-Tadaima. – Kageyama llegó a su casa (que compartía con Kuroo) como a las doce y media de la madrugada.
-Kageyama, ¿Cómo te fue? – Kuroo apareció desde la cocina, ocupaba un delantal de Mickey Mouse. "justo el mismo que usaba Hinata"
-Llegué muy tarde, el poste de luz ya se lo había llevado. – Kageyama se sentó en una de las sillas que tenía la isla de la cocina. – sabes, él me estaba esperando, salí de acá cerca de las diez, llegué como a las once y él seguía ahí. Estaba llorando, pero estaba ahí, pero llegó Tsukishima antes que yo, no lo puedo culpar si me quiere muerto ahora, pero la verdad quería pasar ese tiempo con Shoyo.
Kuroo no sabía que decir, en parte fue culpa suya que Kageyama no alcanzara a llegar a la hora debida.
-Perdón Kageyama...
Kageyama lo miró y luego de unos minutos de silencio habló.
-No es culpa tuya Kuroo, no es de nadie. – Kuroo salió de la cocina y se sentó en frente de Kageyama, tomándole las mejillas dijo.
-Mañana vas a ir a la casa de ese poste de luz y le vas a pedir perdón a Hinata, ¿Sí? – Kageyama asintió. – bien, ahora anda a dormir que es tarde.
Al otro día...
Kageyama paseaba lento por las calles de Miyagi, pensando en cómo mierda decirle a Hinata que lo sentía y sin darse cuenta ya había llegado. Esperó como media hora, pensando si tocar el timbre o no, hasta que se armó de valor y lo tocó.
Shoyo y Kei estaban tomando desayuno en la mesa de la cocina, cuando el timbre suena.
-Yo voy, puede ser tu hermano. – Hinata abrió la puerta - ¿Kageyama?
-Hola... Em, seré breve. – No pudo empezar a hablar, cuando Hinata lo abrazó. – ¿Qué haces idiota?
-Te estoy abrazando, baka.
Ahí fue cuando se acordó de ese día, cuando Hinata lo abrazó por – casi – ultima vez, usando las mismas palabras. Kageyama emocionado, le devolvió el abrazo.
-¿Por qué me abrazaste?
-No sé, tu cara decía que necesitabas un abrazo. Si quieres te doy otro. – y sonrió, esa sonrisa que juró proteger a toda costa volvía a aparecer en frente suyo.
-¿Te molesta si salimos hoy? No tengo planes y ya estoy aquí, así que tal vez podíamos ir al parque a jugar vóley o algo así.
-SI. Vamos, me encantaría. Déjame cambiarme y vamos, por mientras pasa y siéntate en el living. – Kageyama, incomodo, hizo lo que la mandarina le pidió.
-Mira a quien tenemos aquí – Tsukishima apareció por la pared, recargándose en ella.
-¿Puedo llevarme a Hinata por unas horas? – Kei lo pensó un minuto, uno largo.
-Ya no estamos juntos, así que claro, él ya es libre de hacer lo que quiera contigo. – dicho eso, se fue de su campo de visión. Antes que pudiera decir algo, Hinata apareció a su lado.
-¿Vamos, Kageyama?
-Si, vamos.
Kei los miró irse por la puerta de entrada, triste, pero feliz a la vez, por que Hinata Shoyo, la mandarina andante, al fin podía ser feliz.
Anoche...
-Hinata, a ti todavía te gusta Kageyama, ¿verdad?
Estaban los dos abrazados en la cama, cuando Kei sacó el tema a flote. Hinata guardó silencio.
-Supongo que eso es un sí. – se sentó en la cama, mientras Hinata hacía lo mismo – puedes estar con él. Se que no me amas con la intensidad que lo hago yo, se que en el fondo me quieres, pero no me amas, tu amas a Kageyama, no a mí.
-Kei...
-No Hinata, te dejaré ir por que te amo. Y quiero que seas feliz, conmigo o con alguien más. – Hinata se echó a llorar en los hombros de Tsukishima Kei, el chico que más lo amaba y que prefería la felicidad de Hinata por sobre la suya. – te puedes seguir quedando acá, no tengo problemas con eso.
^^
Holaaa, aquí Mai.
espero les haya gustado el capítulo ^^.
Lxs tkm <3
Mai fuera -------->
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el chico de los cigarrillos [eterno]
Fanfictionsegunda parte del one shot "el chico de los cigarrillos" es necesario leerse la primera parte para entender esta historia ^^