One-Shot - All x Tanjirou

Tu culpa > ( Reencuentro ) 6

La casa era tan silenciosa y vacía sin Nezuko en ella, hace apenas unas horas que Kanao se había ido con su hermana y ya la extrañaba.
Decidió entrenar un poco más antes de preparar algo para cenar.

El sol se ocultaba en el horizonte y las nubes se teñia de un rojo y naranja por los últimos rayos de luz.
Kamado blandía su espada hasta sentir sus hombros doler por el esfuerzo.  Su cuervo se hallaba en las ramas de un Cerezo observando al cazador entrenar, cuando el de Shinobu se posó a su lado, contemplando al pelirrojo.

Kamado se detuvo cuando siento sus brazos punzar, soltó la espada de madera y limpio el sudor de su frente.
Desvío su vista hacia el árbol de Sakura, mirando al cuervo de Shinobu pelear con el suyo.

Sonrió divertido, al parecer su cuervo tenía complejo de superioridad con los demás cuervos, inclusive con las personas.   El ave le miró directo, voló hasta posarse en su hombro.  Kamado notó el pequeño papel atado a la pata del cuervo, lo desató y dio una leve caricia a su plumaje.

El ave emprendió su vuelo de regreso, su misión era entregar el mensaje y volver.

Abrió la carta y comenzó a leer el contenido. Apretó el papel entre sus manos hasta arrugarlo, sus manos tiritaban de la furia contenida, y de sus orbes rubíes salían lágrimas amargas.

Tomó su chaqueta y se la colocó, se puso su Haori a cuadros y corrió hacia la salida, debía ir por su hermana, pensando en que no debió dejarla ir.

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El corazón del Pilar latía con fuerza, como si se le fuera a salir del pecho, sentía unas inmensas ganas de tomarlo entre sus brazos, besarlo profundamente y hacerle el amor con la luna como testigo.

Temiendo que fuese una ilusión, se acercó lentamente hasta él, alzando su mano, queriendo tocar ese rostro con el que a soñado todo este tiempo.

"Mi amo-" el mundo se le fue de lado, ahora se encontraba en el suelo y con un fuerte dolor en la mandíbula y mejilla.  Kamado le había acertado un puñetazo más fuerte que el que le dio el rubio llorón.

"Nunca le voy a perdonar haber tratado de matar a mi hermana.  NI A USTED NI A SABITO."  gritó lo último con ira y coraje, para después irse y perderse en la profunda oscuridad.

Tomioka sólo pudo quedarse ahí en el suelo, sosteniendo su rostro con la mano, mirando en la dirección hacia donde se había ido la persona que más ama.   Ignorando el dolor del golpe, se levantó con la mirada clavada en el suelo, de su comisura salía un hilillo se sangre, su mejilla punzaba al igual que su mandíbula, pero lo que más le dolía y donde no podía hacer nada era su corazón, y ahí, de nuevo se permitió llorar.

Mientras tanto, afuera de la finca, Sabito permanecía inconciente debido al golpe del pelirrojo.

<<Flashback>>

Después de haber ido con Oyakata para informar sobre el actuar de Nezuko, omitiendo ciertas cosas, caminó directo hacia la finca de su ex.

Aún le dolía el golpe de ese chiquillo, y aunque le costara admitir, el golpe si le había dejado sin aire, y dado a que Shinobu se negó a atenderlo pese a ser su deber, tuvo que acudir con un médico del pueblo.

Ahora se encuentra cerca del puente que va directo a la finca del agua.
Está molesto, con ese rubio llorón, con Shinobu, con la mocosa de Aoi, con la Kamado menor, con Giyuu, con sigo mismo, pero sobre todo tiene un poco de molestia con el pelirrojo.

Tal vez si no hubiese escuchado al pelinegro aquella vez cuando ambos se toparon con el pelirrojo cargando a su hermana, si hubiese acabado con ella, tal vez Kamado no habría tenido motivo para ser cazador, y hubiera seguido con su vida, consiguiendo un trabajo en el pueblo, habría conocido a una chica linda, se habría casado y tenido familia, y él al volver, hubiera tenido la oportunidad de regresar con Giyuu.  Pero había sido débil a la petición del azabache sobre dejar viva a la chica, y recomendar al pelirrojo con Urokodaki.