Amores Fantasmas

Capítulo 11- Otro roce

Ya pasaron tres días desde el ultimo día que Marcel vivió temporalmente en mi casa, Daniel pues sigue aquí porque no se ha reconciliado con su novio. Nunca me había dado cuenta de cuanto me hace falta trabajar otra vez, estos días han sido aburridísimos aunque Daniel los hace menos aburridos, la verdad es que me he sentido de todo menos sola estos días, Daniel se comporta como crio de siete años pero después de eso es muy buen acompañante, ayer me desperté y ¡sorpresa! Está haciendo el desayuno peromi emoción se desvaneció cuando estaba haciendo tortitas, pero después la emoción regreso cuando ¡las estaba haciendo bien! Y le salieron muy ricas, me cometo que les había puesto esto y lo otro pero ame como cocina mi queridisisisisisismo Daniel. Vale, me he pasado con los si.

Mi madre ha venido a visitarme, ella estaba enterada de todo lo del puesto de trabajo y todo, pero...no sabía lo de Daniel y reacciono así:

-¿Es tu novio?- me había preguntado con una sonrisa, yo hice un ademan de hablar pero ella ya se había adelantado.

-Enhorabuena, la verdad esta guapo el muchacho- dijo y yo quería que la tierra me tragara.

En fin, después de eso se lo presenté y entonces ella lo recordó, después de una hora yo ni siquiera estaba informada de lo que hablaban, sobraba en la conversación a la que no fui incluida.

Estoy viendo a la nada, literal, o bueno estoy viendo el cristal que es una pared del pent-house sentada en un sofá con un libro a la par que ni siquiera he empezado a leer.

El sonido de alguien corriendo por las gradas me saca de mis pensamientos.

-¡Caaaaammmmmmm, Thomas me ha escrito!- dice Daniel llegando enfrente de mi con su celular en la mano y una gran sonrisa estampada en su rostro.

-Pensé que no lo ibas a perdonar- le digo frunciendo el ceño.

-Si, cierto, no me emocione por eso ¿vale?- dice después de borrar por completo su sonrisa.

-Pero igual, no he abierto el mensaje, quiero que lo leas tu- dice tendiéndome el teléfono para que lo tome y eso es lo que hago, entro al chat y reviso.

-Dice que¿Dónde están los zapatos que tomaste prestados?- digo con una sonrisa apenada y el gesto de él se transforma en una mueca.

-Es broma- y suelto las carcajadas, Daniel me lanza una almohada que logro esquivar.

-Yaaaaaa lee bieeennn- dice lanzándome más almohadas.

Thom: ¿Vamos a cenar esta noche? Necesito hablar contigo.

-Bien, dice que si quieres ir a cenar esta noche, quiere hablar contigo- digo enseñando el mensaje y el me arrebata las manos su celular leyendo el mensaje y de repente suelta un chillido de emoción.

-Joder, me ha hablado- dice tirando a mi lado y voltea a verme- Vamos a elegir que ponerme.

Después de trecientos conjuntos por fin elige uno que consiste en un pantalón negro formal, una camisa blanca manga larga de botones con los primeros botones abiertos que le da un toque casual al conjunto y unos tenis blancos, el cabello lo lleva desordenado y se ve increíble, se ha colocado un par de anillos y pulseras, muy básico su outfit pero se ve guapo. Ahora mismo está arreglado las mangas de su camisa y se voltea a verme y yo lo veo con una sonrisa torcida.

-¿Me veo bien?

-Te ves guapísimo- le digo acercándome, lo agarro de los hombros y finjo quitar pelusas que no existen, levanto la vista o más bien la cabeza por que es jodidamente alto y me pongo de puntitas

Lo.He.Besado.

No.Me.La.Creo.

En la mejilla, claro, los engañe.