Las cosas que haces por los que amas |Giyuutan|Rentan| 4

931 92 33
                                    


El dolor era insoportable, las contracciones iban y venían cada 5 minutos, su espalda dolía horrores y le costaba estar de pie.

Paso a paso caminaba hasta llegar a la puerta.  Tenía que llamar a alguien, el parto se le había adelantado y la fuente se le había roto.
En cuanto puso un pie fuera de la habitación, gritó con todas sus fuerzas para que alguien lo escuchara.

"¡¡SHINOBU-SAN!!." apenas gritó y una punzada en su vientre le hizo encorvarse." duele mucho." se llevó sus manos al estómago, frunciendo el ceño por el dolor.

"¡¡SHINOBU-SA-" el dolor está vez fue tan fuerte que tuvo que callar y agacharse, su espalda baja dolía fuertemente como si se le fuera a partir en dos.

Antes de poder gritar de nuevo por ayuda, sus ojos se sintieron pesados y su cabeza comenzó a dar vueltas, lo siguiente que vio fue oscuridad antes de sentir un fuerte golpe en su cabeza.
Había caído desmayado y nadie parecía llegar.

...

"Rengoku-san, hoy a venido temprano." Shinobu barría la entrada de la finca mientras Aoi regaba las flores.

"Kochou, un gusto verte." saludó el rubio." Vine a ver a Kamado, también a traerle algunas cosas." dijo mostrando un par de bolsas con ropita y dulces para el omega.

Shinobu sonrió al mayor, era claro que éste estaba interesado en el pelirrojo, pero ella no cree que sea conveniente para el menor tratar con otro alfa después de la experiencia que tuvo.
Antes de siquiera responderle al rubio, alguien por su espalda la empujo hacia el frente, quedando está recargada en el pecho del Pilar quien para que ésta no cayera, la sostuvo entre sus brazos.

La oji-amatista se sonrojó, pero rápidamente se apartó de su compañero para encarar a quien la había empujado, pero no encontró a nadie.

"Fue Tomioka-sama." respondió Aoi mientras dejaba la pequeña regadera en el suelo antes de entrar a la finca.

Shinobu sonrió empuñando su mano, mientras una venita se asomaba en su frente.  Caminó con paso decidió para ir y golpear al idiota de Giyuu, y luego sacarlo a patadas de su finca.
Rengoku la siguió, también confundido por las acciones de su compañero.

Cuando la Pilar le dio alcance al azabache, vio como éste se acercaba rápidamente a un bulto que yacía sobre el suelo.
Shinobu se dio cuenta que era Kamado y olvidandose de lo anterior corrió para auxiliarlo.

"¿Qué pasó?" cuestionó, viendo como el pelinegro cargaba al menor en sus brazos y lo llevaba dentro de la habitación.

"No lo sé." respondió Giyuu, sujetando firmemente al menor." Vine por que sentí que algo le pasó.

Colocó suavemente al pelirrojo en la cama, para luego hacerse a un lado y permitir que la mujer atendiera al omega.

"¿Estará bien?." preguntó el pelinegro casi en un susurro.

Shinobu suspiró cansada, aunque no le gustara, Tomioka era el padre y debía saber lo que sucedía.
Además, siendo sincera, si éste no hubiese venido y ella no lo hubiese seguido, no se hubiera dado cuenta lo que le pasaba a Kamado.

"Estará bien.  Sólo se desmayó por el dolor." respondió después de revisar si no había alguna golpe en su cabeza.

La puerta fue abierta de par en par, un rubio de mechas rojas entraba mirando a todos lados hasta centrar su mirada en donde ambos pilares estaban.

"Kochou." Rengoku trató de acercarse hasta donde el omega, pero un gruñido le hizo detenerse.
Tomioka lo miraba por el rabillo del ojo, mientras mostraba sus  colmillos.

One-Shot - All x TanjirouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora