Capítulo 13- Cita arruinada

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Hola :D

Este capitulo lo revise una sola vez, así que es posible que tenga pequeños errores.

Disfruten la lectura. Nos vemos ;)

Mi mañana es tan simple y aburrida, hasta que llegan las cuatro menos quince minutos.

Gabriel me ha llamado y me ha dicho que si quería ir con él a cenar algo por ahí.

Dijo que pasaría por mí a eso de las seis de la tarde, subo a mi habitación a ducharme, me maquillo después de salir de la ducha y empiezo a decidir que ponerme, me pongo unos jeans negros de tiro alto con una blusa manga larga del mismo color, decido ponerme un abrigo color gris que llega un poco arriba de las rodillas y me calzo unos tenis blancos.

Cuando ya he terminado de vestirme ya casi son las seis, mientras espero guardo mis cosa en mi bolso negro.

El sonido de la llamada entrante me saca de mis pensamientos -dudas existenciales- bueno no.

-Hola Dani- digo al contestar.

-Hola Cam, no me vengo con rodeos así que ¿Qué ha pasado anoche?

-Pues...- no termino lo que iba a decir porque Daniel me interrumpe.

-Los he visto desde la barra. Se que piensas que soy un metiche, chismoso y miles de cosas más, pero solo me gusta estar bien informado ¿vale?

-Entonces... ya sabes lo que ha pasado- digo lentamente.

-Claro que lo se chica ¿por quién me tomas? Por cierto estoy entrando a tu edificio, dile a Martin que deje de molestarme con la rata- dice y después escucho más voces- Cállate, pesado. Vale, ya voy subiendo así que te veo allá.

Dicho eso cuelga, me ha tomado por sorpresa, no poder salir con Gabriel a menos que Daniel me entienda y se marche.

-Ha llegado el guapo de la casa- dice Daniel entrando con los brazos alzados hacia arriba.

Abro la boca para decir algo pero me interrumpe el sonido de mi celular, Gabriel.

-Hola- digo al descolgar.

-Hola, pequeña camilla. Tengo malas noticias.

-Suéltalo.

-Mis padres saldrán y tengo que cuidar a mi hermana.

-No te preocupes, también tengo que cuidar a un crio hoy- digo suspirando.

-Daniel ¿cierto?

-Si...

-¿Por qué no salimos los cuatro? Ya que han deshecho nuestra salida, no puede salir tan mal.

-Vale, Daniel no dirá que no así que, está bien.

-¿Te parece si nos vemos en la Pirámide Du Louvre?

-Si, está bien. Nos vemos allá- cuelgo.

-¿Quieres ir con Gabriel, su hermana y yo?- pregunto a Daniel.

-Está bien, ya les he estropeado su cita que no sabían que tenía ¿Qué más da?

-No era una cita.

-Claro que lo era.

-Dije que no.

-Te digo que sí.

-No y punto.

-Si y punto.

Y así nos vamos hasta llegar a mi auto, en el camino parecemos pericos hablando de cosas a la azar y ahí descubro que Daniel no trabaja en el bar, el bar es su negocio propio y el solo se pone a trabajar por que no sabe que más hacer.

Y llegando a la pirámide visualizo el auto de Gabriel, me llama y me dice que hay un aparcamiento no muy lejos de aquí, así que después de eso caminaremos.  

-Hola, Señorita camilla- Me dice Gabriel en cuanto llegamos al lugar indicado, yo por mi parte sonrío.

-Hola, chefsito- digo dándole un beso en la mejilla- Hola, Melisa- saludo a su hermana que no ha dicho nada en todo el rato ella solo agita su mano.

-Hola, Daniel- Gabriel saluda a Daniel y por parte de este ultimo solo agita su mano e n forma de saludo. Le presenta a su hermana a Daniel y a mi ya me conocía pero no está demás, después de tal escena la de aquel día no creo que tenga una buena impresión de mí.

Después nos vamos hablando de tonterías todo el camino, hasta llegar a un restaurante al cual Gabriel nos dijo que era su sueño trabajar en él, Silences es el nombre del dichoso restaurante.

  La cena a transcurrido muy bien a decir verdad, no estaba mal, todos estábamos un poco callados, pero eso era de esperarse. Vamos caminando hacia la Pirámide Du Louvre, pero no sabíamos que Daniel y Melisa se llevaran tan bien, parecen que se morirán si no hablan, ellos son el claro ejemplo de pericos que no se callan.

-Al parecer se llevan de maravilla- dice Gabriel a mi lado.

-La verdad es que no me sorprende. Daniel se lleva bien con casi todos.

-Se nota que les encanta hablar.

-Si, Daniel cuando se quedo en mi casa no paraba de hablar, casi no dormí esas noches- noto que Gabriel tensa la mandíbula, entonces me acuerdo de un pequeño detalle, creo que no sabe que a el le gustan los chicos.

-Bueno¿te había dicho que a veces voy a competir a carreras clandestinas?

-No, nunca me lo habías dicho.

-Pues ahora lo sabes, nadie lo sabía aparte de Adam y Alexander.

-Alexander es...algo callado.

-¿Hablaste con él?

-Si, cuando fui a la barra por algo de beber, él estaba ahí.

-Él puede ser callado algunas veces, pero solo cuando no conoce a alguien.

-Todos somos así en algún momento.

Gabriel hace un ademan de hablar pero es interrumpido por las carcajadas de Melisa, frunzo el ceño y ambos giramos hacia atrás, para buscar el motivo de la risa y cuando volteamos

Empiezo a reírme a carcajadas y Gabriel también.

-Es que...vimos un gusanito de los gordos...y...y Daniel lo ha destripado...pero se embarro toda la mano...de lo que tienen adentro los gusanos- explica Melisa entre risas y Daniel solo ve su mano con asco, Melisa saca su celular y le saca una foto a Daniel.

Saco un paquete pequeño de tollas húmedas de mi bolso y le doy una a Daniel.

-Da gracias que vengo preparada para algo como esto.

Después de tal incidente, nos marchamos del lugar, voy a dejar a Daniel a su casa y yo voy a la mía, hago mi rutina de todos los días y rápidamente me quedo dormida.

Amores FantasmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora