OASIS MÁGICO (Chansoo, Kaibaek)

CAPITULO 28: EPILOGO CHANSOO

POV CHANYEOL

-Ya, casi cariño- sentir que podía tocar el paraíso era poco, los golpeteos eran tan fuertes que seguro Soo me golpearía después, pero mientras él siga perdido en saber dónde, iba a continuar con mi cometido.

-Mierda, Soo- las oleadas de placer me acompañaron por un tiempo, caí rendido sobre su delgado cuerpo y di suaves besos en su espalda para mimarlo y mitigar cualquier daño que pude causarle

Nos quedamos ahí, acompasando nuestras respiraciones. Tan juntos y entrelazados que no cabía nada entre nosotros. Yo jugueteando con los lunares de su cuello y el besando el dorso de mi mano. Kyungsoo se movió, y decidí salir de él para estar más cómodos.

-Eso fue increíble, cariño- Soo se quedó recostado sobre mi pecho y yo pasé un brazo para cobijarlo. Estar así un día de invierno era la gloria, mientras afuera todo era helado, en nuestra habitación la calidez de seguro era abrasadora.

- ¿En qué piensas? - Pregunté curioso por la manera que esbozó una sonrisa de forma repentina

-En cómo nos conocimos- sonreí también por el no tan agradable recuerdo

-Me odiabas, pero algo me decía que me amabas en secreto- comenté besando su frente, sin embargo, él recostó su barbilla sobre mi pecho y me observó con el ceño fruncido

-Claro que no, tú me llamaste tramposo y me clavaste una daga en la pierna

Intente hacer memoria, y quizá tenía un recuerdo diferente al de él.

-Me vas a decir ¿Qué no te acuerdas?, luego en el laberinto me tachaste de cobarde- se notaba que lo estaba sacando de quicio, pero decidí presionar en la herida y ver hasta donde aguantaba

-Recuerdo muy bien el laberinto, pero no recuerdo haberte insultado- Kyungsoo bufó indignado e hizo el ademán de alejarse

-Sabes que si recuerdo (besé su hombro desnudo) como me sugeriste de una forma no tan sutil, que si te dejaba pasar la prueba no iba arrepentirme, y te aseguro que luego de todos estos años nunca me arrepentí- sus adorables mejillas se tornaron rosadas a pesar del frio y eso fue digno de ver, no era típico hacerlo sonrojar.

-No te imaginas la vergüenza que sentí- le di un beso corto y él sonrió para volver a recostarse sobre mí.

-Sé que fui un tonto, te pido disculpas por eso, estoy dispuesto a recibir cualquier castigo- nos besamos suavemente para terminar sonriendo cómplices. Con los años nuestros silencios ya tenían un significado y no debíamos decir mucho para entendernos.

-Ya pensare en algo- mordió levemente mi labio, sabía que significaba eso.

-Entonces, me dirás ¿Desde cuándo te comencé a gustar? - suspiré profundamente y fruncí los labios intentando recordar.

-Pues...creo desde que me encontraste cerca al rio, luego de haberme convertido por primera vez ante todos.

Kyungsoo se inclinó para besar mi mejilla, y sostener una de mis manos.

-No sabes cuánto me ponía tu capacidad de convertirte en dragón- sonreí divertido por la confesión

- ¡Eres increíble! - besé su cuello y mandíbula haciendo rozar mis dientes sobre su blanquecina piel

-Debo decir que no extraño esa etapa de mi vida- Soo dejo de reír y me observó atento.

-Tus palabras me resultaron acogedoras, eras la primera persona que no se asustaba de lo extraño que era, nunca me tuviste lástima, sin darte cuenta me ayudaste a dominar a la bestia y usar esa capacidad a mi favor. Nunca te agradecí por ello.