[Cancelada] ¿Una Vida Normal?

Capítulo 10.4: Toga y Eri

Tenko salió de su habitación con su característica cara malhumorada. Dormir en el suelo no era nada cómodo.

Pensar que esa vez en un tejado a la intemperie durmió como un bebe. No entendía estas cosas.

¿Cuánto había pasado desde lo de Giran? No lo recordaba. Como hace tanto pensó, la rutina era extraña. Se perdía entre los días. Se sentía casi como si desperdiciara el tiempo, pero era agradable a la vez. No le preocupaba en lo mas mínimo.

El día a día tenia pocos estímulos, pero aun así no se sentía insuficiente como para aburrirse. ―¿Eri? ¿Dónde esta-?

―¿Hm? ―Eri lo observó con atención desde el sofá. Estaba literalmente haciendo nada allí sentada.

Tenko solo se froto la nuca y suspiró. Por alguna razón esperaba a Toga o Twice. No le extrañaría para nada.

Parece que... ¿Este seria un día tranquilo? Menos mal.

Solo paso de ella y fue a la cocina, sin su parada habitual al baño. Estaba muriendo de hambre. ―Veré que hago, ¿Tienes hambre, Eri?

Ella guardo el silencio, a lo que Tenko solo asintió como si pudiera leer dicho silencio.

Sin dudas, cuidar de Eri le enseño mas de una cosa. Entre ellas, que Eri algunas veces era demasiado "linda" y otras veces se convertía en un adorno arriba del sofá, sin decir ninguna palabra. Ella no sabia comenzar una conversación, despues de todo, y Tenko no estaba muy dispuesto a iniciar una.

Pero eso no quitaba que la niña de vez en cuando le de una sorpresa que pocos aguantarían con una fría mirada en el rostro.

Eri apretó sus puños levemente mientras miraba a quien se supone era su familia hacer el desayuno a las 11am. Responsabilidad ante todo.

Pero eso no le molestaba.

Lo que le molestaba era que, una vez mas, falló.

Tenko se vio resignado. ―Oh... Tú...

Toga saludo sonriendo radiantemente. ―¡Buenos días Tomu- Tenko!

Este solo saludo con la mano y se fue al baño. ―Nadie te vio entrar por la ventana, ¿No?

Ignorándole, Toga observó a Eri. ―Tan frio como siempre, ¿No?

―...

Se cruzo de brazos y miro al techo. ―Hay que arreglar eso. Todavía no me consiguió mi cita con Izuku ―murmuró pensativa, acompañando con una leve mueca de disgusto.

Aquello llamó la atención de Eri. ―¿Y como lo harás? ―preguntó inocentemente, claramente sin saber en que lio metería a Izuku.

―No se... Que sea mas abierto seria lo mejor... ¿Ustedes siempre son tan fríos?

Eri inclinó levemente su cabeza, sin entender.

Toga cambió su postura y sonrió. ―Ya sabes. Estas mañanas tan frías. ¿Tu no le dices: "Buen día"?

Ella negó y bajo la mirada. ―No se como se hace... ¿Le hice daño al no saludarlo? ―preguntó cabizbaja, regresando a su creencia sobre que estaba maldita.

―Na. Tenko es un desalmado. Pero si que se sorprendería ―se acercó tanto a Eri como para violar su espacio personal―. Y aun mas si le dices que yo te enseñe ―sonrió―. Ya se. ¿Que tal si practicamos?

«Bu-Buenos días... ―pensó Eri con inseguridad―. E-Es fácil. Debería poder decírselo, pero... siempre me congeló cuando lo veo en la mañana...»