One-Shot - All x Tanjirou

Un clavo no siempre saca otro clavo (Giyuu>Tan ● ¿? x Tan ● Sabi>Giyuu)

Hago esto inspirado en la canción de Laura no está...   Laura se fue, Laura se escapa de mi vid-   bueno ya.

Con mucho esfuerzo porque detesto el Sabigiyuu.

..............................................................

Sus orbes azules contemplaban el ir y venir de ese chico de cabellos Borgoña que vivía con él desde hace dos años, y a quien conoció en una fiesta organizada por su amigo Uzui.
Siendo sincero consigo mismo le había llamado la atención desde que lo vio, no podía mentir, el chico era lindo y tenía buena figura, pero en esos momentos no podía pensar en otra cosa que no fuera en su ex.

Llevaba meses desde que habían terminado, o más bien, Sabito terminó con él después de conocer a una chica de baja estatura, cabello corto hasta los hombros y unos orbes aqua-marine llenos de vida y que parecían el lago más cristalino y puro, no como los suyos, que eran como un mar profundo y oscuro.

Le había dolido esa ruptura porque él en verdad amaba al pelidamasco, había sido su primer amor y a quien le entregó su primera vez, compartió con él muchas cosas y tal parece que eso no fue suficiente para el otro porque no le importó verle llorar y suplicar, él sólo se fue sin decir adiós, llevándose tras de si todos sus sueños

Trató de seguir con su vida, conocer a otros chicos pero ninguno llenaba el vacío que él dejó.  Cada que estaba con alguien de manera íntima, la imagen del pelidamasco venía a su mente, y al llegar al orgasmo terminaba gritando su nombre, eso le costó varias relaciones.

Uzui le presentó al pelirrojo, y aunque no hubo click al instante, se dio el tiempo de conocerlo, de tratarlo, y así descubrió lo maravilloso que era.
Pero no todo era perfecto, no para Giyuu que seguía pensando en Sabito, comparando todo lo que hacía el pelirrojo con lo que hacía su ex.
Muchas veces trató de hacer que éste hiciese lo mismo que hacía el oji-lavanda, pero lo único que conseguía era terminar en discusiones e hiriendo a ese chico que lo amaba de verdad.

Dejó de pensar en todo eso cuando su pareja puso un humeante plato de Daikon de Salmón con Rábano.
Nunca le dijo que esa era su comida favorita, tan sólo un día lo cocinó, y cuando le comentó que ese plato le encantaba más que cualquier otro, lo comenzó a preparar de vez en cuando y en ovaciones especiales.

"Gracias." seco, así era como se dirigía al chico de cabellos burdeos, aunque éste estaba acostumbrado a su forma de ser.

Kamado sonrió enternecido, mirando como su novio comía con gusto su platillo. Lo amaba con todo su corazón, desde que lo conoció en aquella fiesta quedó prendado de él, e insistió a Uzui que se lo presentara, sin creer que terminaría siendo su novio, y que vivirían juntos.

"Sabes que te amo con todo mi corazón." el pelirrojo le miró con tanta dulzura, pero recibió una mirada aburrida que no logró disminuir su amor.

"Gracias, estuvo bueno." dijo para después levantarse de la mesa." Ya debo irme al trabajo." se dirigió hacia la puerta sin siquiera despedirse de su novio que lo miraba anhelando un beso.

"Que te vaya bien." le deseó, y éste sólo levantó su Palma sin voltear a verle.

Kamado sonrió triste, sintiendo una opresión en su pecho al ver la indiferencia del azabache hacia él.
Sus amigos solían decirle que era un tonto al estar con alguien que no valoraba todo lo que él hacía, que debía dejarlo y buscar quien lo amara de verdad, pero él no hacía caso, era más fuerte su amor.

Suspiró resignado y recogió los platos sucios par llevarlos al fregadero y lavarlos antes de irse a la Universidad.  Guardó los trastes limpios en la alacena y corrió directo al sofá para tomar su mochila y salir del departamento.