Capítulo 36

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Llegó el domingo por la tarde, el clima no estaba del todo agradable, comenzaba a hacer frio y se notaba que dentro de poco la nieve caería para cubrir de blanco a la ciudad del amor.

Cumpliendo con lo acordado, el día fue planeado por Adrien para tener un día de campo en Versalles, en un lugar alejado del gentío, con las dos personas más importantes en su vida, pero debido a las condiciones climáticas el viaje fue cancelado por Marinette alegando que Louis podría enfermar, entonces optaron por pasar el tiempo en la panadería, sería una tarde de video juegos en la vieja habitación de la azabache. Aunque costó demasiado, la diseñadora logró convencer a su padre.

Tom no estaba contento con tener a ese "intruso" en su casa, pero su esposa e hija encontraron la manera de que aceptara; encontrándole una actividad gastronómica fuera de casa junto a Sabine. Él no pudo oponerse simplemente puso como condición que el rubio no se encontrara en su casa cuando volviera.  

Louis estaba contento de pasar tiempo con Adrien, si bien al principio rechazó su presencia, ahora lo consideraba su mejor amigo entre los adultos, era divertido, lo trataba bien, lo cuidaba, se preocupaba por él y mejor aún disfrutaban de los mismos gustos; pero mientras más convivían, más ansiaba conocer a su papá.

El rubio mayor era demasiado bueno con él y lo mimaba tanto que a veces se ponía a pensar en si su padre sería como Adrien, en el fondo deseaba que fuera así; disfrutaba mucho cuando estaban juntos y a veces imaginaba que quien lo acompañaba era su papá, lastimosamente su fantasía era rota siempre que se obligaba a recordar que el ojiverde solamente era su amigo.

Sin embargo tenía inseguridades latentes, no entendía mucho de porque los adultos tenían que trabajar, pero muchas veces oyó a su madre y Adrien hablar de hacer un espacio en sus horarios para que tuvieran esos días de juegos, hasta su amigo buscaba un tiempo fuera de su trabajo para pasar tiempo con él ¿acaso su padre no podía hacer lo mismo?.

Esa pregunta había invadido su inocente mente el último tiempo, ¿su padre no se preocupaba por verlo?, algunas veces Adrien llamaba al teléfono de su madre solo para hablar con él, ¿no podía hacer su papá lo mismo?.

Tal vez mamá había mentido y en realidad su padre no lo quería. 

El día que el rubio mayor le dedicó historias antes de dormir se sintió realmente feliz, pero a raíz de eso todos los tristes pensamientos sobre su padre se maquinaron en su cabecita sin dejarlo en paz.

Hoy no era a excepción todavía lucía pensativo y triste, al menos hasta que llegó Adrien con una bolsa de caramelos de maracuyá en mano, fue cuando su semblante cambió.

Marinette notó el comportamiento de su hijo, sin embargo, a pesar que preguntó, él no quiso decir nada. También vio su cambio de actitud con la visita del ex modelo, tal vez solo lo extrañaba, esperaba que solo fuera eso.

Ese día divirtieron mucho jugando Utimate Mecha Strike III, el rubio descubrió que incluso su hijo era mejor jugador que él, debió verlo venir al tener en cuenta que Marinette era una experta y seguramente Louis era su pequeño aprendiz, fue derrotado las cuatro veces que jugó contra el niño y lo vio celebrar de la misma forma que su madre y abuelo lo hacían, su hijo era fantástico.

Luego de un rato, con los ánimos renovados, Louis estaba demasiado feliz e inspirado por lo que pidió algunas hojas y crayones para hacerle un dibujo a su amigo, el pequeño rubio dejaba trazos coloridos en la hoja blanca muy concentrado sacando la puntita de la lengua por un costado tal y como hacía su madre al diseñar, Adrien no pasó por alto tal acción que hizo derretir su corazón dentro de su pecho.

Marinette observó a padre e hijo sentados lado a lado, sonrió levemente con esa escena mientras ellos disfrutaban silenciosamente la compañía del otro, decidió bajar por algo de comer dejándolos solos.

«Lie to me» (MLB)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora