Capítulo 35

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Vaya que para Adrien fue raro tener a ese niño entre sus brazos, aunque la escena solo duró un par de minutos, pronto devolvió el pequeño a Nino ya que empezó a removerse incomodo.

Estaba feliz de que sus amigos lo incluyeran en ese momento de felicidad, pero su interior se perturbaba al pensar que no pudo sostener de la misma forma a su propio hijo.

Louis se convirtió en parte fundamental de su vida en muy poco tiempo y atesoraba cada segundo que pasaba a su lado, pero todavía se recriminaba a sí mismo todas las primeras veces que dejó escapar y que, aunque doliera, no volverían jamás.

Sin embargo, a veces no avanzas si solo piensas en el pasado, Adrien aceptaba sus errores y las consecuencias de los mismos, pero no se permitiría perderse más aunque por dentro siempre se reprocharía. Muchas primeras veces con Louis se habían ido, pero todavía le quedaba toda una vida y se la dedicaría a su hijo.

En poco entró la enfermera de turno, una señora de mediana edad que se veía amable.

- Señora Lahiffe, ¿Cómo se siente?.- dijo en tono afable.

- Cansada, pero muy feliz.- admitió la morena.

- Lo imagino, ¿Ya tiene un nombre para registrar al pequeño?.- consultó con el tablero de registro clínico en mano y una pulsera nueva de recién nacido.

- Si, Asher, Asher Lahiffe.- habló el de lentes.

- Muy bien.- anotó el dato en la hoja y en la pulsera.- Lahiffe Asher, en jueves veintinueve de octubre a las 4.22 de la madrugada, bien aquí están los datos antropométricos.- quitó una de las copias.- tenga, les servirá para el registro.

Alya recibió el papel mientras la profesional cambiaba la pulsera al bebé, después de un par de recomendaciones y de revisar a la madre también, la mujer abandonó el lugar.

- Estoy tan feliz de que todo haya salido bien.- la azabache apretaba suavemente la mano de su amiga.-  ¿Quieren que Aina se quede conmigo hasta que los den de alta?.

- Es muy amable de tu parte Nette.- agradeció Nino con una sonrisa.- pero Aina puede ser realmente terca cuando estamos lejos por mucho tiempo, además mis padres dijeron que querían pasar este tiempo con ella, Chris tiene unos días libres de tareas escolares y realmente es bueno cuidando niños.

La diseñadora abrió los ojos con sorpresa, eso era algo irónico puesto que el hermano menor de su amigo fue un niño un poco problemático e impaciente.

- Bueno entonces llama si alguien irá a casa por ella o tengo que llevarla donde tus padres.- les regaló una sonrisa.- felicidades.

Adrien intercambió algunas palabras más con Nino, dio sus felicitaciones nuevamente a la pareja y decidió que era tiempo de retirarse, pero antes de que pronunciara su despedida se oyó la voz de Marinette nuevamente.

-  Creo que es momento de irme, necesitan descansar, en realidad todos lo necesitamos y debería ir con los niños, pasaré por su casa con Lou cuando les den la alta.

- También debería dejarlos descansar.- pronunció el rubio con una mano en la nuca.- de todos modos no me molestaría ayudar en algo más pero debo estar en la oficina en algunas horas.

La pareja asintió con comprensión y agradecieron a ambos por el apoyo esa noche. Se despidieron y en poco Adrien salió de la habitación detrás de Marinette.

El pasillo todavía se encontraba relativamente vacío, solo dos o tres personas del personal de turno circulaban por ahí.

- Vaya noche.- habló la azabache notablemente somnolienta.- bueno, nos vemos pronto.- eso sonó como si estuviera ansiosa por volver a verlo .- la  próxima vez que quieras pasar tiempo con Lou.- se apresuró a aclarar.

«Lie to me» (MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora