ocean eyes //lukadrien

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Adrien

Estaba en un lugar desconocido, poco a poco mis ojos comenzaron a mirar con normalidad, pude distinguir que estaba en un hospital, acostado en una banca. Me levanté y comencé a caminar por los blancos pasillos, Oí ruidos desgarradores a lo lejos, avance y encontré a Juleka llorando junto a Marinette, Alya y Rosita, ella se aferraba llorando sin consuelo de Marinette, no sabía lo que sucedía, un médico se acercó a mi y me dió una horrible noticia:

—señor Adrien, Luka falleció debido a las graves heridas que le ocasionó Howk Moth, lo lamento mucho— dijo y sin más preámbulo se marchó. Mi respiración era entrecortada, no podía creerlo, ¿en que momento? ¿Como? ¿Por que?.

Corrí por los pasillos hacía el área de maternidad, necesitaba algo que representara vida, amor y paz, no logré nada, aún oía los gritos y llantos de Juleka, mi corazón se partía sabiendo que no volvería a ver a Luka, gotas gruesas caían de mis ojosy temblaba.

Me desperté sudoroso, era una pesadilla, Plaga estaba comiendo queso viendo la lluvia caer, definitivamente "hoy sería un dia amargo", pensé y me beñé rapidame.

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—Llegas temprano Adrien— me saluda Nathaniel.

—mi papá me trajo— dije bromeando.

—de seguro lo hizo con todo el gusto— bromeó junto a mí.

—¿te ayudo con esas cajas?

El pobre estaba batallando mientras camina con ellas,

—sería bueno, jajaja.

Tomo dos y a lo lejos veo a varios compañeros que vienen llegando, son muy puntuales, al igual que la nuve negra que predice tormenta veo a Lila acercarse al edificio.

Ni siquiera aún oscurece y ella ya luce como si fuera a una sesión de fotografía. La mayoría usamos ropa comoda para movernos. No parece que se haya hecho la idea de que veníamos a trabajar.

Dejo las cajas apiladas junto a otras y me acerco con el resto a escuchar las instrucciones de Marinette. A mitad de su charla me veo interrumpido por el apuesto profesor que ingresa por la puerta cargando unos cables eléctricos. Más de la mitad  de las personas han dejado, como yo, de escuchar a Marinette, quien depara en ello e invita a Luka a su lado.

—señor Couffainne, bienvenido, ¿usted está encargado de las tomas de corriente?

—sí, ayer fui uno de los siete suertudos para trabajar en esto.

—pero usted es el primero que llega— dice Nathaniel, —el año pasado no llegó ningún profesor, solo la sicóloga Escolar.

—¡y éste año también!— interrumpe alegremente ella llegando al lugar quitándose su abrigo. —Dejó de llover pero está muy helado afuera— comenta.

—bien, no nos demoremos más y trabajemos— dijo un chico de otro curso.

Y sin decir más todos fuimos a nuestro trabajo asignado, Marinette me puso a decorar la entrada. Trabajo con un par de chicas más que son de un curso menor que yo. Son fáciles de llevar y conversamos de cosas triviales, hasta que nuestro trabajo se ve interrumpo por unas risitas suyas.