Amores Fantasmas

Capítulo 29- El estafador estafado

Caminamos por los pasillos de la gran mansión de Elliot. Thomas a mi lado.

La verdad ni yo pensé que me uniría a Thomas, o más bien, que Thomas se uniría a mi. Haber, contare la hermosa -noten mi sarcasmo- historia de como nos conocimos. Pues está claro que nos conocimos en las clases, pero él y yo hablábamos hace un tiempo, y pues bueno...me dijo que yo le gustaba y pues...el también me gustaba un poquito, pero no tenia intenciones con él, lo mio era solo atracción física hacia él. Él me dijo que daba clases de portugués y yo siempre quise aprender portugués, ni idea por que, pero de ahi ya saben ustedes el resto, me gusto Gabriel. Thomas sabia que Elliot -o Eric- era el exnovio mio que le había comentado, entonces el ató cabos, yo le di características físicas de Elliot, el me mando una foto, y...efectivamente era Elliot. Entonces le conté lo que me hizo, y la verdad es que lo manipulé bastante, así que se ofreció a ayudarme.

Él tiene unos contactos que, bueno, no son tan buenas que digamos. Él se contacto con la mano derecha de Elliot -que era un buen amigo del padre de Thomas- así que enseguida Thomas fue integrándose para saber que planeaba Elliot, cuando lo supo ,Thomas empezó a "acosarme" o sabía perfectamente que él cuidaba mis espaldas siempre. Elliot supo de que Thomas me acosaba y lo vio como una ventaja, así que no la desaprovecho y le dijo que se "unieran" para terminar conmigo. ¿Y cómo les salió? Mal. Entonces, literalmente el estafador salió estafado. Pobrecillo..., pero no me importa en absoluto. Merece sufrir un poquito.

-Estamos cerca- susurra Thomas, estamos cerca del despacho. Sonrió. Thomas me pasa un arma, le quito el seguro. Nos estamos acercando mucho más. Abrimos la puerta de par en par. Me río a carcajadas.

-Pero ¿qué mierda pasa aquí? ¿Follando con Jane en el escritorio?- no dejo de sonreír, miro a Thomas que sonríe- vaya, creo que hemos llegado en mal momento.

Elliot sale de ella y se empieza arreglar la ropa, ella hace lo mismo. Nosotros no dejamos de sonreír, tampoco dejamos nuestras poses de poder.

-¿Por que no estás en tu habitación? ¿Quien te dejo salir?

-Nadie. ¿Acaso no me crees capaz de hacer las cosas sola? Oh- hago un puchero como si estuviera triste, pero sonrió. Thomas habla.

-La verdad venimos porque queremos que nos acompañes ha- encoge un hombro, restándole importancia- un lugar no muy lejos de aquí.

Elliot nos mira alternativamente. Y parece un la mini bombilla que tiene en la cabeza se le alumbra atando cabos. Una sonrisa torcida cruza sus labios.

-Así que...estaban juntos en esto.

Resoplo.

-Si, y hasta ahora te das cuenta.

Elliot se ríe.

-Bien, vamos a ese dichoso lugar.

Camina hasta la puerta.

-Para- le ordeno con voz dura. Se voltea hacia mi.

-No sabia que cuando me das ordenes me prendes.

-Ja, que gracioso. Ahora camina.

Jane va con nosotros, y me guiña un ojo. Ya esta todo listo. Que empiece el espectáculo.

Los tres vamos detrás de Elliot, solo le decimos a que dirección ir. Hasta que llegamos a un salón grande.

-¿Ahora qué' ¿Una fiesta?

Pregunta. Hay una silla en medio del salón. Sonrió con suficiencia.

-Siéntate ahi- señalo la silla.

-Como ordene, capitán- se va directo a la silla. Está haciendo efecto. Jane se encargo de darle un tranquilizante., de una forma muy peculiar. Se puso el liquido en el coño e hizo que Elliot se lo comiera. Así que, es parte de nuestro equipo. Jane se acerca a su oído, susurrándole algo que escuchamos muy bien.