Sorry, i love you - Lee Felix

16 - Hola de nuevo

Minhyuk no pudo ocultar un solo momento su dolor. Dania era su única hija mujer así que saber que se había ido... por decisión propia, no fue algo fácil de superar, ni para él, ni para Lia... Soobin.

Fueron años de sufrir por ellos. Intentó buscarla por todos lados, pero la chica se encargó de desaparecer sin dejar rastro alguno.

Minhyuk no volvió a ser el mismo. Claro que era feliz ahora al lado de sus dos hijos y sus nietos, pero su corazón necesitaba a su hija.

Soobin se casó con Arin se casaron al año siguiente y fueron los encargados de hacer abuelo al "daddy", como lo llamábamos en secreto Dania y yo hacía algunos años. Y sorpresivamente, Yeosang y Rubí terminaron haciendo lo propio unos años después.

Todos éramos felices, a nuestro modo, con nuestra respectiva historia y es algo que Dania nos pidió hacer y logramos cumplir. No había un solo día en que no estuviera en nuestra mente y era un motivante extra.

Ryujin ahora tenía 10 años y era la encargada de cuidar al pequeño Kyungjun, el menor de la familia, por ahora, ya que faltaban semanas para que se convirtiera en el hijo de en medio. Ryujin era una niña hermosa, en muchos sentidos y nada podía quejarme de ella, en absoluto, amaba verla sonreír, disfrutar de su hermano y rogar por la atención de mamá y papá.

Personalmente ya no me encontraba en las mejores condiciones como para andar tan a la ligera con ellos en la calle, pero necesitaba distraerlos de alguna forma u otra. Felix ocasionalmente, muy seguido, salía con Chan, un chico que conoció en el trabajo y se convirtieron en grandísimos amigos y hoy no era la excepción. Ellos estaban entretenidos en sus respectivos asuntos, mientras yo me encargaba de los niños quienes jugaban con Yeontan, el pequeño y viejo peludo perteneciente aun a Soobin. Luego de un rato, Ryujin fue a sentarse conmigo en silencio mientras se apoyaba en mí.

-¿Podremos ir a casa pronto?

-No lo sé aun, ¿quieres que le meta presión a tu padre?

-¿Le dirás que ya va a nacer? -su risita no se hizo esperar, esa niña sabía jugar sucio.

-Es una buena opción, pero no quiero alarmarlo así porque si. Podemos... -me detuve al ver a un par de niños acercarse a Kyungjun, eran aproximadamente de su edad, así que congeniaron inmediatamente. Miré en todas direcciones en busca de sus padres, pero no vi a alguien cerca.

-Vaya, con que si se me cumplió poder verte embarazada de Yongbok -casi me infarté al escuchar su voz. De manera veloz y con una agilidad que saqué de quién sabe donde, me puse de pie para ver a la mujer que se encontraba detrás de nosotras. Dania nos observaba con una sonrisa de oreja a oreja -veo que no han perdido nada en tiempo eh.

-¡Dania! -no pude contener mi emoción y me eché en sus brazos -no puede ser, ¿realmente eres tú?

-Tan real como que puedo esto -de inmediato detuve su mano al ver sus intenciones.

-¿Tía Dania? -Ryujin se acercó emocionada a la mayor.

-¿Tía? ¿Me dijo tía? -su voz denotaba una emoción enorme -es la primera vez que alguien me lo dice -sus ojos se llenaron de lágrimas y rápido se fundió en un abrazo con la niña.

-Si te recuerdo, además mamá habla mucho de ti, siempre -la mayor me observó fijamente.

-Espero que sean cosas buenas eh Mei -intentó volver a atacarme, pero volví a detenerla.

-No me toques, ando sensible -tomé asiento en la banquita más cercana tratando de acomodarme mejor, pero de todas formas me sentía incómoda, sobre todo en ese momento.

-Pero cómo si dejas que Felix te toque, envidiosa.

-¡Dania! -rápido coloqué mis manos en las orejas de Ryujin -no digas esto frente a ella -no pude contener la risa -sigues siendo la misma.

-Y peor, casi creo -la rubia se giró y miró en dirección de los niños -te presento a mis crías, creo que son de la misma edad que el tuyo.

-¿Dos? ¿Tuvieron dos? -esta esbozó una sonrisilla llena de nerviosismo.

-Yo no tengo la culpa de que mi cuerpo haya querido tener dos bebés en lugar de uno -cerré los ojos con fuerza y Dania pareció notar mi incomodidad -¿estas bien?

-Perfectamente, solo que ya estoy en las últimas y... es difícil.

-Te entiendo -tomó mi mano sin apartar la mirada de los niños -Yeontan está tan viejito, así estará Soobin, ¿no?

-Sigue estando guapísimo amiga, se lo envidio a Arin -su mano rápidamente golpeó mi muslo.

-¡Controla tus hormonas Mei! Eres mujer casa, con 3 hijos y una niña que está aquí muy al pendiente de todo lo que dices y haces como el mal ejemplo que eres para ella -ambas reímos, pero me detuve, era verdad, ya no teníamos la misma edad de antes como para jugar con ese tipo de cosas, Ryujin estaba ahí.

-Es broma eh -aclaré.

-Lo sé. Pero el tío Soobin es muy guapo -añadió con inocencia, así que miré a Dania.

-No quiero nada de ese tipo de cosas con mis hijos, ¿escuchaste?

-Tranquila, es buena niña, mejor de lo que crees -volví a removerme, aquello comenzaba a incomodarme demasiado -¿dónde dejaste a Wooyoung?

-¿Recuerdas que estamos aquí de manera secreta? -asentí -solo está vigilando, dijo que vendría pron... ah, ahí viene -señaló en la dirección contraria a la que nos encontrábamos. El chico había cambiado, lucía mucho más varonil y atractivo que antes, no pude evitar sonreír, ambos eran felices y eso me daba cierta paz.

-¿Irás a ver a la familia?

-¿Están aquí? -asentí -los padres se reunirán esta noche en casa de papá, así que puedes llegar de sorpresa -sugerí.

-Es buena idea -rápido tomé su mano con mucha fuerza impidiendo que fuera a encontrarse con el pelinegro -ey, ¿que sucede?

-Ryujin, creo... creo que es buena idea de que vayas a decirle a tu padre que... que... -me aferré a la banquita y aun más en Dania.

-¿Es una broma? -negué de inmediato -madre mía, ¡Felix! ¡Tu hijo ya va a nacer!