Relatos Cortos.

Relato 20.

No comprendí nunca la belleza de las palabras hasta que empecé a usarlas para contar la tristeza que llevo dentro. Fue en ese momento cuando convertí mi dolor en lindos poemas o relatos bien escritos. Los que lean este libro quizás piensen que esto es pura imaginación, pero se trata exclusivamente de mí, de lo rota que estoy por dentro.
Muchas veces cuestioné esta parte de mi personalidad.
Cuando mejor estoy es cuando más me concentró en alejar a las personas que me quieren y me hacen feliz; porque realmente he llegado a pensar miles de veces que no sé ser feliz en verdad.
¿Qué es la felicidad?
En algunas reuniones sociales a las que he asistido escuche esa pregunta unas dos o tres veces, y en una de esas oportunidades me la hicieron a mí. Jm, que podría responder alguien que no sabe nada de la vida y de ser feliz en realidad.
Recordemos que cada parte de mi vida ha sido una felicidad socialmente construida, ¿realmente he sido feliz hasta ahora? Estoy segura que antes de hoy no lo era, por más que lo jurará, no sentía felicidad. Pero hoy, no lo sé. Sé que soy feliz pero no sé cómo sentirlo. Tengo personas que me dan paz cuando las tengo cerca, cuando hablo con ellas. Personas que me hacen sentir en casa, tranquila. Pero no puedo parar de lastimarlas.
La verdad es que no entiendo que es lo que debería cambiar en mí para dejar de ser una basura como la que soy.
Tan solo me gustaría que alguien me dijera que estoy haciendo mal.
Me siento ahogada, rota, sucia.
Las decisiones que estoy tomando, sé, no son las mejores para los demás. Siento que le incomodo en cierto punto a todos.
Tengo mucho miedo de lo que puedo ser capaz. Tantas, pero tantas veces lo intenté y sé que prometí no volver a hacerlo, pero es que muero de ganas. Jaja, que irónico porque eso es lo que quiero hacer.
Hace meses que intentó sacarme esta idea de la cabeza, pero no puedo, no hay forma.
Algo que me sale realmente bien es ocultar mis pensamientos y malestar la mayoría del tiempo, con ciertas personas.
Algunos, los que más me conocen, quizás si prestan atención sí son capaces de darse cuenta como sigo rota por dentro, pero los demás desde hace años que no saben nada de mi yo interior. Desde que salí de terapia, para muchos, dejé de tener problemas; y eso fue hace ya 6 años.
De allí en más la vida siguió igual, lo que cambió fue que ya no le conté a nadie mis problemas; los acumulo desde entonces.
Tengo casi 20 años y estoy cansada de vivir hasta el punto de no pensar más en que hay por delante, o siquiera en si podría cambiar las cosas para bien.
Todo el tiempo pienso, ¿y si realmente lo que debería hacer es dejar de tratar de solucionar las cosas, y quizas solo esperar que sea lo que tenga que ser? Digo, si no puedo arreglar nada en mi vida, ni cambiarla, pues entonces queda vivir sin vivir.
Prometí hace tiempo no volver a intentar quitarme la vida, y quiero cumplirlo. Solo espero que esta vez no sea tan difícil.