Kyojurou exhaló cansado, recargado sobre el mostrador de la recepción del hospital, viendo como a sus espaldas iban y venían doctores, siendo llamados desde urgencias requiriendo la presencia de estos.
Makomo miró divertida a su compañero, sabía que estaba molesto por haber sido transferido a la área de paramédicos, siendo que él era un médico cirujano, así como sabía que éste no se arrepentía puesto que el motivo de que le transfirieran fue el haber seguido intentando reanimar a un paciente que desafortunadamente había perdido la vida, pero cuya esposa e hijo de apenas cuatro años lloraban y suplicaban porque salvara.
"Ne~ Rengoku-san." llamó la de orbes aqua-marine." ¿Sigues molesto?
Rengoku levantó la vista hacia su compañera, le dedicó una sonrisa y negó suavemente.
"No. Sé que merezco este castigo por mi actuar, aún así no me arrepiento." respondió el rubio." Estudié medicina porque deseo salvar vidas, eso fue lo que hice en aquel momento, tratar de salvar la vida de un padre y un esposo que era necesitado por su familia.
Makomo sonrió ante lo dicho por su compañero, le agradaba saber que había personas como él cuya vocación era más fuerte que cualquier cosa.
"Vamos amigo, sólo serán unos meses." animó Sabito, quien llegaba con tres vasos con café.
"Unos meses." bufó Kyo, tomando el vaso que le ofrecía su amigo." Es mucho tiempo para mi, quiero estar en los quirófanos, operando, salvando gente.
"Si, si. Calmate."
Makomo reía divertida, hasta que el teléfono de la recepción sonó.
"Si~ Emergencias." la mujer asintió, colgando para dirigirse a sus compañeros." Rápido, vayan al distrito 8, una llamada anónima aviso de un caso de violencia doméstica, al parecer es una mujer embarazada.
"¿No deberían dar aviso a la policía en esos casos?." preguntó el pelidamasco, yendo hacia la ambulancia.
"No, quien llamó dijo que escuchaba gritos y después de unos minutos dejó de escucharlos, el agresor salió de la casa." respondió la mujer.
"Entendido. Vamos Rengoku." Sabito tomó asiento en el lado del copiloto, Kyo atrás en la cabina.
El sonido de la sirena alertó a los vecinos que anteriormente habían escuchado la discusión, y quienes habían salido para ver que había pasado con la pobre mujer.
La ambulancia se detuvo frente a la casa, la cual era rodeada por curiosos que intentaban ver lo que ocurría.
Rengoku bajó seguido de Sabito y otro paramédico, junto a una camilla.
Entraron a la vivienda, todo alrededor estaba bien, si no fuera por el cuerpo inerte al centro de la sala, en medio de un charco de sangre.
Sabito se congeló al ver el cuerpo de la mujer, sobretodo viendo la pronunciada pancita.
Kyo fue el primero en correr directo a ella, tomando los signos vitales, suspiró aliviado de manera momentánea, pues si bien aún respiraba, le costaba hacerlo debido al tabique roto y la sangre que salía tanto de su nariz como de su boca.
Sabito seguía congelado, tantos años siendo paramédico, atendiendo infinidad de casos de accidentes viales o peores, pero esto lo superaba.
Hizo puños sus manos las cuales temblaban de impotencia al ver el estado de la mujer. Kyo al ver que su compañero seguía ahí parado le gritó, haciendo que éste reaccionara, y se acercara con la camilla.
El pelidamasco apenas y se acercó, pudo notar mejor el daño causado.
El rostro cubierto totalmente de sangre, los orbes que se esforzaban por abrirse, la boca que emitía gemidos roncos debido a la sangre que aún yacía en su garganta, además del sonido que hacía al tratar de respirar por la nariz obstruída.
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One-Shot - All x Tanjirou
Fanfictionpequeñas historias desarolladas entre Tanjirou y los pilares. Au's Modernos o época de cazadores.
