Cuatro adultos y dos niños pequeños se encontraban abarrotados en el automóvil de Adrien Agreste. Era el único disponible puesto que la azabache no llevó el suyo y no había tiempo de buscar las llaves del de la Familia Lahiffe.
Trasladarse al vehículo fue toda una travesía. Alya se estremecía de miedo por su bebé, no tenía contracciones o algo parecido y eso la preocupaba, Adrien intentó llevarla a paso lento, pero el como le temblaban las piernas hizo que la cargara hasta el coche.
Entre tanto Marinette abrigaba a los dos niños y buscaba las cosas que necesitarían en el hospital para el nacimiento; el moreno continuaba inconsciente botado en el sofá, Adrien regresó para arrastrar a su amigo al coche y la diseñadora se llevó a los infantes.
La pareja de esposos fue acomodada en el asiento trasero, la azabache en el del copiloto llevando a los pequeños con ella, al principio estuvo a punto de dudar pero no era tiempo para eso; no tardaron más y el vehículo arrancó en camino a la clínica. Marinette guiaba al rubio, mientras Alya pasaba un poco de alcohol por la nariz de su marido tratando de hacerlo volver en sí.
- ¡Te dije que debías seguir recto!.- la diseñadora también se estaba desesperando.- ¿Por qué giraste?.
- Dijiste Hospital Pitié-Salpêtrière ¿No?, por aquí llegaremos más rápido, allá podría haber tráfico.
Ella estuvo a punto de protestar nuevamente, pero visualizaron el establecimiento médico a lo lejos, entonces solo refunfuñó y no dijo más, en cambio el zagal sonrió con sagacidad.
- ¿A dónde vamos mami?.- Louis frotó uno de sus ojitos, estaba cansado.
- ¿Recuerdas al bebé de la tía Alya?.- él asintió.- bueno, está a punto de nacer.
Hizo una mueca pensativa.
- ¿Aina tendrá un hermano?.
- Así es cariño.- sus ojos se posaron en la niña que ya se encontraba dormida en su otro brazo.
Louis sonrió pensando que pronto tendría un nuevo amigo con quien jugar y la idea le pareció maravillosa.
- Mami, también quiero uno.
La mujer abrió los ojos como platos y sus mejillas se pusieron rojas; Adrien no estaba diferente, sus mejillas ardían y quiso sonreír como bobo ante la imagen que su hijo puso en su mente, sin embargo disuadió sus pensamientos fantasiosos para concentrarse en el camino.
Algunos balbuceos se oyeron en la parte de atrás, era Nino recobrando la conciencia.
No pasó mucho para que Adrien parara el coche y bajó rápidamente a conseguir alguien del servicio de enfermería que los ayudara.
- ¿Dónde... dónde estamos?.- el moreno abrió los ojos.
- Cariño, el bebé ya va a nacer.
Eso lo hizo sentarse de golpe para mirar a su esposa.
- ¡Claro!, ya recuerdo.- llevó una mano a su vientre y con la otra acarició su mejilla.- ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?.
- No hay contracciones.- soltó angustiada.- tengo miedo.
Su marido la tomó por las mejillas para besar cada una de ellas.
- Estará bien nena.- reconfortó, aunque él también estaba asustado.- ya hemos hecho esto antes, también lo lograremos ahora.
Marinette los escuchaba y en silencio pedía que todo saliera bien. Por la ventana visualizó al rubio dueño del vehículo acercarse con un par de enfermeras y una silla de ruedas.
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«Lie to me» (MLB)
Fiksi PenggemarÉl no quiso escucharla, ella aún tenía fe en ellos. Una dura separación, cosas que quedaron por decir y dos corazones rotos. Una mentira, una que lo destruyó todo. « se que no lo haces, pero si pregunto si me amas espero que me mientas ». Historia c...