Hermione Granger Y Las Reliquias de La Muerte

CAPITULO 15

Harry, creo que deberíamos ir a casa. Sólo por un tiempo, para reabastecernos. No seremos capaces de sobrevivir durante el invierno si no conseguimos adecuadas provisiones - -

Hermione se negó con la cabeza a sí misma. Eso no era cierto. Aunque suplirse de suministros y juntar comida fresca y cubrir otras necesidades sería muy útil, desde luego, no era necesario. De hecho, se las arreglaban bastante bien con ese surtido semanal que conseguían en los asentamientos muggles. Si Harry le indicaba esto,  la conversación terminaba.

Harry, creo que deberíamos ir a casa. Sólo por un rato, un par de días a lo mucho. Creo que nos sería de ayuda si nos contactamos con la Orden y nos enteramos de lo que está sucediendo -

Vetó también esa idea. Recibir una actualización sobre lo que estaba ocurriendo en el mundo podía probar ser útil, pero era poco probable que así fuera. Voldemort no era conocido por su originalidad, muy probablemente aún continuaban con los repetidos ataques a muggles, con la búsqueda incesante de nacidos muggles y traidores de sangre, la búsqueda de todos y cada uno de los que desafiaban al régimen tiránico. Era la misma historia todos los días una y otra vez, oír hablar de todo aquello probablemente sólo los desmoralizaría más que cualquier otra cosa.

Harry, creo que deberíamos ir a casa. Sólo por un rato. Podríamos pedirle al Sr. Weasley que nos ayude a encontrar los libros de que hablamos - Apuesto a que nos ayudaría, y sin hacer demasiadas preguntas -

No. Cualquier mención de la familia Weasley le daría a Harry la pista de sus verdaderas intenciones. Además, mencionar libros en este momento no era una buena idea. Harry estaba bastante agitado por lo que había descubierto acerca de Dumbledore en el libro que había robado de la casa de Bathilda. Hermione tragó saliva mientras se giraba en su asiento para observar abiertamente la cama de Harry y verle en un inquieto sueño. Todos aquellos que tenían puesta su fe en Dumbledore habían sido un poco sacudidos por los acontecimientos de los últimos meses, pero una cosa de la que Harry no podía dudar, era el amor de Dumbledore por él. Harry podría haber perdido a su padre, pero él había ganado varios más con los que había crecido. Aunque también tenía esa mala costumbre de perder a tales figuras paternas. Dumbledore era una de ellas; estaba segura de que así era, y no importaban los esqueletos  que había enterrado en su armario de escobas.

Harry, creo que deberíamos ir a casa. Sólo por un tiempo. Sé que no me crees, pero de verdad creo que deberías tener un poco de atención médica apropiada después de lo ocurrido anoche -

Esa fue la peor idea de todas. Harry nunca arriesgaría su vida por su propia seguridad. Y él habría sabido que ella estaba mintiendo; la lesión que Ron se hizo al discendirse pudo muy bien haberlo matado y ella ni una sola vez pensó en llevarlo a un sanador. A pesar de que  no le hubiera importado comprobarle su alegato a Harry - de que no se podía recuperar rápidamente de lo que le acababa de pasar - sabía mejor qué sugerirle a su amigo. Para tratar correctamente a Harry, tendría que explicarle TODO lo que había sucedido: que había sido atacado por una serpiente que se hacía pasar como la autora de Historia de la Magia mientras él llevaba un objeto oscuro de alta peligrosidad y mientras escapaban, el propio Lord Voldemort, que había llegado en ese momento, había salido de tal objeto oscuro y altamente peligroso y había tomado el control de Harry haciéndole tener una serie de visiones muy violentas, ataques y convulsiones, que lo habían dejado pálido, debilitado y aterrorizado. Ella tenía la sensación de que la verdadera historia no le sentaría muy bien a la persona que en realidad pensaba que podía confiar en esa información.

Harry, creo que deberíamos ir a casa. Sólo por un rato. Puede que hayan  capturado a Ollivander, pero podríamos encontrar una varita para ti. No lo lograremos con una sola.