Capitulo 7.5: Ropa

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Tenko despertaba lentamente de una mas que merecida siesta...

Observó a su alrededor como era costumbre. No había nadie en la casa, y aun había sol. ¿3 PM, tal vez?

Notó que Eri estaba apoyada en su brazo derecho, ya que el izquierdo aun estaba roto y con la férula puesta. Estaba durmiendo también.

Se quedó observándola un rato. No podía culparla. Estos días antes del Festival de Otoño eran insoportablemente tranquilos. Todos los días se repetía la rutina, y no sabia bien si eso le agradaba o desagradaba. Mas bien no le importaba.

Pero aunque no le importase, eso no quitaba que eran aburridos. Muy aburridos.

―...

Espera...

Él... ¿Por que había tomado una siesta? ¿No tenia algo que hacer?

De repente miró a la nada. Estaba recordando...

Koichi corría por todos lados, saliendo y volviendo a su habitación. ―¡Tenko! ¡Me tengo que ir a trabajar!

El pelinegro levantó una ceja. ―¿Acaso no trabajabas de noche para evitar patrullar?

El chico se detuvo a mitad de camino de su habitación y se ajustó la cortaba. ―Me llegó un aviso. El proyecto se atrasó y tengo que ir ahora. Puede que duerma allá. ―sonrió con algo de vergüenza―. ¿Puedes lavar la ropa por mi?

―Ese es tu trabajo. No el mío ―Tenko apartó la mirada―. No quiero tocar ropa sucia.

Koichi juntó sus palmas en suplica. Aunque esta era su casa y vivian bajo su techo, era demasiado buena gente o idiota, dependiendo de a quien le preguntes. ―Por favor. No se volverá a repetir. Lo prometo. Solo esta vez.

Tenko nuevamente negó. ―Te dije que- ―se detuvo de repente al sentir una mirada cuanto menos penetrante.

Eri.

La observó con algo de molestia. ―¿Pasa algo?

Ella quien casi nunca se apartaba del sofá donde Tenko también pasaba gran parte del díaobservó a Koichi de reojo. ―Quiero... ¡Tenemos que ayudarlo!

―¿Eh? ¿Por que deberíamos?

Eri pareció no esperarse esa contra-pregunta, y nuevamente miró de reojo a Koichi, quien pareció entrar en pánico. ¡Eri le había abierto esta posibilidad! ¡Debía ayudarla!

Comenzó a ver por todas partes, buscando una buena escusa, ¡Y la encontró! ¡Envoltorios de chocolate sobre la mesa!

Rápidamente trató de controlar su respiración y interpretó una muy mala actuada normalidad. ―Me pregunto si debo comprar mas chocolate mañana...

―¿Chocola-? ―Eri, sorprendentemente, logró atrapar la indirecta―. ¡Por que el señor Hauler nos dio chocolate!

Tenko no era estúpido. No era el único que podía observar de reojo lo que Koichi hacia. ―Si fuera el caso, tú fuiste quien comió chocolate. Yo odio esa cosa.

Eri se vio impactada. ―¿Eh? ―otra contra-pregunta...

Pareció pensar. Pero si mal no recordaba...

―¡P-Pero Tenko también comió chocolate! ―respondió.

―¿Ah? ¿Cuando...? ―lo recordó. Esa vez hace unos muy pocos días... «en el festival de Otoño parte 1.»

[Cancelada] ¿Una Vida Normal?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora