CAPITULO 13

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Tan pronto como llegaron sanos y salvos al campo de Quidditch de los Weasley después de haber dejado atrás la casa, Ron miró sobre su hombro para asegurarse de que no le seguían y se montó en su escoba. "Vamos.  Arriba".

El viento de la noche le hizo cosquillas en el rostro a Hermione, levantando su cabellera unos cuantos centímetros de sus hombros. Un delicioso miedo le recorría;  no podía creer lo que estaban haciendo. Solamente estaban rompiendo todas las reglas y directrices que el Ministerio había puesto para seguridad y sobrevivencia. Pero si existía una cosa que había aprendido de su amistad con Harry y Ron, era que a veces, las reglas deben romperse. Es por eso que antes de ir hasta la puerta de Ron, esperó hasta que Ginny se durmiera. Sabía que todavía estaría despierto y  simplemente le preguntó cómo se sentiría en ayudarla a volar - para así poder estar preparada y sin el más mínimo temor -para la misión del día siguiente. Tal y como se lo había imaginado, Ron estaba tirado en la cama, jugando a lanzar la Quaffle en el aire, y  sabía que le diría que sí.

Comenzó a trepar detrás de Ron para poder envolver sus brazos alrededor de su cintura, pero Ron la detuvo. "No, irás en el frente. Tú nos llevarás."

"¿Qué?"

Los ojos de Ron Salpicaban confusión. "Querías que te ayudara a volar, ¿cierto?"

"Sí, pero pensé que tú volarías y yo observaría", respondió Hermione nerviosamente; apenas podía mantenerse en una escoba; no estaba dispuesta a arriesgar la vida de Ron poniéndolo en el asiento trasero de una escoba.

"¿No eres tú la que dice que la aplicación y la práctica es la mejor forma de instruirse y educarse correctamente?" Ron recitó casi textualmente con una rápida sonrisa. Realmente tenía una memoria maravillosa, Hermione deseaba que Ron pudiera aplicar ese don en sus lecciones.

"Sí," Hermione admitió, "pero no si la aplicación práctica hace que te mates."

"Vas a estar bien. En realidad no eres tan mala", dijo Ron.

"¿No eres tan mala?" Hermione repitió con las cejas levantadas. "Si  fuera 'no tan mala' en la escuela, ¿crees que sería la mejor de nuestro año?"

Ron ya estaba listo con su contestación. "¿Y acaso no odias ser solamente 'no tan mala' en algo?"

La estaba retando. La estaba retando para salirse con la suya, sí, pero Hermione nunca pasaba por alto un reto pronunciado por Ron Weasley. Con la cabeza en alto, se subió a la escoba delante de Ron. Los brazos del chico se estiraron hacia adelante para cerrarse sobre ella, para ayudarla en caso de ser necesario. Un rubor se deslizó sobre las mejillas de Hermione, afortunadamente, estaba protegida por la oscuridad de la noche. Después de todo, esta había sido una idea bastante buena.

"Está bien, elévanos en el aire", instruyó Ron. Hermione trató de ponerlos en marcha, pero con el peso añadido de Ron, sus piernas no fueron lo suficientemente fuertes. Ron se rió entre dientes. "Estamos frente a un gran comienzo."

"Ron".

Casi perezosamente Ron pateó el suelo, y junto con ella elevó la escoba para que pudieran flotar en el aire. "Llévanos hacia los árboles- - tranquila -- estabilízate", le advirtió cuando la escoba se tambaleó un poco. Hermione se mordió el labio en concentración mientras trataba de dirigirlos en la dirección indicada. No estaba acostumbrada a tener una segunda persona en la escoba. Las manos de Ron se apretaron alrededor de las de ella para ayudarle a equilibrar la carga. "Lo estás haciendo. No está mal."

Le lanzó una rápida mirada por encima del hombro para hacerle saber que no había pasado por alto su comentario sarcástico. Con determinación, dirigió la escoba en una vuelta impecable para poder empezar a dar la vuelta al terreno de juego. Ron alzó las cejas, de verdad estaba impresionado. "Bien", la elogió. Hermione siempre había sido bastante buena en dar vueltas precisas. Ron señaló el hecho de que sólo tenían quince pies por debajo de ellos. "Ahora haz que nos elevemos más."

Hermione Granger Y Las Reliquias de La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora