Prólogo

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Soy Camille, una mujer estúpida e ingenua. Me han lastimado emocionalmente dos veces, y las dos las he soportado con las pocas fuerzas que me quedan. Pero nunca se me olvidará todo lo que me pasó ...

Cuando creí que todo era un cuento de hadas.

Estamos viendo la torre Eiffel, desde el punto donde estamos se ve increíble, el esta a la par de mi y ambos tenemos la vista fija en aquella torre, de la nada siento que el me pasa un brazo encima de los hombros y me apega mas a él, estar con el me hace sentir de una manera extraordinaria, creo que estoy empezando a sentir algo mucho mas fuerte por el.

Eso me asusta, nunca he pasado algo como esto y realmente tengo miedo de que pueda arruinarlo, la ultima vez que me paso algo así nada salió bien pero tengo que hacerle saber lo que empiezo a sentir, mis nervios se hacen presentes y estoy dudando mucho en si decirlo o no, lo tengo que hacer.

Gabriel esta viendo Paris desde lo alto de el tejado sin ninguna expresión, siente que lo observo y voltea a verme con una sonrisa torcida.

-¿Crees que ha sido buena idea venir?- me dice viéndome fijamente, lo que hace que mi pulso acelere.

-Si, ha sido una muy buena decisión- le digo elevando las comisuras de mis labios.

Que se jodan todos, lo hare, le diré lo que siento.

Recuerdo lo qué pasó después de sus palabras hirientes.

Con eso salgo de esa casa dejando mis sentimientos en ella.

Conforme voy caminando siento una sensación extraña, siento la mirada de alguien sobre mi espalda pero lo ignoro, gran error.

Escucho pasos pesados Y decididos detrás de mí, cada vez se vuelven más cercanos, ahí es donde mis alarmas activan, empiezo a caminar más rápido, pero los pasos ya está muy cerca intento buscar alguien que me ayude con la mirada, pero las calles están vacías, claro, solo a mi se me ocurre venir a estas horas donde nadie está caminando por las calles.

Se me ocurre voltear a ver hacia atrás, pero no lo logro.

Alguien me toma por la espalda, siento un olor extraño golpear mi nariz, un paño blanco húmedo. No, no puede estar pasando eso.

Lentamente mis ojos se van cerrando, mi cuerpo desvaneciéndose.

Y todo se vuele negro.

Aún recuerdo el secuestro.

De repente la puerta se abre, levanto la vista. No,no ,no, no puede ser él. Una sonrisa siniestra se forma en sus labios. Se acerca y me quita la cinta de la boca.

-Mi hermosa, Camille.

***

Abro las puertas del closet, tomo una prenda, un vestido negro muy bonito, mi mente viaja al pasado. Ese día llevaba el mismo vestido...

Recuerdo lo que él me dijo.

No siento lo mismo.

Amo a otra persona.

No lo quiero.

No quiero conocerlo.

No cuentes conmigo.

Cuando él me dijo todo, tuve que tomar medidas desesperadas con la pequeña persona que fue la causante de muchas cosas.

Cuando pensé que mi vida ya había vuelto a la normalidad, no fue así.

Él lo arruino.

***

Hola :D

Quiero aclarar que cuando me refiero a "Él" en el ultimo punto, hago referencia a otra persona diferente a Gabriel, que es otro personaje que si te quedas conocerás amaras, odiaras y muchas cosas más.

¡Gracias por darle una oportunidad a mi libro!

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