Relatos Cortos.

Relato 21.

Hay aproximadamente un millón de pequeñas cosas que me vuelven muy insegura de mi misma; si tuviera que hacer una lista de ellas no me alcanzaría la vida para contarte todas.
Ojalá, y solo pido que ojalá, algún día pueda dejar de lado todo eso que me vuelve una chica insegura.
En muchos aspectos, tanto físicos como personales, no me agrado ni gusto ni un poco. Creo que es muy triste verlo de esta forma.
Mi novio muchas veces me dice cosas como: “…sos hermosa, todo el mundo te ve, etc etc…” pero no puedo dejar ir esa infancia y adolescencia donde me miraban como un bicho raro porque jamás cumplí con los estándares de belleza que existen.
Sí, quizás para vos sea hermosa, pero no me veo así.
Miro mi cuerpo en el espejo y no me gusta nada de él; solo a veces logró verlo con otros ojos, pero casi nunca dura más de un día.
Pocas veces me he atrevido a usar la ropa que me gusta, el estilo que me gustaría llevar. Desgraciadamente me gustan prendas que con mi “cuerpo” no puedo usar.
De mi personalidad casi todo me hace insegura; mi intensidad, mal carácter son solo algunas de las cualidades que no me gustan de mí.
En síntesis, no puedo dejar de ser insegura, jamás lo dejare de ser creo yo.
Pero lo que más me molesta de mí, es lo fácil que las personas me vuelven insegura.
Ver chicas más productivas, disciplinadas, responsables o simplemente más lindas que yo me vuelve una bolita llena de complejos y mal estar.
Hoy moví fuerzas por mi salud mental y silencié las historias de alguien que me vuelve muy insegura ahora mismo. Aunque sé bien que no va a servir de nada sino cambio mi forma de verme, pero hasta entonces seguirá así, espero que me ayude en algo durante este proceso.
Me doy cuenta de que cosas muy pequeñas me hacen pensar muy mal de mí y me generan mucha ansiedad, pero como siempre, logró ocultarlo a la perfección.
Como cuando alguien importante para mí con quien disfruto mucho hablar contesta mensajes en los grupos de amigos que tenemos e ignora los míos. Sé que no es tan importante y que no lo hace apropósito ni con malas intenciones, pero mi cabeza no puede evitar hacer escenarios en los que me odia o simplemente no le importo.
Sin embargo, no puedo decir eso que me pasa porque no quiero hacerle sentir mal…