mi tienda en otro mundo

Capítulo 1: La "recompensa" tras 100 rechazos

"Lo siento, pero necesitamos alguien con experiencia en el rubro" Si tuviera una moneda por cada vez que escuché esa frase tendría 100 pesos... no es mucho, como que me da para un sanguche de miga y una coquita... diablos ¿Somos tan miserables? En ese momento suspiré.

  -Bueno, al menos tengo novia. -Dije para mi mismo, en ese momento me llegó un mensaje a mi celular 

"Lo siento, pero necesito un hombre de verdad en mi vida, no un niño mantenido por papi y mami... en serio lo siento."

  -Bueno... al menos mi familia me apoya. -En ese momento llegó otro mensaje.

  "Mijo, tu padre y yo lo hablamos y creemos que es hora de que dejes el nido, ya tenes 25, creemos que te motivará más saber que no tienes nuestra red para saltar, ya empacamos tus cosas, podes venir a buscarlas a casa"

  -Bueno... al menos no la tengo de 30 centímetros. -Dije mientras levantaba mi pantalón. -Mierda, no funciona así. 

Cuando fui por mis cosas estaban todas en una maleta bien guardadas, desde mi ropa, hasta mi laptop y mis libros, al menos me guardaron todo, ese día no me despedí de ellos, puede que suene un poco feo, pero después de que me echaran de casa realmente no tenía ganas de ser simpático, mientras me sentaba en la plaza con la maleta al costado, una voz se escuchó en mi cabeza mientras la figura de una mujer rubia con piel de porcelana que emitía una tenue luz y alas de ángel descendía desde el cielo.

  -Alma desdichada ¿Deseas trabajar para ganar tu propio pan?

  -¿Es esto una estafa piramidal? Porque no voy a vender AVON. -La diosa respiró profundo y me dio un saque.

  -¡A ver pelotudo! ¡¿Vos me viste cara de vendedora de AVON?!

  -Es un trabajo muy noble... pero convengamos que es una estafa piramidal.

  -¿Sos así todos los días o nomas hoy te tocó por hacerte el boludo?

  -Pues vengo inspirado. -La diosa, quien se ve ya estaba perdiendo la paciencia se agarraba el puente nasal mientras me miraba.

  -Mira flaco, la vamos a hacer corta, necesitamos un comerciante en una aldea de otro mundo ¿Te sirve? -Ok, esto sonaba a una broma, aunque siendo justos, era una mujer con alas de ángel que había bajado del cielo, así que igual no estaba mintiendo.

  -¿Hay forma de volver después de que vaya?

  -Bueno, te voy a dejar una puerta a este mundo para que puedas cruzarla, solo tienes que ir a esta dirección cuando estés listo. -Tras eso me dejó un papel con una dirección, aunque sonaba sospechoso, realmente las cosas pintaba bastante mágicas, además, recién entonces me percaté que el tiempo a mi alrededor se había detenido, tras darme el papel la diosa se elevó por los aires y desapareció. Aunque era sospechoso, realmente no tenía nada que perder, así que no me quedó de otra más que aceptar la oferta, caminé mientras arrastraba mi maleta y llegué hasta el callejón de la dirección, aunque se veía sospechoso, me armé de valor y entré... tampoco es que tuviera nada más que me pudieran robar, tras caminar por unos momentos me encontré con una puerta a mitad del callejón, al tocar el pomo, sentí un cierto escalofrío y tras eso la abrí, al abrirla, se abrió frente a mí un hermoso paisaje, el cielo azul se extendía mientras estaba parado frente a un acantilado desde donde un mar de verdes copas de árbol se extendía y relativamente cerca se veía una pequeña aldea amurallada.

  -No me jodas era verdad...