JADEN
Tres años después...
Han pasado años en los que, realmente, he sido feliz.
Hazel finalmente, vive conmigo. La tenía aún más cerca y eso me encantaba. Y es que, estoy enamorado, realmente lo estoy. Era extraño ahora decirlo en voz alta, por que siempre se lo recordaba.
Pude graduarme de médico, era el Doctor Smith, con mucho orgullo. Siempre había pensado que solo correría en moto y que a eso me dedicaría toda mi vida. Pero, he cambiado de opinión, o alguien me ha hecho cambiar de opinión.
Me había arrepentido a mitad de carrera ser médico, pensaba que eso no era para mi, pero una jovencita me hizo cambiar de opinión, para bien.
Aún escribía, pero solo en mi tiempo libre, como hobby, más que nada.
Llegue a casa con una sonrisa que no me la quitaba absolutamente nadie. Me encontré a Hazel sentada en el comedor leyendo unos papeles, que por cierto, ya era una psicóloga, la mejor. Incluso, yo había sido su primer paciente.
Me acerqué a ella a sus espaldas y me coloqué al lado de su cuello para besarle la mejilla. Soltó una pequeña risa y me dio un beso corto en los labios.
—¿Cómo te fue? —Me preguntó con un brillo en sus ojos. Me recosté en el comedor mordiéndome el labio.
—De maravilla —Respondí y ella me sonrió. Miré los papeles y fruncí el ceño—. ¿Que son esos papeles?
Suspiró y agarró uno de los papeles haciendo una mueca.
—Son test, preguntas y formularios para mis pacientes —Hizo una mueca entristecida mirando un test ya hecho por alguno de sus pacientes—. No me agrada para nada lo que algunos contestan...
—¿Por qué?
—Mira este. Se ha intentado suicidar más de diez veces. Y, también se ha autolesionado.
—Joder...
—Sí... la próxima cita es el miércoles. Sé que tengo actuar como si no hubiese evaluado nada de esto para que el paciente pueda tener más confianza y no se sienta incómodo... pero se me hace un poco difícil.
—Podrás hacerlo, no es tu primer paciente.
Esbozó una sonrisita, dejó los papeles donde estaban y enrolló sus brazos por mi cuello.
—Sí, recuerdo perfectamente quien fue mi primer paciente.
—¿Ah, sí? —Levanté las cejas, agarrándola de la cintura—. Creo que me he puesto celoso.
—Deberías. Es muy guapo.
Soltó una risa antes de que uniera nuestros labios en un tierno beso. La besé acariciando su espalda, con cariño y dulzura. Para que supiera cuanto la quería, cuanto me moría por ella.
En estos tres años hemos estado más unidos que nunca, era como si habían pasado siglos y no solo unos años.
Cuando separó sus labios de los míos limpió mis labios antes de sonreírme.
—¿Tienes hambre?
Bajé y subí la mirada por su cuerpo con una mirada significativa.
—Depende.
—¿Depen...? ¡Jaden! —Captó la indirecta. Empecé a reírme cuando me propinó un golpe en el hombro.
Y justo la puerta se abrió dando paso a los chicos, aún no me acostumbraba a que entraran así.
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Flawlees
RomanceHazel llega a una nueva universidad en otra ciudad, donde su vida cambia radicalmente. Ese mismo día, Hazel se dirige a una carrera ilegal, donde conoce a Jaden y sus amigos. Hazel es una chica un tanto alegre, se entusiasma por las pequeñas cosas y...