Robo con Plot Twist.

Capítulo 4.

Mikey's POV.

Hay un chico en la ciudad que me gusta, es algo torpe y tímido, pero es realmente lindo. No me conoce pero eso no importa, estoy bien solo observándolo, después de todo él tiene novia.

Ella es una chica con una personalidad linda, amable y muy extrovertida, dulce y adorable y él era todo lo contrario, torpe, tímido, pero con una gran confianza. Probablemente eso fue lo que más me gustaba, me despertaba todos los días con la motivación de hablarle, sin embargo soy muy torpe y brusco con las palabras... Podría asustarlo.

Ni siquiera sé cómo llegué a tener amigos.

A sí, Kenchin.

¿Como me hice amigo de Kenchin?.

Agh debería arreglar mi vida antes de entrar a la vida de los demás, supongo que es demasiado fastidioso tener contacto con alguien como yo y por eso la gente no se preocupa por quedarse en mi vida.

A excepción de Baji, Pa y Draken y el amigo extraño de Baji... Kazutora. Bueno y Chifuyu..

No solía salir mucho de casa a excepción de las veces en las que me juntaba con los chicos, siempre fui una persona reservada, no me gusta socializar y la idea de que las personas tengan la mirada sobre mí, en realidad es algo que me incomoda, sin embargo todo eso se va cuándo paso el tiempo con los chicos y bueno, cuándo pienso específicamente en el chico que me gusta. No pasó mucho tiempo antes de que le confesará todo a Draken quién no paraba de preguntar, cuál madre insistente la razón de mi "extraño comportamiento" admito que tal vez he estado algo distraído pensando en cierto rubio.

Al principio creí que me vería con ojos de asco, ya sabes... No es normal que a un chico le guste otro chico. Pero Draken automáticamente comenzó a preguntarme sobre cómo era y el por qué comenzó a llamarme la atención.

Jamás hizo énfasis en el hecho de que me gustará alguien de mi mismo género.

Lo cuál me hizo sentir aliviado.

Draken es esa clase de persona que me haría sentir triste si ya no se juntará conmigo.

Le expliqué todo el contexto y se puso manos a la obra. Al parece Hina, la novia de Takemichi, era amiga de Emma y solían verse a menudo fuera de la escuela, pero no parecía que Hina supiera sobre mí... Al menos no de mi apariencia. A como Emma suele referirse de mí con sus amigos, ha de pensar que soy muy menor, por lo que decidí poner manos a la obra al estratégico plan de Draken.

La idea era simple, Hinata solía ser una chica ruda que sabía defenderse pero no sería problema para mí robarle su celular, por lo poco que Draken sabía de Takemichi, gracias a palabras de Emma, era un chico que defendería a su chica a diestra y siniestra.

Sin importarle si perdía su propia vida en el proceso.

En efecto, Takemichi ES esa clase de persona. El chico que siempre creí que era.

Del tipo valiente y sin pelos en la lengua, podría estar muerto de miedo pero no huiria tan fácil, si eso significaba tomar la victoria.

Si me preguntan, sería un excelente líder y fuente de inspiración.

Mi fuente de inspiración.

Al decir verdad... Robarle el celular a Hinata fue más difícil de lo que creí, no lo soltaba y lanzaba patadas y cachetadas por todos lados, era una chica difícil, no me gustaría tener problemas con ella.

Bueno técnicamente le robé el celular pero es por una buena causa.

Pensándolo bien también le quiero robar al novio.

Pero, no es como si eso fuera a pasar, Takemichi no es homosexual y en caso de serlo, no se fijaría en mí.

O eso pensaba yo antes del robo. Ok técnicamente sí obligué a Takemichi a salir conmigo, pero pudo bloquearme si eso le molestaba. Luego recuerdo que no parezco el tipo de persona que deja estas cosas a la deriva y es normal que la gente me haga caso por miedo, y se me pasa.

Yo realmente quería comenzar bien, pero no sé entablar conversación y mucho menos amistades. Sin embargo, todo parecía ir bien, al menos Takemichi comenzaba a perder el miedo.

Entonces lo invité a salir, no esperaba que aceptará realmente, intenté devolverle las llamadas y los mensajes y no respondía y para colmo un tipo extraño y desagradable de olor asqueroso o paraba de acosar a Emma y decirle cosas horribles. Ser el preferido de Dios nunca fue una opción, así que como si hubiera sido planeado por Satanás, mientras le daba su merecido a ese degenerado me llegó una llamada de Takemichi.

Tuve que contestar y mientras lo hacía golpeaba la cabeza del tipo contra la pared, reprochandole a Takemichi el por qué no respondía, estaba preocupado ¿qué tal si le había pasado algo? En esta época del año es más común el crimen organizado, no me gustaría que algo malo le pasará.

Cuándo colgué suspiré cansado pateando al tipo que se encontraba inconsciente en el suelo para luego escupirle e irle. Emma estaría feliz por que ya no sería molestada y yo tendría mi cita con Takemichi.

La cuál terminó siendo un gran éxito, sin embargo la sensación de vacío inundó mi corazón otra vez cuándo tuve que dejarlo. No quería volver a casa, quería quedarme con Takemichi un rato más.

Un rato que durará para toda la vida.

Takemichi me hacía muy feliz y tenía que hacerle entender que desearía pasar el resto de nuestras vidas juntos.