Robo con Plot Twist.

Capítulo 15.

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Doce años... Doce años habían pasado. Años en los que intentaba mantenerme en contacto con la gente de Shibuya pero fue inevitable perder la comunicación, con el único que pude seguir en contacto fue con Chifuyu quién se había graduado de la carrera de veterinaria y ahora tenía dos locales, uno en Shibuya y otro en Tokorozawa donde pasaba gran parte del tiempo.

Mitsuya se había ido a América para estudiar diseño de modas y sin previo aviso perdimos contacto. Esperábamos que le fuera bien.

Sobre Hina y Mikey, descubrí que los tachibana también habían salido de Japón, al parecer a Naoto le habían dado una beca en una academia se investigación en Liverpool, Hina no solía usar redes sociales y muy pocas veces pudimos seguir el hilo de la conversación.

Mikey había comenzado a ser un misterio a principio del 2008, cuándo simplemente se alejó de todos y de todo y ya no supe más de él. Sobre mis padres, bueno ellos realmente la pasaron muy bien en Kiyose, el padre de Wheaze fue muy bueno con nosotros pero podía notar cierta tensión entre padre e hijo. Mamá y papá habían comenzado a ahorrar en el 2011 y con eso llegó la noticia de que iba a convertirme en hermano mayor.

Mis peces habían muerto de ancianidad pero cuándo Chifuyu llegó un día con una pecesita un año antes de que murieran, terminé convirtiendome en abuelo de bastantes pecesitos. Por otro lado mi abuela había logrado superar el cáncer y vivió así bastante tiempo hasta que un día tuvo una recaída y no lo soportó.

Ahora yo estaba de vuelta en Shibuya, me acompañaban Wheaze y su perro, Chifuyu también venía y era acompañado de su novio, al parecer llevaban 11 años de relación pero no sé había atrevido a hacerla oficial hasta hace poco.

Baji era un tipo alto de cabello largo y muy bien cuidado, era educado y amable pero con un carácter demandante y celoso que dejaba notar aveces cuándo alguien que no éramos Wheaze y yo, se acercaba a Fuyu. Todos me ayudaban a desempacar la mudanza y a acomodar todo para tener un ambiente agradable en lo que terminaban de llegar las cosas, ya no tenía la necesidad de pagar alquiler debido a que ahora vivía en la vieja casa de mis padres, ellos ahora vivirían en Kiyose y no es como si pudieran dejar su actual vida allá, papá tenía un buen trabajo en el acuario del padre de Wheaze y mamá había abierto una floristería.

Sin embargo como no querían dejarme abandonado me dieron una responsabilidad más allá de mis peces.

— Michi tengo hambre. — La pequeña y aguda voz de mi hermano se hizo presente en una de las habitaciones.

Kochiro* llevaba en sus manos una pequeña pecera vacía y me buscaba algo preocupado. La luz que entraba por la ventana de la habitación chocaba con los cálidos cabellos castaños de mi hermanito, heredados por papá, sus grandes ojos azules me buscaban con preocupación y parecía que estaba pronto a llorar.

— Iro ¿qué pasa?. — Le pregunté mientras dejaba una caja en el piso y caminaba directo a donde se encontraba mi pequeño hermano.

— Es que no quiero molestar. — Abrazó con fuerza la pecera y un pequeño sonrojo azotó su rostro. — Pero Fuyu me prometió que podíamos ver pecesitos cuándo llegáramos. — La forma en la que su nariz se tornaba roja debido a la vergüenza me dió ternura, suspiré y llamé a los chicos a la habitación.

Wheaze dijo que terminaría de acomodar las cosas así que decidimos salir un rato, tomé mi billetera y aprovecharía para comprar algo para comer en el camino. Shibuya seguía siendo la misma, algunos vecinos incluso me reconocían, se sentía bien estar de vuelta. Kochiro no había salido de Kiyose a excepción de cuándo visitabamos el centro de Tokyo o cuándo papá y mamá nos visitaban a la abuela y a mí en Tokorozawa, para Iro todo era nuevo y maravilloso, estaba atraído por el ambiente de Shibuya y podía notar su emoción debido a que caminaba dando saltitos.