Avanzo hasta el intentando no morir en el intento, si lo se soy muy dramática, pero avanzo hasta que quedar cara a cara, bueno no literalmente porque es un poco más alto que yo y eso es que soy alta ¿se los había dicho? Creo que no pero bueno sigamos.
-Hola- digo agitando mi mano en forma de saludo.
-Hola Mila- dice con una sonrisa.
-¿Qué te trae por acá? Y ¿Cómo sabes dónde trabajo?-le digo frunciendo el ceño.
-Tu misma lo dijiste el día que nos tocó presentarnos en la clase de portugués ¿no lo recuerdas?- me dice también frunciendo el ceño, cierto que tonta soy, el día que dieron la primer clase nos tuvimos que presentar y decir nuestra profesión y donde laborábamos- y respondiendo a la primera pregunta, no me contestabas los mensajes ni las llamadas, así que pensé que te habían secuestrado y vine a asegurarme- dice con una sonrisa burlona.
-No escuche tus llamadas ni mensajes, he estado muy ocupada- le digo sinceramente y esa es la verdad en ningún momento escuche algún sonido de mi celular que me indicara alguna llamada o mensaje.
-Lo supuse, pero vine a hablar de que haremos con la tarea por que pasado mañana hay clase y quieren la exposición para ese dia- dice recordándome, lo había olvidado completamente -pero si estas muy ocupada puedo hacer la tarea yo y solo te digo lo que tengas que decir, sé que tu trabajo es muy agotador por algo no elegí esa carrera y mírame soy un chef sin preocupaciones- me dice y lo último me hace reír, las personas me ven raro y entiendo el porqué, a algunas les están dando la noticia del fallecimiento de algún familiar y yo riéndome como loca.
-No te preocupes yo también ayudare con la tarea, no tienes que hacer todo y que te parece si mejor vamos a mi oficina, las personas nos ven raro- le digo viendo a las demás personas.
-Está bien, también creo que es mejor- me dice.
-Sígueme- le digo mientras camino adelante con dirección a mi oficina, cuando llegamos paso la tarjeta para que me permita el acceso.
-Toma asiento- le digo cuando ya estamos adentro y a la misma vez me siento en mi silla.
-linda oficina- dice sentándose.
-Tengo buen gusto lo es- le digo orgullosa por la decoración y el suelta una pequeña risa.
-Presumida- me dice.
-Claro que no, solo estoy orgullosa por mi buen gusto- le digo con una sonrisa.
-No lo creo, el color de las paredes no va con el del escritorio- dice con un aire divertido y una diminuta sonrisa y yo formo una o con mi boca fingiendo estar ofendida.
-Has herido mi buen gusto-le digo fingiendo estar dolida.
-Si claro- dice con una sonrisa.
-Ya ríndete- le digo devolviéndote la sonrisa.
-No tengo por qué hacerlo- dice sin borrar su sonrisa.
-Admite que tengo buen gusto- le digo con una sonrisa y se queda callado por unos segundos.
-Bien, tu ganas, si tienes buen gusto- me dice aun con su sonrisa.
-¿Disculpa? No escuche, repítelo- le digo fingiendo que no escuche nada, solo quiero que lo repita otra vez.
-Tienes buen gusto- dice levantando la voz ligeramente.
-Eso quería escuchar- le digo sonriéndole de nuevo.
-Bien, ahora hablemos de como haremos la exposición así te dejo para que puedas seguir con tu trabajo ya que veo que tienes mucho- dice viendo la pila de documentos encima de mi escritorio.
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Amores Fantasmas
Science FictionCamille Leblanc es una chica que está pasando momentos muy difíciles para ella, pero en sus planes no estaba enamorarse de él. Gabriel ha aparecido en su vida en las peores circunstancias, pero el no solo vino a sacarla del hoyo negro donde estaba...