OASIS MÁGICO (Chansoo, Kaibaek)

CAPÍTULO 22 MI ÚNICO AMOR

Dedicada a @SooLilyKyu por comparar esta humilde historia con grandes libros o películas que ni siquiera sabia que existían y siempre estar atenta a cada detalle.

POV JINYOUNG

La primera vez que vi a Jackson, me gusto lo amable y generoso que fue. Nunca había visto a alguien tan risueño y feliz, viviendo con tan poco. Los días de caza fueron más divertidos, las agobiantes tareas eran más llevaderas, si luego podía conversar con un amigo como él.

Sin embargo, aquel muchacho tenía muchos secretos, que lejos de unirnos, acabo por dañarnos. Lo primero que supe de él, fue que podía curar heridas como por arte de magia.

Sorprendentemente el pequeño Minseok, no se quejó por el corte en su dedo y siguió jugueteando alejado de nosotros.

-Mi madre me prohíbe que haga esto, pero...el pequeño Minseok estaba sufriendo, mamá me dijo que podía ayudar a la gente si sufrían, yo...-fue su explicación sincera. Porque así era él, sincero, casi transparente como las cristalinas aguas del lago.

No merecía ser señalado, tratado como lo más bajo. No merecía que la gente del pueblo y mi padre se ensañen con su madre de esa manera. Todo fue mi culpa y a pesar de eso, él regreso a mi lado. Luego de casi 6 lunas de no verlo, al fin un día me dio el encuentro en el jardín real.

Jackson había cambiado, tenía el cabello oscuro y sus ojos antes cálidos, se habían vuelto opacos y fríos. Nuestra amistad renació y por más que no debíamos involucrarnos, fue inevitable.

-¡No vuelvas hacer eso!- reclamé sorprendido por sus actos.

-Lo siento, me disculpo- Jackson tocó sus labios y me observo preocupado.

Me paré y caminé en círculos, me costaba entender como algo podía suceder entre nosotros.

-No vuelvas hacerlo eso no está bien- logré murmurar. Pero si no estaba bien, porque me sentía tan contento. El amor que había leído en incontables libros, era algo parecido a ¿Eso?, era mi gran interrogante. Mis oídos zumbaban y mi pecho no dejaba de retumbar.

-Lo siento, no pensé que te molestaría- Jackson se puso de pie y luego de sacudirse el polvo en sus ropas, se acercó hacia mí.

-Vamos Minseok debe estar buscándonos y...- me acerqué en dos pasos y le planto un beso en los labios. Un choque delicado esta vez, pero para mí fue suficiente para hacer vibrar mi cuerpo. Nos quedamos viéndonos, Jackson acarició mi mejilla y a partir de ese momento no pude parar. Sucumbí a mis deseos, a mis apetitos más bajos, sin tener pensado que terminaría dañando a la persona más sincera y buena que alguna vez me amo.

***

Mis manos se perdían en su delgada espalda, mientras el no dejaba de mirarme. Esa mirada que siempre amé, porque me hacía sentir deseado y avergonzado al mismo tiempo.

Las noches en el granero, cuando me perdía en mí mismo, solo escuchando sus cálidos cumplidos. Las mañanas en esa acogedora cabaña, donde podíamos ser solo uno y admirar nuestra desnudez como si fuera normal y no todo lo insano que nos esforzábamos por ocultar de la gente.

Fui feliz, estaba embobado y creía que mi vida siempre seria así. Pero mi padre me recordó que la vida de un heredero a la corona era del pueblo, era un destino de servir cada día, por tanto, Jackson no podía formar parte de ese futuro.

A pesar de ello, me negué a aceptarlo, juntos planeamos huir, seguir con nuestra vida, quizá mi padre me odiaría pero que podía hacer.

Sin embargo, mi padre tenía otros planes y decidió unirme en matrimonio con la finalidad de mejorar las relaciones políticas del reino. No pude negarme de ir a NUBIA, así fue como partí con una simple explicación de "Ya tendremos tiempo de conversarlo" de parte del monarca. Me quedé casi 4 lunas en un reino extranjero, que me abrió los ojos acerca del poder de un soberano.