Capítulo 11: Bajo la lluvia

399 62 21
                                    

Ciertamente Tenko solía señalar que la rutina era algo nuevo para el.

Los días pasaron volando, casi como si la amenaza del doctor y su ejercito de monstruos no estuviesen en sus espaldas.

Sin embargo, Tenko continuaba teniendo algo de "Shigaraki". Era parte de él, despues de todo, aunque ya no posea el Don que le guiaba por el camino de la destrucción.

Ese Shigaraki estaba expectante. Continuaba mirando a la gente por la calle con desconfianza, listo para defenderse en caso de que alguien quiera apuñalarle por la espalda, sea literal o metafóricamente.

Esa parte de él le evitaba entrelazar lazos fuertes... incluso ―aunque apenas se note― con Eri. Siempre había una pared entre él y Eri o Izuku... y era una de la que no estaba consiente.

Tal vez continuaba doliendo un poco lo que pasó con Koichi y Kazuho.

Y tambien, esa parte le orillaba a mantenerse preparado y no dejarse absorber totalmente por el mundo civil. Ese Shigaraki no quería trabajar solo por un capricho aunque lo halla manifestado como eso varias veces.

No. Trabajar seria rendirse ante esta sociedad. Ante este sistema. ¿Invertir vida por una divisa? ¿Invertir dicha divisa por recursos para sobrevivir y continuar invirtiendo vida?

Ese orgullo de villano no le dejaría avanzar. Su ideal de destruirlo todo ciertamente no se marchaba aun. Dejarse absorber por el sistema seria convertirse en todos esos asquerosos cerdos que no le tendieron la mano cuando pequeño...

Era un poco tarde. Casi anocheciendo. Tenko trotaba por las calles como parte de su entrenamiento, el cual retomó hace no mucho tiempo, lo que le costó bastante condición física.

Despues de todo, sin su Don despertado... Tenko perdió sus habilidades sobrehumanas. Y en estas condiciones... él no podría defenderla.

Sin embargo, se detuvo de repente y agudizó sus oídos. Escuchó los vientos, y supo inmediatamente lo que se vendría al sentir aquel característico olor.

Lo pensó por un segundo, decidiendo creer que lo que vendría duraría poco, por lo que observó sus alrededores, notando una tienda y acercarse a su techo.

Las tiendas japonesas ciertamente eran algo bonitas. Unas anchas cortinas que solo tapaban el rostro tenían estampadas el nombre del lugar, y el dueño rápidamente saludó al chico que se había acercado.

Tenko solo devolvió el saludo, avisando con un tono algo agitado por el ejercicio de que se cubriría de la lluvia.

Y antes que aquel hombre pueda hacer la pregunta estúpida, las gotas resonaron en el techo... y poco a poco las gotas comenzaron a caer.

Tenko bajó la mirada, pensativo sobre su ejercicio, ya que necesitaba ser adaptado ahora que su estilo de combate no se enfocaba en tocar a su enemigo. Desde que comenzó estaba pensando en si seguir especializándose en la velocidad...

La lluvia aumentó su intensidad, cayendo como gotas pesadas al suelo. El dueño del lugar se lamentó por las personas que volvían a sus hogares a estas horas, y Tenko solo le ignoró.

Y poco tiempo despues de ello, un hombre cruzó a trote, cubriéndose la cabeza con un pequeño bolso.

Al notar tan solo los pies, el dueño alzó la voz. ―¡Señor! ¡Venga a refugiarse de la lluvia!

El hombre se detuvo notablemente sorprendido ante la invitación, y no dudó en cambiar su destino y meterse en el lugar. Pasó junto a Tenko y entró a la tienda de sake, un alcohol Japonés.

―Muchas gracias ―se escuchó del otro lado―. Le insistí que se llevara el paraguas por que pensé que le ganaría a la lluvia. Que descuido.

[Cancelada] ¿Una Vida Normal?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora