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Ya eran las seis y media de la tarde, y Hinata estaba en la sala de espera en el hospital, esperando respuestas o noticias de Kageyama.

-¿Familiares de Kageyama Tobio? – automáticamente, la madre de Tobio y Hinata se pusieron de pie.

-Yo soy su madre... Tobio está bien, ¿Verdad? – lo último lo dijo casi en un susurro, intentando no quebrarse en frente del doctor.

-Tobio está bien dentro de lo normal, ningún órgano vital fue herido, así que, dentro de un par de semanas será dado de alta, claro, dependiendo de su avance. – el médico le regaló una cálida sonrisa, lo que hizo que Hinata tuviera más esperanza.

Viernes, 13:30 pm, dos semanas después.

Un peli naranjo iba caminando por las calles de Miyagi, yendo al hospital que tanto conocía a ver a su pareja. Apenas llegó una señorita lo saludó, dándole una cálida y linda sonrisa. Antes de subir a las escaleras – porque Hinata les tiene pánico a los ascensores – pasó a una máquina expendedora, a comprar la cajita de leche que tanto le gusta a Kageyama.

Subió hasta el tercer piso, fue hacia la habitación 309 y abrió la puerta, encontrando a una mujer encima de Kageyama, besándolo. El detalle, Kageyama había visto a Hinata, pero no tenía intenciones de soltar a la mujer.

-Kageyama, si yo ya no te hacía feliz, me lo hubieras dicho. Por que yo SI te amaba. – dicho eso, le lanzó la cajita de leche a la mujer y salió corriendo, llorando y llorando.

Un rubio de ojos miel pasaba por el hospital, había ido a ver a su amigo Yamaguchi por un esguince en el pie izquierdo. Estaba con los cascos puestos, cuando ve la habitación 309 a Hinata lanzarle una caja de leche a una mujer, la cual estaba besando a Kageyama.

-Eh~ al fin el rey me dejó el camino libre. – dijo con cierto sarcasmo, apoyado en el umbral de la puerta. Kageyama salió como pudo de debajo de la mujer y lo encaró.

-Le pones un dedo encima a Hinata, y te mato.

-Alto ahí, tu mismo acabas de decirle en la cara, no explícitamente, que ya no lo amas, que prefieres darle amor a otra persona y no a Hinata. ¿Sabes cómo se siente Hinata en este mismo momento? – Kageyama iba a hablar, pero Tsukishima lo paró – no, no lo sabes. Hoy se quedará a dormir conmigo, por si acaso. – se dio media vuelta y se fue. Dejando a un frustrado Kageyama y a una mujer semi desnuda sentada en la camilla.

Mismo día, 15:00

El timbre sonaba repetidas veces en la casa del rubio. Al principio pensó que era Akiteru, el cual se cansaría y se iría, pero no fue así.

-Voy. – abrió la puerta y vio a Hinata, con los ojos hinchados, la nariz roja y la ropa mojada. – Hinata, ¿Qué te pasó?

-Kageyama... Él... Me fue infiel – Hinata se aferró al cuerpo de Tsukishima, el cual no dudó y lo acercó más a él, dándole pequeños besos en la cabeza y haciéndole cariño en la cabeza y espalda mientras el pequeño lloraba.

-Entremos y ahí me dices que pasó. – Hinata asintió, se sacó los zapatos y entró. – Hinata, ve a bañarte, te llevaré ropa y toalla, ¿ya? Tómate todo el tiempo que necesites. – el peli naranjo asintió y al seguir las indicaciones de dónde estaba el baño, se duchó y lavó el pelo. El shampoo huele a vainilla. Salió minutos después con la polera, que le quedaba bastante grande y unos shorts que, sorpresivamente, le quedaban bien.

Kei lo estaba esperando en su cuarto escuchando música con los audífonos. Al sentir los pasos de Hinata, se le paró el corazón, se veía tan sexy con SU polera.

-Gracias por prestarme ropa, Tsukki. Se aprecia. – una sonrisa salió de su boca. Aunque tenga el corazón hecho trizas, el seguía sonriendo. Tal vez eso era lo que más le gustaba a Tsukishima de Hinata.

-Kei

-¿Eh?

-Llámame Kei, es más cómodo. – Hinata se sonrojó, solo Kageyama le había pedido eso, pero nunca le dijo Tobio, siempre le dijo de otra manera.

-O-ok, Kei...

Tsukishima se levantó de su cama, se sacó los audífonos y se acercó a Hinata, el cual por asombro solo atinó a retroceder.

-Shoyo... ¿Te puedo besar? – Hinata tragó duro, aún se sentía dolido por lo de Kageyama, y sabía que si besaba a Kei seria por despecho o venganza y traicionaría a Kageyama, pero él lo había hecho primero, así que, en conclusión, valía madres.

-Si, si puedes besarme...

^^

775 palabras

Holaaa, aquí Mai. 

aaaaaa nuestro Kageyama le fue infiel a Shoyo, pero, ¿Qué pasará entre Hinata y Tsukishima? veámoslo en el siguiente capítulo!!! *música de la rosa de Guadalupe* 

Mai fuera ------>

el chico de los cigarrillos [eterno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora