Chanyeol no hizo preguntas después del incidente en la repostería y Taehyung se lo agradeció encarecidamente. El resto del día transcurrió como siempre y, sin embargo, la desazón que el encuentro con los Jeon le había causado continuaba reticente a desaparecer.
Todavía con el corazón intranquilo, emprendió su regreso a casa. Baekhyun probablemente le estaba maldiciendo. Namjoon era quisquilloso con la comida y le encantaba hacer del proceso de cocinar un ritual prácticamente eterno, algo que desesperaba al castaño, acostumbrado a cocinar todo en un santiamén.
– ¡He llegado! –anunció, sintiéndose un poco extrañado por el silencio que lo recibió.
Al lado de Namjoon, se encontraba Hyori. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que la vio, así que le tomó unos cuantos segundos recordarla. Quiso sentir rencor y odio, pero solo una tremenda melancolía se hizo presente.
– Taehyung –dijo Hyori, intentando acercarse, pero este se alejó.
Namjoon sostuvo el brazo de su madre en un intento por consolarla, llevó su mirada hacia un, de repente, adolescente Taehyung y trató de transmitirle tranquilidad. No lo culpaba, comprendía totalmente la desconfianza que lo invadía, porque también se había sentido de la misma manera cuando Kim Hyori se presentó ante su puerta esa misma mañana. Namjoon había tenido el impulso de simplemente negarse a cruzar palabras con ella, pero algo en su interior se lo impidió y le permitió ingresar. Todo el dolor que había causado seguía ahí, empero, a pesar de no justificar las acciones de su madre, había optado por comprenderlas. Nadie nacía aprendiendo a ser padre y Hyori lamentablemente había tomado decisiones desastrosas, que probablemente fueron las mejores según ella dado el contexto de ese momento.
– Lamento mucho haberte causado tanto daño, hijo –murmuró Hyori–. No tengo el derecho a recibir tu perdón, pero, sea cual sea tu decisión, quiero que sepas que te amé, amo y siempre amaré. Solo quiero que seas feliz, porque, aunque lo haya comprendido demasiado tarde, tu felicidad es lo más importante para mí en esta vida.
Podía simple y llanamente optar por no continuar escuchando, pero ya no tenía fuerzas para seguir enfrentándose al mundo. Namjoon acudió a su lado y le preguntó si se sentía bien como para continuar, y Taehyung asintió. Tomó asiento y, aunque el dolor de haber sido rechazado por sus propios padres se mantenía enterrado en su corazón, decidió escuchar y tal vez con el tiempo perdonar.
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Himitsu (Taekook)
FanfictionUna tarde de verano, la familia Kim se muda al vecindario de Jeon Jungkook, un joven estudiante de Derecho, y su mundo da un giro de 180 grados. Por primera vez, en sus dieciocho años de vida, descubre lo que es desear y amar a alguien, pero también...