-Entonces, todo este tiempo. ¿Ese tal D del que tanto me hablaba Ava eras tu?- Le preguntó Jack a D.
Tras su reunión ambos se fueron a sentar en la barra del café pues, tenían unos cuantos temas sobre los que debían ponerse al día, dejando a Ava sentada en la mesa por si sola.
-Bueno, no es como si "Jack" fuese el nombre que usabas hace años-
-Touche-
-De haber sabido que la persona que re-inauguró este local eras tu habría estado aquí desde el primer día-
-Lo sé querido, lo sé- Admitió Jack y le ofreció un trozo de la tarta que había ordenado -¿Pastel de arándanos?-
-Eh, paso. No hemos desayunado y preferiría empezar el día con algo más saludable-
-Tu te lo pierdes- Jack tomó una cucharada de su comida, notandose claramente su gusto por el plato -Oye, está feo que lo diga siendo el dueño, pero es de los mejores postres que he probado en mi vida-
-T- Lo llamó D seriamente haciendo que Jack se tensase en su asiento -¿Aún sostenemos el trato que hicimos hace años?- Preguntó viéndolo directamente.
Jack dejó la cuchara sobre la barra y volteó hacia D -¿Que yo no opino ni digo nada sobre tus asuntos ni tu de los míos? Si. Eso se sostiene... Aunque preferiría que no menciones mi nombre, creo que sabes la razón- Respondió con seriedad en su voz, algo poco común en el.
-Bien, pero preferiría que tampoco menciones el mio a menos que sea necesario-
-Hecho, aunque por costumbre te iba a llamar Grey de todos modos-
Ambos se quedaron en silencio un rato viéndose seriamente el uno al otro generando un ambiente tenso a su alrededor. Al menos hasta que no soportaron más la risa y estallaron en carcajadas.
-Que gusto me da tenerte aquí Pink- Dijo D secándose un par de lagrimas sueltas por la risa.
-Lo mismo digo. "D"- Dijo en tono burlón respecto a su apodo.
-Al menos yo no fui quien cambió su nombre del todo- Se defendió el de ojos grises -Lo que me recuerda. ¿Como está la familia?-
-Bueno...-
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"Estos hijos de... Se fueron a hablar sin mi" Era el pensamiento que cruzaba por mi mente estando sentada sola en la mesa con la promesa de "volvemos en un rato".
-Ava. ¿Vas a ordenar algo?- Me preguntó uno de los meseros con los que trabajé antes, llevando una pequeña libreta para anotar las órdenes.
Ya que me dejaron sola por lo menos haría que pagara mi comida -Si por favor, tráeme un Sándwich Elvis y un vaso de jugo de mora-
El mesero anotó la orden en su libreta y se retiró de mi mesa a seguir con su trabajo.
Mientras esperaba acabé por jugar con las llaves de la casa, lanzandolas hacia arriba para atraparlos nuevamente, al menos me serviría para lidiar con el aburrimiento.
En este rato escuché sin quererlo una conversación en la mesa de atrás entre dos personas cuyas voces me parecían conocidas.
-¿Como se le ocurre a Modeus abrir de nuevo el club cuando el tiroteo fue hace nada?- Decía una de las voces, claramente estresada.
-Buena pregunta bro, siendo honesto me sorprende siquiera haber convencido a un par de personas para ir al evento- Respondió otra voz masculina al otro lado de esa mesa.
-Como sea, supongo que será mejor que sigamos caminando que esas invitaciones no se reparten solas- Dijo el primero antes de ponerse de pie. Al levantarse pude reconocerlo y supe de que me sonaban las voces.
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Sinner [Sindicato #1] (En Proceso De Reedicion)
RandomSuele decirse que son los pequeños momentos, los detalles los que pueden acabar determinando quienes somos y que será de nuestra vida. Estar en un sitio en un mal momento, volver a casa a buscar algo tras salir de ella, detenernos a saludar a alguie...