One-Shot - All x Tanjirou

Un clavo no siempre saca otro clavo (Giyuu>Tan ● SaneTan ● Sabi>Giyu 4

Respondiendo al comentario de una chica, ya había pensado que tal vez se les complique entender las historias ya que no actualizo seguido una misma.
Principalmente no actualizo una misma historia de corrido para dejar con la espinita de qué pasará.

También le eh puesto nombre a las historias para que les sea fácil reconocer cuál es cuál.

Por ejemplo: Siempre pongo primero el nombre de la historia, seguido del nombre del capítulo, el shipp del que trata la historia y por último el número del capítulo.

Así como: Perdóname + Nombre del cap + shipp + número de cap.

La primera historia que subí se llama "Mala Decisión" de ahí le sigue "La rosa y el cactus", después tiempo al tiempo y segunda oportunidad.

Después está "Un Kamado y dos hombres" que hasta el momento lleva el nombre de "El veneno de una mariposa"

¿Se les dificulta entender mis historias?

Si es asi, en cuanto tenga la oportunidad editaré los títulos a solamente poner el nombre de las historias, más el shipp y número de cap. Y el nombre del capítulo estará al principio de la lectura.

Bueno, que empiece la lectura.

P. D. sigo muy feliz con el cap reciente de Fragilidad, Hiroki está recibiendo una probada de su propio chocolate, está siendo ignorado por Nowaki, quien a "enloquecido" y sólo vive para trabajar y buscar a Misaki pese a que "murió junto a su hija"

Akihiko está recluido en un psiquiátrico, y Sudou está muriendo, solo como un perro. Jo jo, que risa.

Ahora si, que empiece la lectura.

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Sanemi suspiró cansado después de calificar el último examen de su clase.
Se recargó en su silla, estiró sus brazos y los flexionó detrás de su cabeza. Sus hombros y espalda dolían de tanto estar encorvado, mientras revisaba examen por examen y calificaba.

Desvío su mirada de su escritorio hacia alrededor, sus compañeros también habían acabado y se notaban cansados. Su vista se posó en su compañero de larga cabellera oscura, Tomioka tenía la mirada perdida, veía hacia el frente y a la vez a nada, sólo estaba ahí, de vez en cuando lo miraba revisar su celular como esperando algo, una llamada o mensaje.

Así era la rutina que notó del tipo, aveces salía de la sala de profesores con celular en mano, como si fuese hacer una llamada, después de unos minutos regresaba con la mirada derrotada y tomaba asiento desparramado en su silla, y de eso ya un par de semanas, las mismas que tenía cierto pelirrojo viviendo en su departamento.

Su hermano le ofreció al chico quedarse con ellos al no tener a dónde ir, y como tenían una habitación extra aparte de la suya y la de Genya, aceptó que se quedara. No es como si el chico fuese una carga, el mocoso aportaba a la casa, por lo que le dijo su tonto hermano, el pelirrojo tenía un trabajo de medio tiempo en una floristería, donde se encargaba de armar hermosos arreglos florales.

Cada mañana el pelirrojo se levantaba antes que todos, hacia los quehaceres, lavaba la ropa sucia y preparaba el desayuno para todos.
Genya trató de decirle que no era necesario hacer todo eso pero Kamado le respondió que tenía que ayudar con algo.

Aún asi, el albino notaba la mirada triste del pelirrojo, aveces cuando se levantaba a media noche por un vaso con agua, pasaba por su habitación y lo escuchaba llorar, aunque trataba de acallar sus lamentos, sus sollozos eran audibles.
Sinceramente para él era una tontería que el chico estuviese llorando por aquel tipo, si éste tuvo el descaro de engañarlo, ¿no debería olvidarlo y seguir con su vida?.

Sanemi miró a su compañero de nuevo, su celular había sonado y notó como éste lo tomaba apresurado, una vez que vio quien llamaba, toda ilusión que mostró en su rostro se deshizo en segundo, tal parece que no era quien esperaba.

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Giyuu pensó que el que el menor lo encontrara en aquella situación con su ex había sido lo mejor, nunca sintió nada por el pelirrojo, no niega que lo encontró lindo cuando lo vio, pero su corazón aún amaba a Sabito, y no creía encontrar a nadie como él.

No hizo el atisbo de ir tras él cuando lo vio desnudo junto a el oji-lavanda, en realidad quería quedarse unos minutos más en los brazos del pelidamasco, pero no esperó la reacción de éste, se arrepintió de lo sucedido, Sabito realmente no deseaba que aquello pasara y eso le dolió.

Cuando regresó de su trabajo y fue hasta su habitación para tomar algo de ropa y darse una ducha, le sorprendió ver la parte dónde el pelirrojo acomodada su ropa totalmente vacío. Supuso que el menor había aprovechado el que el no estuviera para ir por sus cosas, quizá no quería verlo.

Decidió no darle mucha importancia, era lo mejor, ese niño ya encontraría a alguien que lo ame, y él... deseaba con todas sus fuerzas que Sabito se apareciera por su departamento y le pidiera regresar.

Con lo que no contó era que, después de dos años de convivencia, donde el pelirrojo y su entera disposición, sus tratos, sus detalles, sus sonrisas, sus palabras de ánimo cuando se sentía mal, todo lo haría extrañar la compañía del menor.

Ha tratado de contactarse con él, piensa que quizá puedan hablar y quedar como amigos, aunque sabe que será difícil, lo que le hizo no tiene perdón. No a tenido éxito, y no sabe a quien preguntar, no le conoce a ningún amigo, y eso porque realmente nunca estuvo interesado en conocer nada de la vida de éste, siempre lo ignoraba cuando éste le contaba lo que hacía en su día a día, tal vez en algún momento mencionó nombres pero no presto atención.

Recuerda como los ojos del menor brillaban mientras le contaba sus cosas, su rostro se iluminaba y sus mejillas adquirían un tono rosa.
Eso le hace sentir un vacío en su estómago, por que se da cuenta lo cruel y frío que se portó con él, con alguien que lo amaba sinceramente, alguien que incluso se peleó con su familia por defender su relación.

"Realmente fui un estúpido" murmuró el pelinegro, mientras su mirada se mantenía fija en aquella foto en su celular.

Eran él y Kamado en el parque, de fondo se apreciaban los árboles de Cerezo mientras sus pétalos se desprendían de las ramas y caían detrás de ellos, haciendo mágico el momento. Tanjirou la había tomado con su celular y después se la había mandado, para que ambos la pusieran como fondo de pantalla.

El único que la usó de fondo fue el pelirrojo, Giyuu... nunca dejó de usar la foto de su ex.

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Cortito, perdón.