Capítulo 27- El inicio del caos

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CAMILLE

Dos semanas.

Dos semanas desde que no he salido de estas cuatro paredes.

Todos los días es muy normal y aburrido. Dormir, comer y dormir. Si bien me va puedo leer un momento, lloro, sonrío, me enojo, pienso muchas veces en lo que me paso, ese corazón roto que con el tiempo va ir sanando, al igual que la herida de intentar ser abusada sexualmente.

Me he puesto a pensar que he tenido suerte, él chico solo intento tocarme, no me hizo nada, pero aún así me hirió emocionalmente. Muchas chicas no han tenido la oportunidad de ser vistas a tiempo, las personas se preocupan y llegan hasta que ya paso todo, me duele pensar que muchas chicas pasaron por eso, pero las vez luchando por estar bien, son tan valientes para poder confrontar eso. Aunque muchas chicas han terminado sin vida, cuando las encuentran ya su cuerpo está sin vida. Las encuentran con marcas de ser abusadas, golpeadas, torturadas, descuartizadas...tantos casos así, las autoridades no toman las riendas, muchos solo lo toman como un caso más, pero la verdad es que si fuera parte de la familia de alguno ellos harían todo lo posible por resolver el caso, de hacer justicia, pero ellos no saben el dolor que muchas familias sienten al pasar por esos casos.

No ha pasado mucho tiempo desde que Elliot vino, me dijo que quería interrogarme, pero la otra persona -Que aún desconozco- no podía estas últimas semanas, así que ahora mismo me estoy preparando para el interrogatorio. Elliot quiere que este "bien vestida" para el interrogatorio.

Me pongo el vestido negro largo, tiene una abertura en la pierna derecha que llega hasta el muslo, de la cintura para arriba se ajusta con un corsé negro de encaje, y de la cintura para abajo en suelto. Lo combino con unos tacones negros de punta, me dejo el cabello suelto.

Me maquillo un poco con el maquillaje que me trajeron hace tres días, oculto mis ojeras con el maquillaje, terminando de ponerme los pendientes de oro blanco, llaman a la puerta.

-¡Adelante!

Camino hasta la puerta levantando el vestido, abren la puerta. Un hombre de Elliot.

-Señorita, el señor Elliot solicita su presencia en la sala de interrogatorio. Vamos.

Se hace un lado para que pase, me escolta hasta la sala de interrogatorios. Cuando llegamos él me abre la puerta, paso, el la cierra y se queda escoltando la puerta. Está la misma mesa solo que en lugar de dos sillas, hay tres, dos a un lado y una al otro. Hecho un vistazo a toda la habitación, hay otra mesa pequeña con utensilios que desconozco, como la vez pasada.

La puerta se abre dando paso a Elliot con su pulcro traje. Sonríe cuando me revisa de arriba hacia abajo. Hora de empezar el show.

-Hermosa Camille.

-Elliot- sonrío.

Se acerca y me da un beso en la mejilla que -aunque no quiera- se lo devuelvo, y reprimo un gesto de asco.

-Toma asiento, él ya vendrá- dice cuando se separa y corre la silla para que yo me siente, lo hago. El se sienta en una de las sillas que están frente a mi.

-¿Cómo haz estado, Camille?

Hablo sin quitar la sonrisa.

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