Capítulo 20

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Capítulo 20.
505.
Perspectiva de Hinata Tachibana.

Suspiró derrotada una vez que entró a su antigua habitación, todo estaba aún en cajas y había mucho polvo que sacudir, observó como algunas fotos de su antigua vida en Shibuya aún seguían colgadas y un hiriente pinchazo en su pecho se hizo presente.

La inmaculada e inmensa sonrisa de Takemichi brillaba en cada foto, pero más que en las fotos, los momentos seguían grabados en su cabeza. Quería odiarlo por simplemente no volver a hablarle... Dios es que parece como si no lo hubiera intentado.

Existia el Internet y podía buscarla en las redes. Pero no podía culparlo.

La vida es muy complicada y aveces simplemente no tenemos tiempo ni para pensar.

Una parte de ella estaba bastante feliz de su nueva etapa, ahora tenía un buen trabajo y títulos importantes... Pero otra parte simplemente deseaba volver al 2007, donde podía abrazar a su Takemichi tanto como deseará.

Pero Takemichi ya no era suyo y todo lo que tenían probablemente le pertenecía a alguien más.

No podía odiarlo por tener una vida, al final del día ella también tenía una y con el tiempo el camino de ambos se separó.
Respiró hondo, Takemichi no había sido el único en desaparecer de su vida. Mikey también lo había hecho; luego de hacerse mejores amigos un día simplemente ya no respondió a sus llamados... Se sentía como si la hubieran abandonado, solo eran ella y Naoto.

Se recostó en su puerta y se deslizó lentamente hacia el piso, observó un punto fijo en el suelo hasta que la venció el sueño, realmente estaba agotada de esta carrera llamada vida.

Entonces fue abruptamente despertada por su hermano menor quién abrió la puerta con tanta brusquedad que la terminó empujando a la pared de la izquierda, como consecuencia Hina chocó la frente de forma dolorosa y terminó regañandolo con furia.

Luego de que Naoto le ayudará a aliviar el dolor le preguntó si quería ir a comprar algo para el almuerzo a lo que ella asintió.

Las calles estaban iguales con la diferencia de que uno que otro comercio había abierto o cerrado, habían familias nuevas y otras se habían marchado, pero la esencia seguía, fue así que entraron a una tienda de abarrotes, ya casi anochecia, no habían muchas personas, solo eran ellos, un tipo con gabardina que revisaba unas latas mientras sujetaba la correa de un gran perro que se encontraba sentado a su lado y el dependiente, quien era bastante alto tenía el cabello largo y con mechas teñidas de rubio.

Naoto caminó directo a las refrigeradoras y Hina a las latas, se quedó en shock cuándo reconoció al sujeto de las latas.

— Wheaze. — susurró asombrada, el chico dejó la lata a donde estaba y la miró con un poco de duda.

— ¿Disculpe?. — Preguntó dándole toda su atención, la chica era realmente bajita.

— Eres el amigo de Takemichi. — soltó Hina con un poco de emoción en su voz.

— ¿¡ERES HINA!?. — Exclamó el chico de mirada cansada, al parecer este acontecimiento lo había despertado completamente.

Hina asintió emocionada y el chico no supo si abrazarla o darle la mano... Al final le dió la mano y la abrazó.

La más joven notó como el rostro del chico se veía notablemente más cansado, su pie se veía más morena, probablemente debido al trabajo, parecía que había tenido que vivir mucho y aguantado mucho más.

Era el rostro de alguien que estaba a nada de lanzarse de un quinto piso pero que a la vez parecía tener todo bajo control.

Menos su propia vida.

Luego de ese agradable encuentro compraron lo que estaba en la lista, a Naoto le llamó la atención la forma en la que el dependiente los miraba y aún más la forma en la que tomó la mano del conocido de su hermana.

"Que sujeto tan nefasto" fue lo que pensó Naoto respecto al dependiente.

Naoto le pidió permiso a Wheaze para pasear al perro y con gusto el mayor le pasó la correa. Era un perro viejo así que no había peligro de que el animal sacara de paseo a Naoto.

— ¿Has estado en contacto con Hanagaki?. — Preguntó Hina aceptando de la bolsa de frituras que traía Wheaze.

— He vivido con él los últimos 12 años, perder contacto con él es en lo único en lo que pienso. — Dijo en un tono juguetón finalizando con una risita que hizo a Hina sentirse como en casa. — Es broma, Takemichi es un gran chico, diría que es un gran hermano menor, su familia realmente me a tratado muy bien. Es lindo sentir que perteneces a un hogar. — le explicó el más alto tomando de su lata de bebida.

— ¿qué hay de tu familia?. — Preguntó la chica mirándolo con curiosidad.

Este tipo que había estado conviviendo con Takemichi parecía tener algo que contar y ella estaría bastante feliz de ser su oído estrella.

— No quiero entrar en detalles y hacerte sentir culpable por algo que no es tu culpa... Pero mi madre murió y mi papá es una persona difícil, claro no lo culpo, nació y vivió en una época muy diferente a la mía. — una risa que Hina no supo si categorizar como amarga, salió desde lo profundo del extranjero. — Mi viejo es un buen hombre... Pero no es tan buen padre. Me sorprendió que los Hanagaki me aceptarán como parte de su familia... Digo, yo tampoco soy un santo. — Hina quiso comprender un poco del mundo de Wheaze.

Pero fue algo difícil, en realidad tanto ella como Naoto fueron muy amados por ambos padres, claro que habían disputas familiares pero, los intentaban solucionar como familia. No habían favoritismos y Naoto y ella se querían muchísimo.

— ¿Tienes hermanos?. —Preguntó tomando de la lata de Wheaze.

— Una hermana mayor pero no me comunico con ella desde los quince. Takemichi ha sido algo así como mi hermano menor durante todo este tiempo... Él te ha extrañado por mucho tiempo, siempre anda pensando en tí, una vez no podía dormir por saber cómo te encontrarías. Pero ha estado algo ocupado manteniendo una vida, cuidando de otros e intentando sostener su estabilidad. — Hina lanzó una risita al imaginar a su querido Takemichi tan atareado, yendo de un lugar a otro intentando salvar a los demás, como un mesero en una cantina repleta.

El mesero de la vida.

Sería una gran tira cómica.

— ¿Él tiene... Una. — antes de que Hina pudiera terminar Wheaze la interceptó con una gran carcajada.

— Está muy soltero. Ha tenido unas cuantas citas pero no pasa de más. Es un chico muy solo en ese aspecto, tengo entendido que incluso dejó de comunicarse con Mitsuya, de esa época sólo sigue Chifuyu. — El chico se rascó la nariz al sentir el frío de la noche sobre esta. — También está el hecho de que ahora tiene a un mocoso  así que no tiene tiempo para parejas.

Esto último hizo que Hina tosiera de la impresión y tuvieron que detenerse para que tomará aire.

— ¿Él tiene... — Wheaze asintió.— ¿Crees que pueda conocerlo?.

— ¡uuuh niña! Quizá se de la oportunidad, pero ha estado ocupado estos días y... — Wheaze no pudo terminar ya que la más bajita lo tomó de la gabardina con desesperación.— PROBABLEMENTE EL SÁBADO.— Respondió el mayor con miedo a ser golpeado.

Hina lo soltó y suspiró.

El resto del trayecto la pasaron entre bromas y risas, hablando de épocas pasadas.

Ajenos al problema en el que su querido Hanagaki estaba por ser envuelto.

Dios salvé a la ignorancia.

Robo con Plot Twist.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora