Parecía inevitable, especialmente en tiempos de guerra, que cuando las cosas parecían ir muy bien, pronto se venían abajo. Después de todo, las cosas nunca están realmente bien en la guerra, siempre hay alguien que se muere, una batalla se pierde, o alguien que está perdiendo la esperanza en su causa. La buena suerte no podía y no iba a durar para siempre. Todo lo que podías hacer era disfrutar de lo fortuito transitorio, mientras que internamente te preparas para lo que fuera que estuviera destinado a llegar.
Lo habían estado haciendo tan bien desde que habían escapado de con los Lovegood. No habían hecho ningún avance en la búsqueda de los Horrocruxes, pero sus espíritus estaban animados; sólo empañados de vez en cuando por disputas acerca de las Reliquias; y estaban tachando las posibles ubicaciones de sus listas casi todos los días. Ya no estaban estancados y atrapados como lo habían estado durante todo el otoño. Ahora estaban haciendo algo, haciendo una diferencia, y sabían que si bien, era inevitable caer en el peligro y desesperación en cualquier momento, también estaban destinados a encontrar pronto algo que podría salvar el mundo.
Sin embargo, Hermione no creía que ninguno de ellos estuviera realmente sorprendido aquella noche de Marzo, cuando peligro y desesperación le siguió a esa relativa suerte que habían tenido con los Horrocruxes. Harry finalmente había resbalado y pronunciado el nombre de Voldemort en voz alta; y ahora, a pesar de todas sus guardas protectoras, los Mortífagos estaban fuera de su tienda, babeando ante la posibilidad de atrapar a algunos alborotadores entrometidos, ajenos a lo valioso que en realidad era el premio.
Hermione inmediatamente entró en acción, su mente voló a la lista de cosas 'qué hacer' siempre que se enfrentaran a los Mortífagos. Una de esas listas por fin iba a ser muy útil. Su varita giró para hacer frente al incauto de Harry, y con una disculpa en silencio, administró en la nariz de Harry el más fuerte hechizo de Escozor que pudo recordar. Harry se dobló de dolor, agarrándose la cara que rápidamente se inflamaba. Ron abrió y cerró la boca antes de reconocer su genio y luego corrió hacia la entrada de la tienda para lograr más tiempo, tanto como fuese posible.
Y Hermione necesitaba todo el tiempo que pudiera conseguir. Agarró el bolso de cuentas y lo metió en sus calcetas antes de sumergirse en el suelo para ocultar las gafas de Harry, pero un grueso brazo ya estaba allí para impedirlo, arrancándole su varita y sacándola tan fácilmente como si fuera una muñeca de trapo. Hermione luchaba con todas sus fuerzas, esforzándose con todo lo que tenía para llegar hasta su varita, pero el atacante fácilmente envolvió ambos brazos alrededor de su agitado cuerpo y la llevó hacia afuera, a lo oscuro de la noche.
Podía oír a Harry y a Ron luchando detrás de ella. Retorció la cabeza para ver que un Mortífago se hacía cargo de Harry, quien todavía estaba demasiado aturdido para ser una amenaza; los otros tres Mortífagos estaban muy ocupados tratando de contener los valientes esfuerzos de Ron para liberarse. Hermione extendió su pierna tanto como pudo, azotándola de arriba abajo, intentando golpear a los mortífagos en los costados, pero solamente logró hacerlo con uno de los tres, cerca del abdomen. Casi no le causó ningún dolor, pero fue suficiente para hacerle dar la vuelta y agarrar sus pies como si estuviera listo para romper sus tobillos en dos. Ahora Ron sólo tenía dos mortífagos con los cuales lidiar.
Pero Ron sólo se preocupaba por ella. "¡Suéltenla - aléjense de -ella!" Ron gritaba, furioso y asustado al mismo tiempo. El Mortífago que sostenía los pies de Hermione los dejó caer para inmediatamente sorprender a Ron con un golpe limpio a la cara. Ron se encogió con un gruñido de dolor y se desvaneció, momentáneamente aturdido por el golpe. Hermione trató de patear más al Mortífago, gritando que lo dejaran solo, pero una voz áspera los detuvo a todos.
"A tu novio le va a ir peor de lo que le ha ido si lo encuentro en mi lista", cantó un Mortífago. Él parecía ser el líder de este grupo, estaba de pie a un lado viendo la pelea con gran interés. Se adelantó, indicando a los demás que liberaran a Hermione, y ella cayó al suelo, jadeando, sujetándose las costillas ya adoloridas. El hombre se agachó frente a ella y Hermione se encogió, alejándose vencida por su hedor. Estaba claro que no se había duchado en semanas y olía a suciedad, a sudor, y algo que era muy similar a carne y sangre humana. En el claro de la luna podía ver que su rostro estaba cubierto de pelos, sus dientes puntiagudos y manchados con un preocupante líquido oscuro, y tenía llagas rojas alrededor de los labios agrietados. Tenía que ser el hombre más sucio que jamás había visto.
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Hermione Granger Y Las Reliquias de La Muerte
FanfictionEl final de la serie desde el punto de vista nuestra Hermione- Descubran millones de cosas ¡que ni siquiera el niño que vivió sabía! Este fic NO ME PERTENECE, es propiedad de Ann Margaret y traducido por GrangerWeasley. Traducción de uno de los Lon...