One-Shot - All x Tanjirou

Dos Hombres, Un Kamado [GiyuuTan] cap: 5

Alas rotas, Corazón sin llamas.

Giyuu<Shino
Ren>Tan

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Siendo sincero consigo mismo, no se cansaba de mirar aquel hermoso anillo que su oji-azul le había dado.

Cuando le dijo el porque había elegido ese  anillo (que para otros luce tan simple) le lleno de una inmensa  felicidad el haber encontrado a alguien tan lindo y tierno como el pelinegro.

Era obvio que Giyuu había pensado en él en todo momento.
Siempre era así, no había día en que ese maravilloso hombre de hermosos ojos zafiro lo consienta y le haga saber cuanto lo ama y cuán importante  es él en su vida.

Puede que el mayor sea un tanto indiferente  en cuanto a socializar con los demás se refiere, pero con él es todo lo contrario; tan amoroso y cariñoso, atento y caballeroso.

Hubo momentos  en los que estaba por tirar la toalla, rendirse  ante las adversidades que  la vida le  ponía después de la trágica muerte de sus padres y sus hermanos pequeños, incluso pensó que Nezuko estaría mejor al cuidado de los servicios sociales, pues él, no era  más que un niño de 12 años.   ¿Qué futuro le daría él?.

Giyuu fue su pilar, aquel que lo ayudó a levantarse todas las veces que cayó.
No olvida aquel regaño que le dio cuando le comentó sobre rendirse y dejar que alguna casa hogar se hiciera  cargo de Nezuko.

Las contundentes y duras  palabras que le dijo el mayor calaron, porque sabía que tenía razón.
No podía simplemente abandonar a su hermana  por más  bien que él pudiera pensar que le hace.

Escucha Tanjirou.
Ella ya perdió a sus padres y a sus hermanos menores.
Sólo te tiene a ti,
y tú sólo la tienes a ella.
Por más difícil que sea avanzar, tienes  que seguir adelante, no sólo por ti, sino también por Nezuko.
Demuestrale a ella, a tus padres, y sobre todo a ti mismo que puedes.

Yo estaré ahí para ti.
Cuando sientas que no puedes más, apoyate en mi, yo seré tu pilar.

Lo amó, desde ese momento supo que se había enamorado de ese pelinegro.

Su amigo, su confidente, su compañero, su pilar.
Giyuu lo era todo para él, después de Nezuko.

Miró su reflejo en el espejo del baño.
Un brillo encantador resaltaba sus orbes carmín, sus mejillas coloreadas de un tenue rubor y una sonrisa resplandeciente.

Era maravilloso estar en espera, se sentía plenamente feliz de poder ser uno de los pocos en poder crear vida dentro de él.   Está más que seguro que cuando Giyuu se entere será el más feliz con la noticia.

Se mojó  la cara para refrescarse un poco, se secó el rostro con una toallita y la depósito en el cesto de basura antes de salir e ir con su novio.
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"¿Y?  No lo veo por ningún lado." Dijo Iguro.

"Talvez aún esté por ahí saludando a  sus demás amigos, ya lo verás." respondió un sonriente Rengoku, mientras cargaba un gran ramo de rosas.

"Kyaaa~  son tan hermosas Rengoku-san.

"Gracias Mitsuri.  Espero también él piense lo mismo."

"Seguro le gustará, amigo." animó Uzui mientras  tomaba una copa que le tendió una de sus novias.

"¡Oigan! ¿Qué hace Tomioka aquí?." preguntó Sanemi al reparar la vista en su hermano acompañado del azabache.

"Shinobu lo invitó, pero no pensé que vendría." respondió Kyo.