Capítulo 20- El atardecer

10 2 0
                                    

Hola :D

Primer capítulo del año. No puedo creer que ya es otro año mas, paso tan rápido.

Pero aquí le traigo un capítulo que sin duda les va gustar, o tal vez no.

Disfruten su lectura ;)

Nos vemos.

***

El día ha llegado.

Hoy es 27 de agosto.

Yo como toda desesperada he hecho las maletas cuatro días antes, lleve lo necesario, seis maletas para una semana, dos pequeñas, dos bolsos y dos grandes.

Le he pedido prestado a mi madre el jet de la familia para viajar a Grecia, el cual me presto encantada. Daniel carraspea ruidosamente.

Regreso mi vista a la pantalla, Daniel está en Canadá.

-¿No me has puesto atención?- suelto una risita nerviosa.

-No, lo siento.

-Creo que estás pensando demasiado en el viaje, o más bien en el acompañante ¿no es así?- levanta y baja ambas cejas, le pongo mala cara.

-Siempre te hace ideas equivocadas.

-Si, claro. Mejor come tu desayuno que te prepare virtualmente.

-No me lo has preparado tu.

-Pero vi como lo cocinabas, así que soy una ayuda.

-Claro, y yo me gradué de administración de empresas.

-Yo si lo hice.

-¿Es que no entiendes la ironía?

-¿Era eso?- lo veo con una ceja enarcada.

-No, como crees.

-¿Eso también era ironía?

-Mira, mejor hablamos cuando yo este en Grecia que me harás llegar tarde.

-Vale, me llamas ¿eh?

-Si, como sea, adiós- cuelgo.

Termino mi desayuno, subo casi corriendo a mi habitación a traer mi equipaje. Ya casi es hora para que salga para la pista, llamo a Martin que me venga a ayudar por que no podre con seis maletas sola, el viene y me ayuda a llevar mis maletas a mi auto. Cuando estoy ahí le doy las gracias y él se va, arranco mi auto y lo pongo en marcha con camino a la pista.

Me tardo aproximadamente unos cuarenta minutos en llegar, el auto de Gabriel ya se encuentra aparcado frente a la pista que deja a la vista el jet, se baja del auto con unos lentes de sol. Lleva unos jeans negros, una playera gris oscuro manga larga y unos vans old skool, no sé porque repaso mi atuendo, unos jeans celestes, una playera beige y unos vans iguales a los de él, bueno, no está mal.

Bajo del auto, sus ojos verdes se posan en mí, nuestras miradas se conectan, entonces el me da una sonrisa torcida, le doy una sonrisa divertida, y camino hasta quedar cara a cara.

-Hola, chefsito.

-Señorita camilla.

-Sigo pensando que es extraño.

-Yo sigo pensando que me dices como una rata.

-Pero el es un ratoncito, y es chef, entonces chefsito te quedara.

-Ahora me dices rata.

-Bueno, es mejor que vayamos partiendo ya – hago una pausa-, chefsito.

-Bien- roda los ojos.

Amores FantasmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora