Me levanto tarde ya que mi turno empieza hasta las 12 pm, empiezo con mi rutina de todos los días y si se preguntan si estuve pensando en lo que paso ayer, la respuesta es sí, sigo pensando en eso y al parecer hoy me he levantado de buen humor, ya saben por que pero bueno, decido ponerme unos jeans negros ajustados de tiro alto, una blusa blanca con rayas azules y unos zapatos estilo mocasín negros, me maquillo un poco cepillo mi cabello y opto por llevarlo suelto, bajo a desayunar y cuando termino busco mi bolso y las llaves de mi auto, bajo al estacionamiento y pongo en marcha el auto.
_________________
Cuando llego al hospital como a las 11 am y una Marcel muy decaída aparece frente a mi borrando mi sonrisa por completo.
-Hola Mar ¿Qué pasa?- pregunto buscando su mirada.
-Pasa que el imbécil con el que estaba saliendo tiene novia y yo era como su juguete del momento- dice con algo de enfado y tristeza en su voz.
Marcel estaba saliendo con un tipo llamado Eric y este se veía muy cariñoso con ella incluso le dijo que la amaba, pero como es un idiota no le dice que tiene novia, se veía tan tranquilo y con mucho interés hacia mi amiga pero aquí estamos, creo que ahora es algo como su ex, no se muy bien si llegaron a algo mas pero lo importante es que es un idiota, bueno no ¿o sí?
-Que idiota es, lo veía tan interesado en ti que pensé que eran novios- le digo con el ceño fruncido.
-Si fuimos novios, hasta ahora que me confeso todo- dice con los ojos cristalizados, no, no, no, no, no me gusta ver llorar a Marcel.
-¿Lo quieres?- pregunto despacio.
-Lo amo- dice al momento que una rebelde lagrima se escapa de sus ojos, me acerco hasta ella y la abrazo, se que lo necesita aunque no lo diga, por que a veces es muy reservada al hablar de sus sentimientos, estamos un rato más así, hasta que nos separamos.
-Lo siento- dice con los ojos rojos dirigiendo su vista a mi blusa, veo a esa dirección y veo los restos de lágrimas.
-No te preocupes, pero ya no vuelvas a derramar una sola lagrima por ese imbécil- le digo con una ceja enarcada advirtiéndole.
-Créeme no lo hare- me dice limpiando los retos de lagrimas con el dorso de sus manos.
Entramos al hospital y tomamos caminos diferentes, al llegar a mi oficina dejo mis cosas en el escritorio, me pongo mi bata y salgo de mi oficina con dirección a urgencias, hoy me toca atender esa área.
Al llegar veo a una chica con una toalla alrededor de su brazo lleno de sangre, llego rápidamente a donde esta ella, se ve que la herida ha sido grande.
-Buenos días, sígueme por favor, atenderé tu herida- digo rápidamente caminando a uno de los cubículos, la escucho seguir mis pasos.
-Siéntate aquí- le digo señalando la camilla a la vez que busco lo que necesitare, llego hasta ella de nuevo y la encuentro sentada en el lugar indicado.
-Te quitare la toalla- le digo suavemente para calmarla un poco ya que no ha dejado de sollozar, pero asiente con rapidez, empiezo a quitar la toalla y veo la gran herida de cuchillo que tiene en el brazo que abarca la mitad del antebrazo, empiezo a trabajar con su brazo intentando que no le duela demasiado aunque sé que es así, decido empezar a preguntarle que paso.
-¿Cómo fue que te hicieron esta herida?- pregunto suavemente en un intento de calmarla aunque sea un poco.
-M-mi novio me la hi-izo- dice en medio de sollozos, un escalofrió me recorre la espina dorsal al escuchar su respuesta.
-¿Con que la hizo?- pregunto, siguiendo mi trabajo en su brazo.
-C-con un cuchillo de cocina- dice con la voz temblorosa después de intentar calmar su llanto.
ESTÁS LEYENDO
Amores Fantasmas
Science FictionCamille Leblanc es una chica que está pasando momentos muy difíciles para ella, pero en sus planes no estaba enamorarse de él. Gabriel ha aparecido en su vida en las peores circunstancias, pero el no solo vino a sacarla del hoyo negro donde estaba...