Capítulo 2

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Dos meses después del juicio, la prensa había dejado de perseguir a Marinette, y no tenía noticias de los Agreste, eso no la relajo ni un poco.

Gabriel era una persona astuta, con quien no debía tener la guardia baja, había que vigilar cada paso que daba y cada escasa expresión de su estoico rostro.

Sabía que en noviembre, cada año, Gabriel's ofrecía un desfile para mostrar su nueva colección de invierno, no por nada se había esforzado hasta el cansancio durante los dos años que trabajó ahí, y conocía las bases y patrones exactos que Gabriel se empeñaba en repetir para no perder la "originalidad" ni el estilo Agreste, y fue eso mismo  lo que le costó el trono en el diseño de moda.

Marinette, un año y medio atrás, había usado todo ese conocimiento para rebasar a quien fue su ídolo alguna vez, ella sabía que su ex suegro nunca dejaría sus clásicos patrones, que si bien eran clásicos y elegantes, les sobraba sobriedad y sólo iban a un tipo de mercado. Por lo contrario, la joven diseñadora creo una colección completamente diferente , nueva y elegante, dirigida a toda la población interesada en moda.

Pudo imaginar al Agreste mayor armando una rabieta cuando se enteró que una nueva casa de moda había opacado su trabajo por completo.

Estaban a mediados de año ahora y por lo general ya comenzaban con los diseños destinados para el desfile de invierno, por eso estaba más alerta que nunca, tenía un presentimiento, y esos nunca le fallaban.

Y esta no fue la excepción.

Evaluaba algunos patrones en su oficina-taller en el edificio principal de MDC, para ver si encajaban con la nueva tendencia, cuando su secretaria llamó.

- Señorita Marinette, aquí hay alguien que dice ser representante de Gabriel's y que no se irá hasta hablar personalmente con usted, aún sin cita.

- Está bien Anne déjalo pasar - respondió Marinette sin dudas en su voz, pero deseando que no se tratara de su ex marido o el padre de él.

Esperó un par de minutos y la puerta se abrió dando paso a un apuesto joven rubio de ojos verdes, que Marinette conocía y que dejó atrás, sin embargo no eran el par de esmeraldas que alguna vez la encantaron. Ella lucía asombrada, lo que provocó que él le lanzara una sonrisa bribona, pero no era de esas que a ella le gustaba.

- Hola Nette... Ha pasado algún tiempo ¿No?

- Es cierto, pero sin duda han sido buenos años, así que ¿tú representas a Gabriel's  ahora? ¿Te ascendieron a qué?¿Presidente? - respondió sería la ojizarca.

- Segundo vicepresidente en realidad, el presidente es Gabriel. Pero no vine a hablar de mi puesto ni la jerarquía de la empresa ¿Verdad? - dijo sentándose en una de las sillas de cuero frente a la azabache.

- No, por supuesto que no - Marinette también se sentó y apoyo los brazos en el escritorio.- Entonces ¿Qué se te ofrece, Félix?

- Vaya la Marinette que conocí me hubiese preguntado como estoy, ¡vamos Nette! No somos extraños, y el problema no fue conmigo.

Era cierto, cuando todos los Agreste le dieron la espalda el único que mostró su apoyo fue Félix, le dio el beneficio de la duda y la ayudó a acelerar los trámites del divorcio, incluso trató de interceder por ella con Adrien. Al principio no sabía porque, pues su primera impresión no fue del todo buena, pero después supo como se sentía Félix ante el rechazo y repudio de su tío, la comprendió y ella a él.

Estuvo con ella cuando descubrió que estaba embarazada, y la ayudó a que la prensa no supiera de sus dos únicas visitas al médico en París, pues tenían sus ojos en ella en ese momento, y también para que Adrien ni su padre accedieran a su historial clínico. Y cubrió sus huellas cuando salió del país, sólo para que se enteraran cuando ya estaba lejos.

«Lie to me» (MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora