Capítulo 15

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HAZEL

Al día siguiente me había cambiado la venda por una nueva, ahora no me dolía tanto como ayer, pero seguía sintiendo ese ardor acompañado de una molestia.

Tuve que esforzarme por no morderme las uñas ya que en tan solo unas horas mi madre estaría aquí.

Por cierto, Adam, Liam y James estaban en el salón con Dani y Jaden hablando de no sé qué. Yo me mantuve en la habitación de Jaden, ansiosa, esperaba que mi madre me llamara antes de llegar pero la conocía, no iba a hacerlo.

Salí de la habitación, me dirigí al salón viendo a todos hablar y reír. Me senté al lado de Dani y le robé una tabla de chocolate que tenía en sus manos.

—No me imagino a Adam de abogado —Admitió James haciendo una mueca.

—¡Seré el mejor abogado de la ciudad, idiota!

Liam rió divertido antes de recibir un golpe en la nuca por parte de Adam.

—Claro que lo serás, Adam —Le aseguré con una amplia sonrisa.

—¿Si ven? Hazel confía en mi —Me señaló Adam con una sonrisa orgullosa. Se dejó caer a mi lado acostando su cabeza en mi regazo.

Acaricié el pelo de Adam. Dani me miró con mala cara por haberme comido su chocolate, Liam jugaba con el celular de Jaden, James estaba concentrado en su celular.

Me volví hacia Jaden atrapándolo mirándome, me di cuenta que estuvo mirándome desde que me había sentado al lado de Dani. Él no apartó la mirada como si no sintiera ni la más mínima vergüenza de estar mirándome.

Y justo en ese momento tocaron el timbre, me sobresalte al mismo tiempo que dejaba de acariciar el pelo de Adam, quien hizo un puchero lastimero. Jaden le indicó a los guardias que los dejaran pasar sin dejar de mirarme.

De repente por la puerta principal entró una hermosa mujer, maquillada perfectamente, ropa elegante y su pelo castaño hondulado suelto. A su lado estaba mi hermano con aspecto cansado arrastrando las maletas de mi madre y de él.

Me levanté del sofá y me acerqué a ellos, sentí como los chicos me seguían por detrás.

—Mamá... —Empecé pero no me dio tiempo a seguir hablando porque mi madre prácticamente se tiro encima mío abrazándome fuerte, casi podía sentir el latido de su corazón. Me soltó y me ojeó.

—¿Cómo estás, princesa? —Me preguntó tras un minuto de silencio.

—Estoy... bien.

Mi hermano, Asher, me miró con una media sonrisa pero esta desvaneció al observar a alguien a mi espalda, fruncí el ceño y me volteé hacia atrás.

Y mierda, ¿como no lo había pensando antes?

James, estaba detrás de mí y se veía nervioso sin saber qué hacer o dónde meterse.

Sin siquiera esperármelo observé cómo Asher impactaba su puño en la mandíbula de James dándole dos golpes sonoros. Ahogue un grito y detuve a Asher dándome cuenta que quería seguir golpeándolo.

—¡Asher! —Lo agarré del brazo como pude, él tenía la respiración agitada por la rabia—. ¡Basta!

Él no forzó cuando dio pasos atrás intentando tranquilizar su rabia, pero seguía mirando a James como si quisiera matarlo.

—¿Este imbécil que hace aquí? —Me preguntó directamente a mi.

James tenía su labio ensangrentando y se había colocado una mano en su mandíbula con una mueca de dolor.

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