JADEN.
Les puse mala cara a todos los invitados que entraban a casa muy sonrientes, por lo menos, Dante estaba feliz recibiéndolos, yo no mostraba una muy buena cara.
Mi mala cara se borró al instante al ver a una persona entrar a casa.
Hazel.
Llevaba un vestido azul coral ajustado a su cuerpo, unos tacones que la hacían ver más alta pero aún así, se veía más pequeña que yo. Iba maquillada con los labios rojos y accesorios. Ella iba jodidamente hermosa, saber que no estábamos bien me hacía hervir la sangre.
Me aparté de toda la gente hacia la gran mesa con todo tipo de alcohol, me serví un buen trago de alcohol llevándolo rápidamente a mis labios. No sabía cuantos me había tomado, había perdido el control. Ya lo había hecho cuando Hazel se fue, había hecho cosas terribles desde que me dejó y lo peor era que no me arrepentía de haberlas hecho.
Tenía a Vivianne sentada en mi regazo mientras hablábamos con unos amigos, bueno, ella hablaba, yo me disponía a tomar de mi trago mirando a Hazel. Notaba que cuando me miraba agachaba la mirada y dejaba de sonreír, él mismo efecto que me había causado cada que la veía.
Cuando nuestros amigos dejaron de hablar con nosotros, tomé el rostro de Vivianne y la besé.
—Veo que estás de buen humor... —Murmuró Vivianne besando mi cuello.
—Puede...
—¿Podré quedarme esta noche?
—No.
Dejó de besarme mirándome con indignación.
—Jaden... ¿cuando me dejarás quedarme contigo?
Rodé los ojos apartándola de mi regazo y me levanté ignorando sus protestas a mis espaldas. Me dirigí a la cocina sin saber muy bien porque, ya me dolía la cabeza y no tenía mucho equilibrio de mi cuerpo.
Entonces la Hazel que ha estado atormentándome toda la fiesta apareció en la cocina mirándome con seriedad. La miré con cara de aburrimiento.
—¿Qué?
Me tomé de un solo trago lo que tenía en mi copa sintiendo otro mareo repentino, cerré los ojos con fuerza aferrándome a la encimera de la cocina.
—¿Qué? —Repitió con ironía—. ¿Ya viste cómo estás?
No dije nada, ni siquiera la miré. Me tambaleé un poco cuando se acercó a mi y tomó mis mejillas entre sus manos mirándome a los ojos con atención.
—No solo tomaste alcohol... —Dedujo en voz baja como si estuviera decepcionada.
—No —Aseguré esbozando una sonrisa irónica.
—¿Que consumiste, Jaden?
—¿Para que quieres saberlo?
—Dímelo.
Rodé los ojos dejando el vaso ya vacío con algo de dificultad en la encimera.
—Droga —Le dije mirándola serio—. ¿Sabes lo que es?
Hazel apretó los labios mirándome con cierta rabia.
—Sé perfectamente lo que es —Dijo entre dientes—. ¿Qué droga, específicamente?
—Cocaína, Hazel —Suspiré mirándola con aburrimiento.
—¿Por qué, Jaden? Tú... no te drogas —Murmuró mirándome con decepción—. No eres así, Jaden. No haces estas cosas, ¿por qué?
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Flawlees
RomanceHazel llega a una nueva universidad en otra ciudad, donde su vida cambia radicalmente. Ese mismo día, Hazel se dirige a una carrera ilegal, donde conoce a Jaden y sus amigos. Hazel es una chica un tanto alegre, se entusiasma por las pequeñas cosas y...