no se ven tan nublados como antes y parece como si volviera a ser el mismo Langa de siempre. 

-Además, aunque no lo creas, también me pasó- le confiesa Joe ahora con un poco más de seriedad. 

-¿Hablas de...? 

-Perder a un amigo... o bueno, mejor dicho, sé lo que siente casi perder una amistad muy importante por culpa de alguien más. 

Langa quiere pedirle más detalles. Quiere sacarle hasta la ultima gota de información sobre el pasado para saber como prevenir que Reki y él se separen, pero al ver la triste sonrisa en el rostro de Joe, Langa se detiene. Quiere bombardearlo a preguntas, pero prefiere escuchar lo que tiene que decir.         

-Es normal estar asustado por algo como eso. Es inevitable temerle al cambio o al reemplazo, pero si hay algo que puedo decirte, es que hay cosas que no puedes cambiar. No puedes hacer que Reki... te escoja a ti. - Joe no quería sonar tan desalmado, pero era la verdad. Estaba siendo sincero con Langa para que aceptara las cosas como eran y así no resultara herido.

-Yo... ¿puedo preguntarte algo?- Langa acababa de sentir como si le estuvieran clavando una daga en el corazón, además de que Joe acababa de dar por sentado de que Reki en definitiva no iba a escogerlo a él, le había dicho algo muy cruel . ¿Cómo esperaba que  fuera su reacción? ¿Qué se suponía que estaban haciendo? ¿Una prueba para ver quien resistía las lágrimas por más tiempo? 

-Adelante. 

-Si dices que te pasó lo mismo, entonces tu mejor amigo tuvo que escoger y no te eligió a ti sino a alguien más... 

-Muy bien, cien puntos por esa respuesta. 

-¿Y qué hiciste? 

-Nada. Simplemente... lo acepté. 

-Yo... no podría hacer eso. No podría simplemente aceptarlo. - le dice Langa con un hilo de voz apretando sus puños lo más fuerte que puede ante la impotencia de lo que está escuchando. ¿De verdad no hay nada que pueda hacer para evitar fracturar su amistad con Reki? 

Joe le estaba diciendo la verdad solo a medias, porque es cierto que cuando Kaoru escogió a Adam por sobre de él lo había aceptado. Pero hubo una parte de si mismo que sentía un arrepentimiento digno de un cobarde. Se arrepentía de no haberle dicho la verdad a su mejor amigo y se llegó a preguntar más de una vez que hubiera pasado si hubiera sino honesto con Kaoru en ese entonces... si le hubiera dicho que quería patinar a solas con él más seguido porque lo hacía sentirse feliz puede que todo hubiese sido  diferente. 

-Sé que es difícil de aceptar, Langa, pero estoy seguro de que si quieres que Reki sea feliz, tendrás que respetar sus decisiones y estoy seguro de que si su amistad es tan fuerte como la que yo tenía con mi mejor amigo, entonces no hay nada de que preocuparse. Estoy seguro de que sabrán resolverlo. Las amistades verdaderas son para siempre. 

-Yo...- Langa se sentía un poco mejor, pero no parecía satisfecho y Joe sabía la razón exacta, así que suspiró antes de soltarle la verdad que lo había estado carcomiendo por tantos años, lo que le habría gustado hacer antes cuando era joven. Si pudiera regresar el tiempo para decírselo a su "yo" más joven, lo haría. 

-¿Quieres que te dé un consejo?- dice Joe con un tono que refleja confianza y determinación- deberías de ser honesto con Reki. Primero, dile la verdad, hasta el ultimo detalle, incluyendo lo de las cámaras ilegales de espionaje de Adam. Pero luego, dile como te sientes tú al respecto. Te aseguro que eso ayudará.

Por primera vez en bastante tiempo, Langa sintió la determinación que le hacía falta para seguir adelante. No sabía porqué, pero las palabras de Joe no parecían sacadas de la nada o de un programa motivacional cualquiera, era como si estuvieran salpicadas de verdad y de experiencia propia, y eso las hacían más confiables que cualquier libro de auto ayuda que pudiera leer. 

-Gracias Joe, eso haré. - le prometió Langa antes de levantarse del suelo con energías renovadas y con una idea en mente: iría a ver a Reki en ese mismo instante, y estaba listo para ser honesto de una buena vez. 

-Esta juventud de ahora...- dijo Joe con una media sonrisa en los labios viendo como Langa se alejaba del lugar a toda prisa. 

Satisfecho con el resultado de la charla que había mantenido con Langa, Joe se puso en pie y se preparó para irse a casa. Pero antes de hacerlo, planeaba ir a su lugar especial, donde estaba seguro de que su mejor amigo lo estaba esperando. "Bueno suerte, Langa" se dijo para sus adentros dirigiéndose hacia ese edificio abandonado que compartía con Kaoru. 

-Por fin llegaste, gorila. 

-Sabía que estarías aquí- le dice Joe con una sonrisa. 

-Claro, quería saber como te había ido con el niño. 

-Mejor de lo que esperaba, si te soy sincero. Ya no tendremos que preocuparnos por él. Estará bien, te lo prometo.

Joe se recostó en la pared del lugar para ver el techo desgastado sobre sus cabezas. Las grietas cada vez eran más notorias conforme pasaba el tiempo, pero seguía pareciéndole el lugar más acogedor del mundo por alguna razón. 

-Oye quería preguntarte algo... ¿recuerdas cuando desaparecí con Adam por una noche? Puede que ya lo hayas olvidado pero... tú y yo discutimos ¿verdad?  ¿Por qué? ¿Qué pasó esa vez? Parece que haya pasado una eternidad y ya no recuerdo muy bien los detalles...

De repente el ambiente parecía más pesado. Cuando Kaoru levantó la vista hacia su mejor amigo se sorprendió muchísimo al saber que lo estaba viendo con una expresión mezclada entre el odio y la desilusión. 

-¿Acaso no lo recuerdas?- fueron las únicas palabras que Joe se vio capaz de decir en ese momento. 

Se sentía como si estuviera a punto de ser traicionado por su mejor amigo. 

Otra vez. 

Y lo peor era que Kaoru no tenía ni idea.



Es Imposible OlvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora